Actualizado
El Parlamento británico pide cuentas a Shein y Temu por sus prácticas laborales
Ambas compañías deberán comparecer el próximo 7 de enero ante la comisión multipartidista de Empresa y Comercio en el marco de una investigación sobre los derechos laborales abierta el pasado octubre
El próximo 7 de enero Shein y Temu tendrán que hacer frente a una audiencia en un comité del Parlamento británico que tiene como objetivo investigar sobre los derechos de los trabajadores de sus cadenas de suministro.
Tal y como avanza Reuters, la comisión multipartidista de Empresa y Comercio estará presidida por el ex ministro laborista Liam Byrne. Dicha comisión está examinando la ley de derechos laborales del Gobierno en el contexto de la protección de los trabajadores británico así como la forma de garantizar una protección adecuada contra la importación de normas laborales deficientes, incluidas las preocupaciones sobre el trabajo forzoso.
Según una actualización publicada en la página web del comité, el consejero general de Shein para Europa, Oriente Próximo y África (EMEA), Yinan Zhu, ha sido llamado a declarar como testigo. Por su parte, Stephen Heary, asesor jurídico senior de Temu, y Leonard Klenner, director senior de cumplimiento de Temu, también han sido llamados a declarar.
Salida a bolsa en Londres de Shein
No es la primera vez que la sombra del trabajo forzoso planea sobre ambas compañías si bien han manifestado en reiteradas ocasiones su «respeto a los derechos humanos y sus política de tolerancia cero» contra estas prácticas.
En la audiencia del próximo 7 de enero, según recoge Reuters, también ha sido invitada a comparecer Margaret Beels, directora de aplicación del mercado laboral del Departamento de Empresa y Comercio, junto con la comisaria independiente contra la esclavitud, Eleanor Lyons, quien hace unas semanas expresó su preocupación por la posible salida a bolsa de Shein.
Shein está a la espera de obtener la aprobación reglamentaria de la de las autoridades británicas y chinas para una oferta pública inicial con el que daría el salto al parqué londinense.
La impugnación de la cotización de un grupo en defensa de la población uigur en China habría provocado que el regulador británico esté tardando más de lo habitual en aprobar el salto al parqué de la multinacional al estar comprobando la supervisión de su cadena de suministro.
La asociación Stop Uyghur Genocide (SUG) acusa al gigante líder del fast fashion de utilizar algodón procedente china de Xinjiang, región en la que, según denuncian varias ONG desde hace años, se promueve la esclavitud laboral.