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Shein cambia el chip y apuesta por un proyecto de reciclaje textil como Inditex y H&M
La multinacional china desarrolla un sistema para crear un poliéster a través de materiales reciclados y que puede ser reutilizado de forma reiterada sin que se vean afectadas sus propiedades
Shein, la multinacional china líder del fast fashion, acelera en la carrera de la sostenibilidad. La compañía impulsa en colaboración con la Universidad de Donghua un proceso de reciclado de poliéster y prevé levantar una instalación capaz de producir unas 3.000 toneladas métricas de fibras textiles recicladas al año.
El proceso diseñado en colaboración con la universidad china está pensado para “manejar una gama más amplia de materiales”, entre los que se incluyen fuentes de poliéster, pre y post consumo, de otros residuos textiles o de botellas de plástico.
Según explican desde la compañía, las pruebas realizadas por los investigadores confirmarían que el poliéster resultante de este proceso puede ser a su vez reciclado de forma reiterada sin que se vean afectadas sus propiedades, algo que se consigue mediante un proceso de descomposición química, refinamiento y reconstitución a nivel de polímero.
Para llevar a cabo esta fase del proyecto, el gigante chino colaborará con una serie de fabricantes de fibras para “ampliar la tecnología desde un entorno de laboratorio hasta una instalación capaz de producir fibras de poliéster reciclado a una mayor escala comercial”. La firma espera que dicha planta comience a estar operativa en junio de 2025.
La multinacional explica en un comunicado que el desarrollo de esta nueva tecnología está alineado con su “compromiso” de transformar el 31% del poliéster que utiliza en los productos en material reciclado para 2030.
En septiembre del año pasado ya introdujo tejidos reciclados en algunas de sus prendas. En concreto, fue la colección Anitta la que incluía una fibra suave y transpirable hecha de una mezcla de residuos textiles reciclados y materiales certificados por la FSC, organización mundial sin ánimo de lucro dedicada a promover la gestión forestal responsable y sostenible.
Dos años antes la firma se asoció con la plataforma Aloqia, antes Queen of Raw, para incluir las telas sobrantes de otras marcas en diseños exclusivos y de edición limitada.
Tras los pasos de Inditex y H&M
Con esta iniciativa Shein sigue los pasos de otros grandes del sector que han decido centrar parte de sus esfuerzos en apoyar iniciativas que impulsen el uso de las fibras textiles. Tal es el caso de Inditex que hace más de dos años desembarcó en el capital de Circ, una startup, dedicada a la generación de fibras sostenibles mediante el reciclaje de prendas hechas con cualquier porcentaje de poliéster y algodón.
Además de Circ, los de Arteixo también desembarcaron en el capital de la finlandesa Infinited Fiber, empresa que fabrica fibras sostenibles, y en el de Galy, compañía con sede en Boston que ha desarrollado un sistema para generan algodón sostenible que necesita un 99% menos de consumo de agua y que llega a reducir un 77% las emisiones de CO2.
La sueca H&M también ha avanzado en los últimos años en este ámbito. En marzo del año pasado anunció su alianza con Vargas Holding y TPG en la fundación de Syre, una nueva empresa circular con la que pretenden escalar en la producción de poliéster reciclado obtenido a partir de un proceso de reciclaje de textil a textil.
El camino de Shein hacia la sostenibilidad
El desarrollo del proyecto del poliéster reciclado no es la única novedad en materia de sostenibilidad anunciada por la empresa en los últimos días. El pasado lunes comunicaba la creación de la Fundación Shein y su compromiso de destinar unos 5 millones de euros (unos 4,8 millones de euros al cambio) a la Fundación África Collect Textiles, entidad benéfica de una empresa social con el mismo nombre que ha desarrollado un programa piloto de recolección y reciclaje de textiles usados en Kenia.
Según explicaron desde la compañía en un comunicado, “con la creación de la Fundación Shein la compañía busca consolidar sus donaciones previas bajo esta estructura”. Entre los fines benéficos a los que se dedicará se encuentra la mejora de vida en las comunidades, la protección de la biodiversidad o el avance hacia el cambio sostenible.
Cabe recordar que la compañía ha sido criticada en varias ocasiones por organizaciones ecologistas por su alto impacto ambiental y por no cumplir, a su criterio, con los límites reglamentarios de sustancias químicas peligrosas. Una de las más críticas ha sido Greenpeace, que publicó un informe en 2022 en el que asociaba el 10% de las emisiones mundiales y el 20% de la contaminación del agua en el mundo al fast fashion y en el que alertaban de que el 15% de las prendas de Shein analizadas contenía sustancias químicas peligrosas.
El avance de la multinacional en términos de sostenibilidad se produce en un contexto de mayor exigencia de Bruselas para garantizar el reciclado de los residuos textiles. Desde el pasado 1 de enero es obligatorio la recogida selectiva de los residuos textiles en todos los países de la UE.
A ello hay que sumar que el pasado junio el Parlamento Europeo y el Consejo dieron luz verde al nuevo reglamento de diseño ecológico para productos sostenibles con el que, entre otros aspectos, se pretende prohibir la destrucción de ropa y calzado que no se venda, algo que obligará a los fabricantes a darles un nuevo uso
Salida a bolsa
Las novedades en materia de sostenibilidad de la multinacional también coinciden con los preparativos para su salida a bolsa. Según informa la agencia Reuters el desembarco en el parqué londinense podría llegar el próximo mes de abril, en concreto el día 20, siempre que reciban las aprobaciones regulatorias.
La ministra de Hacienda Rachel Reeves tendría programado un viaje en las próximas semanas para reunirse con el viceprimer ministro He Lifeng para discutir la operación.