Semejanzas y diferencias entre los ceses exprés de Pablo Isla y Álvarez-Pallete

Dos de los gigantes del IBEX, la mayor teleco española y la empresa con mayor valor bursátil del selectivo, relevaron a sus presidentes en un lapso de poco más de tres años. Inditex y Telefónica consumaron los ceses en reuniones de urgencia, con prisas ante el temor a posibles filtraciones que desestabilizasen a las compañías en el parqué. Las salidas de Pablo Isla y José María Álvarez-Pallete tuvieron eso en común, así como la atonía que presentaban los dos grupos en su evolución en el parqué, uno afrontando la crisis del Covid y el otro el bache de las tecnológicas.

Frente a estas semejanzas, los relevos presentan también grandes diferencias, una de las más notables, que Isla acompañó durante tres meses el desembarco en el puesto de Óscar García-Maceiras y de Marta Ortega para facilitar la transición. Otra más numérica, el mayor finiquito que se embolsó Álvarez-Pallete.

La salida de Pablo Isla

Fue un lunes por la tarde en la sede de la multinacional en Arteixo cuando los ejecutivos más próximos a Amancio Ortega apretaron el botón de un plan ya esbozado meses atrás, diría posteriormente el propio Pablo Isla. La decisión se tomó en una reunión a la que asistió el entonces presidente y el propio Ortega. También José Arnau, vicepresidente de Inditex y hombre de confianza del fundador; Marta Ortega, la actual presidenta, y su marido, Carlos Torretta, junto a algunos miembros más de la alta dirección del grupo. El apresurado encuentro, unas horas después de que Economía Digital Galicia avanzará el cese de Carlos Crespo como consejero delegado en el marco de un proceso de cambios de calado en la cúpula del grupo, se saldó por la mañana con un comunicado al mercado que confirmaba la llegada de Marta Ortega a la presidencia y de Óscar García Maceiras a la dirección del gigante textil.

La apertura de la nueva etapa llegó, como en el caso de Telefónica, en medio de severas dificultades para generar valor en bolsa. La acciones de Inditex se mantuvieron prácticamente planas entre el arranque de 2018 y el anuncio del cese de Isla en 2021, perjudicadas en buena medida por el impacto de la pandemia. Pero si la etapa de Álvarez Pallete en la teleco se saldó con una caída del 57% en bolsa, la del expresidente de Inditex registró una revalorización del 900%.

Sucesión y cambio de accionistas

Otros factores influyeron en el descabalgamiento de Isla, actual vicepresidente de Nestlé y vocal en el patronato de la Fundación Amancio Ortega, como un enfriamiento en las relaciones con la vieja guardia de directivos de Ortega o la propia necesidad de un movimiento sucesorio en la propiedad para dar entrada a su hija. Diferente fue el caso de Telefónica, donde lo que cambió fue el núcleo duro de accionistas que impulsaron el cambio, con el ascenso de la SEPI, la entrada de la saudí STC y la avenencia de Criteria Caixa, uno de los valedores de Álvarez-Pallete.

En ambos casos se habló de un cambio meditado en el tiempo, aunque se materializaran de manera vertiginosa. No es una práctica extraña, pues intenta evitar incertidumbres o prolongar la inestabilidad en grupos cotizados, que podrían resentirse en su valoración. En ambos casos también el sucesor estaba decidido, Óscar García Maceiras en Inditex y Marc Murtra en Telefónica, aunque en la multinacional textil, a diferencia del grupo de telecomunicaciones, Pablo Isla se mantuvo durante tres meses para facilitar la transición.

El finiquito

El que fuera elegido mejor director ejecutivo del mundo por la Havard Business Review recibió tras su marcha de Inditex un finiquito de 22,9 millones de indemnización y otros 4,2 millones procedentes de diversos planes de incentivos variables abonados tanto en efectivo como en acciones. Telefónica ha de desembolsar más, pues a Pallete le corresponden 23,38 millones como compensación de cuatro anualidades de salario en concepto de indemnización, un paquete accionarial valorado en nueve millones y otros 12 millones procedentes de un plan de retribución e instrumentos financieros. En ambos casos, la indemnización estaba aparejada a un compromiso de no competencia, es decir, que no pueden trabajar o prestar servicios a compañías con una actividad similar.

Los dos directivos también tienen en común haber contado con el respaldo de César Alierta, a quien Pallete relevó en Telefónica y Pablo Isla en Altadis.