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Sandra Ortega y su socio luso construyen el segundo mayor resort de lujo de Troia, la ‘Ibiza portuguesa’
La empresa de la mujer más rica de España, Ferrado Na Comporta, participada por el dueño del hotel San Lourenço de Barrocal, promueve un complejo turístico de 96 hectáreas en Troia, el segundo mayor de los siete proyectados
En el año 2016, Sandra Ortega llegó a un acuerdo con Sonae Capital para adquirir terrenos por 50 millones en Troia, una península de gran valor natural y creciente atractivo turístico en el municipio de Grândola, al sur de Lisboa. Allí está construyendo hoy uno de los múltiples complejos turísticos proyectados en la costa azul portuguesa, la franja costera comprendida entre Melides y la propia Troia, incluyendo Comporta. En ese terreno hay aproximadamente 4.000 millones de inversión en desarrollo, entre los que se cuentan los aproximadamente 250 millones que destinará la mujer más rica de España a su resort de lujo.
A través de la filial Ferrado Na Comporta, la hija de Amancio Ortega y su socio, José Antonio Sousa Uva, con una participación minoritaria, prevén abrir en 2026 un complejo formado por 77 viviendas y un hotel de 45 habitaciones que ocupará unas 96 hectáreas de la península, aproximadamente el 20% del área de construcción permitida en los terrenos que adquirió a Sonae hace más de ocho años.
Sousa Uva, de una conocida familia de propietarios de tierra del Alentejo, es el promotor que impulsó el hotel Sao Lourenço do Barrocal, cuya rehabilitación realizó el arquitecto Eduardo Souto de Moura. El trabajo de recuperación mereció el reconocimiento de la bienal de arquitectura de Venecia con un León de Oro y elevó la fama del nuevo hotelero, que sumó el reconocimiento internacional al ya atractivo proyecto de rehabilitar los montes en abandono que habían pertenecido a su familia.
Con este aliado, Sandra Ortega está construyendo actualmente en Troia el complejo denominado Na Praia, en la entrada de la península, donde pueden verse numerosas grúas en operación. Las obras comenzaron en 2022 pero llegaron a estar paralizadas por orden judicial durante apenas un mes en febrero del año pasado a raíz de la denuncia de las entidades ambientalistas agrupadas en el colectivo Dunas Livres. Sin que se resolviera el caso, la Cámara de Grândola emitió una «resolución fundamentada» en la que se destacaba el «interés público» del proyecto para poner fin a la suspensión provisional establecida cautelarmente por el Tribunal Administrativo de Beja.
El segundo mayor proyecto
En un territorio de unos 25 kilómetros que forma parte de lo que dio en llamarse tras el bum turístico la Ibiza portuguesa hay otros seis complejos turísticos en desarrollo o ya en funcionamiento, según puede apreciarse en un amplio reportaje que dedicó el diario Expresso a las inversiones en Comporta. De todos ellos, el de Sandra Ortega es el segundo de mayor tamaño al ocupar 96 hectáreas, solo por detrás de las 115 hectáreas que conserva todavía Sonae al lado de los terrenos que vendió a la hija de Amancio Ortega.
El Grupo hotelero Pestana cuenta a poca distancia con el Troia Eco-Resort, con 150 apartamentos y 125 villas residenciales; mientras que la promotora lusa Coporgest invirtió más de 100 millones en el Comporta Beach & Golf Resort, con 71 apartamentos y hotel de 58 habitaciones. Ambos desarrollos son de menor extensión que Na Praia, pues el de Pestana ocupa la mitad y el de Coporgest es de unas 12 hectáreas.
En la península, bordeada por una reserva ecológica nacional, también está el Troia Design Hotel, un resort con casino incorporado que promovió Amorim Luxury Group y que comercializa más de 200 habitaciones en la llamada zona central, de 30 hectáreas.
Vecino del complejo de cinco estrellas, están el hotel Editory by the Sea y los 360 apartamentos de Troia Residence, que tienen al frente a la división hotelera de Sonae Capital, la sociedad que vendió los terrenos a Sandra Ortega. La propia Sonae tiene a la venta el llamado Troia Atlantic Villas, 40 hectáreas de apartamentos y viviendas que comenzó a comercializar en 2022.
Los millones de Comporta
Aunque el complejo de Sandra Ortega es relevante en la península de Troia, en el conjunto de Comporta hay desarrollos mucho mayores, con Vanguard Properties como principal inversor. La promotora lusa, que se quedó los activos del banco quebrado Espírito Santo, prevé destinar unos 3.000 millones a la apuesta turística de la costa azul, con proyectos que se extenderán por más de 1.000 hectáreas, según explica el reportaje de Expresso. El proyecto Torre, por ejemplo, prevé dos hoteles, 234 residencias y un campo de golf que ya está iniciado en 350 hectáreas.
El auge de proyectos turísticos ha despertado también la preocupación de distintos colectivos sociales y ecologistas, entre ellos, la plataforma Dunas Livres cuya denuncia paró un mes las obras que realiza la heredera de Rosalía Mera. En declaraciones al medio portugués, el colectivo apunta al grave problema del consumo de agua que genera la construcción de campos de golf y la multiplicación del número de habitaciones. No es algo nuevo, pues la propia Cámara de Grándola instó a desarrollar proyectos de desalinización del agua del mar a los promotores.
Pero los grupos ecologistas mantienen una oposición de fondo al propio planeamiento, pues entiende que el diseño urbanístico contiene errores de bulto que ubican proyectos en Red Natura o junto a destacados bienes culturales como, por ejemplo, ruinas romanas.