San Cibrao encaja casi un tercio de los recortes de producción de Alcoa en todo el mundo

Compás de espera en Alcoa. El Gobierno Central ha suspendido la décimo novena reunión de la comisión de seguimiento que en un principio se iba a celebrar este lunes. El encuentro iba a tener lugar en un momento marcado por la vuelta a las movilizaciones por parte de los trabajadores, que el fin de semana pasado cortaron la A-8 a su paso por Ribadeo para denunciar presuntos incumplimientos en el acuerdo de viabilidad.

Como telón de fondo también se ubica el principio de acuerdo entre Alcoa e Ignis Eqt que en el caso de llegar a buen término supondría el desembarco de esta última con una participación del 25% en el complejo y la puesta en marcha de una inversión conjunta de 100 millones de euros para la financiación de operaciones.

Este principio de acuerdo se encuentra supeditada a la obtención por parte de las administraciones de mayores compensaciones por los costes de emisiones indirectas de CO2 y a la agilización de los parques eólicos que cubrirán más de la mitad de la factura energética de una planta de aluminio que en enero cumplirá un año de su reinicio a medias.

El ajuste de San Cibrao

Y es que, de acuerdo a la última presentación de resultados por parte de la multinacional, esta factoría opera desde el pasado mes de enero al 6% de su capacidad. No en vano, según figura en esta documentación, que toma como referencia el cierre del mes de septiembre, Alcoa tiene fuera de servicio hornos con los que podría producir unas 214.000 toneladas métricas anuales de aluminio primario.

Esta cantidad representa un 94% del total de 228.000 toneladas métricas a las que se asciende la capacidad instalada de Alcoa en su planta de aluminio en San Cibrao. El recorte de producción es menos acusado en su planta de alúmina, que opera desde mediados de 2022 a la mitad de su capacidad (800.000 toneladas métricas sobre un total de 1,6 millones de producción potencial).

De esta forma, San Cibrao concentra un 28,1% de sus recortes de producción a nivel mundial. Tal y como recoge la multinacional estadounidense en su última presentación de resultados, son 3,2 millones de toneladas de capacidad productiva las que permanecen fuera de juego en su negocio de alúmina, a las que se suman otras 399.000 toneladas en el aluminio.

El mapa de recortes de Alcoa

Además de las instalaciones de A Mariña Lucense, Alcoa extiende sus ajustes de producción entre otras seis factorías. Es el caso de Kwinana (Australia), que contaba con 2,19 millones de toneladas de capacidad de producción de alúmina pero que permanece sin actividad ante los planes de cierre por parte de Alcoa. También en el país oceánico opera al ralentí el complejo de aluminio de Portland, que tiene fuera de funcionamiento hornos con los que podría producir 35.000 toneladas métricas (un 17,8% del total de la factoría).

Por su parte, en Brasil los recortes se extienden desde la factoría de alúmina de Poços de Caldas, que tiene en fuera de juego 214.000 de sus 390.000 toneladas métricas de capacidad, hasta São Luís (Alumar), dedicada al aluminio, que hace lo propio con 65.000 de sus 268.000 toneladas de producción potencial. En la factoría de aluminio de Lista (Noruega), el ajuste ronda un tercio de su capacidad (31.000 de 95.000 toneladas) mientras que en la de Warrick (Estados Unidos), estos recortes mantienen en fuera de juego a 54.000 de sus 215.000 toneladas de capacidad.