El saco sin fondo de Tarvia, la empresa de Talgo y Renfe encargada de mantener los trenes Avril
Pese a las reclamaciones de Renfe a Talgo, Tarvia, la sociedad conjunta que mantiene los Avril S106, ha multiplicado sus activos por tres en un año, hasta superar los 28 millones, está en pérdidas y ha acometido una ampliación de capital por 16 millones
Renfe y Talgo han unido sus destinos más allá de un simple contrato de suministro para los nuevos Avril S106, entregados en mayo a la operadora pública con años de retraso y que acumulan un sinfín de incidencias desde su puesta en marcha, tanto en Galicia como en otras latitudes autonómicas, caso de Asturias o Valencia. El mantenimiento de los Avril S106, que el pasado 21 de mayo realizaron su primer viaje a A Coruña, corre a cargo de una sociedad mixta, Tarvia, que no ha hecho más que drenar recursos desde su creación, hace dos años.
Renfe y Talgo conviven en el capital de Tarvia Mantenimiento Ferroviario SA muy a su pesar. Lo hacen, dentro del acuerdo de licitación para el mantenimiento de los trenes, en una proporción accionarial de un 51% para el fabricante y el 49% restante para la operadora pública. Y es que Renfe estudia actualmente presentar diversas reclamaciones por el medio millar largo de incidencias de los trenes Avril desde su puesta en marcha, de las que Galicia ha sido testigo una semana sí y otra también y por las que el ministro Óscar Puente se vio obligado a comparecer en el Senado este viernes.
Las reclamaciones y la convivencia
Esas reclamaciones se suman a los 166 millones que Renfe le pide a Talgo por el retraso de casi dos años en la entrega de estos trenes, al solicitar 115 millones por el incumplimiento de contrato y otros 50 millones por el lucro cesante, es decir, lo que dejó de ingresar en ese tiempo.
¿Y cómo es la convivencia de Renfe y Talgo en Tarvia? La empresa mixta, en la que tiene la mayoría el fabricante, se dedica al mantenimiento integral de trenes e instalaciones ferroviarias, así como a la reparación de elementos y componentes electrónicos. En el segundo semestre del año pasado, según figura en la memoria de Tarvia, ambos socios “estimaron oportuno” realizar una ampliación de capital de 16 millones de euros. Y lo hicieron de tal manera que se mantiene la estructura accionarial que pactaron por el contrato de licitación cuando se creó la sociedad, en abril de 2021.
Tarvia ha visto cómo sus activos se multiplicaban por tres en un año, desde los 10,6 millones a 28,2 millones, crecimiento apuntalado en gran medida por el aumento de las existencias comerciales. A 31 de diciembre, la compañía tenía una tesorería de 5,2 millones. También ha duplicado su plantilla en un año, hasta los 64 empleados.
Del lado del patrimonio neto y el pasivo, Tarvia tiene un capital escriturado de 24 millones tras la mencionada ampliación de capital, y unos fondos propios de 21 millones de euros.
Pérdidas y proyecciones
En su segundo año de actividad completa, la sociedad mixta firmó una cifra de negocio de 10,8 millones de euros, sustancialmente superior a la cifra de negocio de 2022, que había sido de 7,4 millones. Sin embargo, Tarvia tuvo unas pérdidas el año pasado de 2,9 millones, frente a un ligero resultado positivo del ejercicio precedente, “principalmente por los costes de capacitación y formación del personal incorporado en 2023”, dicen sus gestores en la memoria que acompaña las cuentas.
Los gestores de Tarvia no parecen ver los problemas de igual manera que el ministro Puente o los directivos de Renfe. “La actividad futura de la sociedad se basa en la ejecución de los contratos en vigor, con vigencia hasta diciembre de 2054, lo que garantiza la actividad y la estabilidad de la compañía durante dicho período”, aseguran. Además, estaba prevista “la subrogación de un nuevo contrato de mantenimiento integral de 13 trenes autopropulsados de Alta Velocidad compuesto por 26 cabezas motrices y 13 composiciones de coches transformados de rodadura desplazable”.