Rueda muestra su «inquietud» por la dimisión de Tavares y pide a Stellantis que garantice el empleo en Vigo

Alfonso Rueda, presidente de la Xunta, ha reconocido este lunes «inquietud» tras conocerse la dimisión de Carlos Tavares como consejero delegado de Stellantis y pide al grupo que confirme que se garantiza la actividad y el empleo en la planta de Vigo «con independencia» de quién sea «la cabeza visible» a partir de ahora. 

Así lo ha manifestado en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consello en la que ha destacado que la Xunta ya mantiene «a día de hoy» contactos con los responsables de la planta de Vigo para que informe a la Xunta sobre cuáles van a ser las previsiones de evolución de la factoría en Galicia y todo lo que supone de impacto en el sector de la automoción.

Rueda ha incidido en que se trata de un sector «importantísimo» que la Xunta «seguirá apoyando», pero ha afirmado que una parte importante de este apoyo está condicionado al mantenimiento de la actividad y de los puestos de trabajo.

«En un mundo tan competitivo y tan global como es el de la automoción, estas ayudas son necesarias pero también tienen que estar vinculadas a lo que buscamos, y es que esa creación de puestos de trabajo y de riqueza se mantenga», ha afirmado.

«Saben que esa es la condición y lo que queremos es que nos confirmen que todo eso se va a seguir produciendo, con independencia de quién es la cabeza visible o el máximo responsable de Stellantis», ha subrayado.

Sobre la mina de Touro

El presidente de la Xunta también se ha pronunciado en la misma rueda de prensa sobre el proyecto de la mina de Touro del que ha señalado que solo irá «para adelante» si «cumple toda la estricta normativa» que debe cumplir.

Preguntado al respecto, el máximo mandatario autonómico ha insistido en que son los técnicos los que están evaluando toda la documentación presentada por este proyecto.

«Y si es viable desde el punto de vista medioambiental y todo el resto de los exámenes que haya que hacer, irá para adelante y sino, no», ha dicho para insistir en que los técnicos ya hicieron una valoración en su momento del proyecto, que ahora vuelve a presentarse.

«Espero que con las correcciones necesarias para poder evaluarlo y tomar una decisión», ha apuntado para señalar también que, si al final se autoriza, tendrá que haber una «repercusión» desde el punto de vista del empleo y de la producción industrial.