Revuelta laboral en Arriva por las «averías permanentes» de sus autobuses en Galicia
Personal de la plantilla se ha concentrado este jueves en la estación de autobuses de A Coruña para cargar contra la antigüedad de la flota de la compañía, que ronda los 12 años "cuando deberían estar entre los seis y los ocho"
Los trabajadores del grupo Arriva se han concentrado en la mañana de este jueves frente a la estación de autobuses de A Coruña. La plantilla de la compañía que a finales del año pasado fue vendida por parte de Deutsche Bahn al fondo I Squared Capital se ha movilizado para denunciar el «envejecimiento» de la flota de vehículos de la compañía y el riesgo que supone para «la seguridad» de conductores y usuarios.
«Es un auténtico desastre, la antigüedad de los autobuses y las averías permanentes, es un tema muy urgente de solucionar para evitar que haya un accidente con víctimas», ha apuntado el responsable de transportes de la CIG, Xesús Pastoriza, en declaraciones a los medios.
A su juicio, esta problemática «afecta también a otros grupos empresariales» del sector. «Las quejas de los trabajadores son en todos los lados», ha asegurado. Respecto a la antigüedad de la flota en Galicia, compuesta por «aproximadamente 150 autobuses», Pastoriza ha indicado que «debe estar por encima de los 12 años cuando deberían estar entre los seis y los ocho».
En demanda de mejoras, una veintena de trabajadores han protestado este jueves en una de las dársenas de la estación coruñesa tras una pancarta con el lema CIG por la seguridad en los buses, grupo Arriva. «Esta concentración es un toque de atención para la empresa, esperemos que tome medias sino continuaremos con las movilizaciones», ha anunciado el responsable de transportes de la CIG, que ha exigido a la Xunta que «tome medidas en el asunto».