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El negocio español de Cooke crece un 23%, hasta casi 200 millones, el año que rechazó a Nueva Pescanova
Culmarex, la empresa murciana de piscifactorías controlada por Cooke, regresó el año pasado a beneficios tras perder más de 3 millones en 2022
Una de cal y otra de arena para Cooke, el gigante canadiense que estuvo a punto de quedarse con Nueva Pescanova. La compañía de Glenn Cooke descartó tomar el control de la empresa gallega el año pasado al mismo tiempo que sus negocios en España salían a flote. Y con un nombre propio: Culmarex. La empresa murciana de piscifactorías remontó los más de tres millones en pérdidas que registró en 2022 para regresar a beneficios mientras su dueño negociaba la compra de la mayor pesquera española.
El grupo norteamericano compró en 2011 por 48 millones Culmarex, uno de las principales empresas de acuicultura que operan en España, con una docena de granjas repartidas por el arco mediterráneo, entre el puerto de Sagunto y Cabo de Gata. La empresa murciana, con sede en Águilas, dio el año pasado un impulso a su facturación y su rentabilidad, cerrando el curso con 1,4 millones de beneficios, frente a los números rojos de 3,2 millones registrados en 2022.
Especializada en la producción de dorada y lubina, la filial de Cooke alcanzó los 193,6 millones de cifra de negocio, un 23% más. De este importe, los ingresos derivados de la venta de pescado blanco se situaron en 172,2 millones, mientras que el resto fueron servicios. El resultado de explotación fue de 9,9 millones, un salto de altura en comparación con los 721.000 euros de 2022. A pesar de ello, los elevados costes financieros, de más de seis millones, rebajaron significativamente el resultado final.
Debe a Cooke más de 100 millones
La mayor parte del negocio de Culmarex está fuera de España. En el mercado español ingresó 77,5 millones, mientras que en el extranjero las ventas superaron los 95 millones, de los que 55 millones se produjeron en territorio comunitario y más de 40 millones en el resto del mundo. A este balance contribuye Cooke Uruguay, que desde 2018 cuelga de la empresa española. Precisamente, la sociedad uruguaya registró el peor resultado del grupo, con pérdidas de casi 5 millones.
A cierre de 2023, la empresa tenía un pasivo de más de 200 millones, aunque solamente 32 millones se correspondían con la deuda bancaria, según muestran las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil y consultadas por este medio a través de la plataforma Insight View. El grueso de las deudas de Culmarex procede de la propia Cooke, pues debe devolver más de 107 millones a empresas del grupo.
La plantilla de Culmarex está formada por más de 600 trabajadores, tras incrementarse en un centenar en el ejercicio de 2023.