Los restos de Gamesa en Galicia: casi 200 trabajadores, pendientes de una planta en venta
La matriz de la compañía, Siemens Energy, que cerró el ejercicio con unas pérdidas históricas de casi 4.600 millones, presentará el próximo martes el plan estratégico que decidirá el futuro de los empleados en España de la multinacional, entre ellos, los de la planta coruñesa de Sigüeiro, en venta desde 2022
El próximo martes, 21 de noviembre, será un día clave para Gamesa. Es la fecha elegida por la matriz alemana, Siemens Energy, para dar a conocer su plan estratégico con el que los casi 5.000 trabajadores que la compañía tiene en el país conocerán su futuro. El pasado miércoles Christian Bruch, presidente y consejero delegado de la firma, dejó claro en la presentación de resultados del grupo – que reflejan unas pérdidas históricas de 4.588 millones– con respecto al cierre de sedes en territorio nacional o al despido de trabajadores que “no hay ningún plan concreto al respecto” y que “España es uno de los centros más importantes”. Galicia es una de las comunidades en las que la firma tiene presencia con casi 200 trabajadores.
Del total de empleados que Gamesa tiene en la comunidad, unos 83 se concentran en la planta de reparación de engranajes, multiplicadoras y demás componentes eólicos de Sigüeiro, punto clave de la actividad de la multinacional en Galicia después de que bajase la persiana en la fábrica de palas eólicas de As Somozas en 2021. El resto de la plantilla la integra el personal de proyectos y de mantenimiento repartidos en las oficinas de As Pontes y Santiago.
Sigüeiro, una planta rentable
La planta del concello de Oroso se puso en venta en 2022. En concreto, en octubre del año pasado trascendió la intención de la multinacional de vender dos de sus filiales especializadas en la fabricación de componentes de aerogeneradores de las que dependían trece plantas, ocho de ellas en España, entre las que se incluía la gallega.
El inicio del proceso de venta evidenció el potencial de la fábrica de Sigüeiro. Así lo apunta Francisco Méndez, miembro de la Ejecutiva de CCOO de Industria en la comunidad y responsable de estrategias industriales, a Economía Digital Galicia, quien afirma que “había gente muy interesada en la planta ya que desarrolla una actividad rentable, productiva y con proyección de futuro”. La venta de estas fábricas en la actualidad “sigue adelante”, si bien es cierto que “con el tema de la paralización de actividad, se frenó”.
A pesar de la incertidumbre hasta conocer el plan estratégico y aunque haya cierta preocupación por si “se cae del todo la actividad”, al sindicato les sorprendería que la planta “tuviese problemas” teniendo en cuenta su productividad y rendimiento. “Esa planta genera bastantes beneficios y, con la productividad que tiene, nos sorprendería que tuviese problemas, más allá del tránsito de una propiedad a otra, que siempre tiene una cierta complejidad”, explica Méndez.
A pesar de las palabras de Christian Bruch sobre la falta de un plan sobre el cierre de sedes o el despido de trabajadores, el responsable de estrategias industriales del sindicato incide en que “el proceso de venta sigue abierto y las ofertas siguen encima de la mesa”. “Personalmente creo que es un error vender las plantas de fabricación y de reparaciones, es una actividad que genera valor, especialmente al departamento de mantenimiento”.
Un lastre para Siemens
Las pérdidas de casi 4.600 millones de euros en el ejercicio 2023 (cerrado en septiembre) han supuesto todo un hito en la compañía alemana. Se trata de una cifra sin precedentes que se ha disparado respecto de los 712 millones que perdió en 2022. Entre los principales responsables de estos números, según la empresa, están el impacto negativo de su negocio eólico y Siemens Gamesa.
La compañía, tras delimitar los problemas de calidad en la filial eólica, acordó tanto con el Gobierno alemán como con los bancos participantes y Siemens AG la estructura de un mecanismo de garantía que respalde el fuerte crecimiento de los pedidos. En virtud del mismo, el Ejecutivo garantizará 7.500 millones de un importe total de 12.000 millones de euros de garantías, de los que 11.000 irán para Siemens Energy mediante un consorcio de bancos.
El Gobierno federal recibirá a cambio de la matriz alemana un pago estándar de mercado. Los 1.000 millones restantes los aportará un consorcio adicional dirigido por Deutsche Bank. Por otro lado, la empresa venderá el 18% de su participación en Siemens Limited (SIL) –empresa que cotiza en bolsa en India– a Siemens AG.
Cancelación de proyectos en EEUU
Esta misma semana Siemens Gamesa comunicaba su intención de abandonar el plan para construir una fábrica de palas para eólica marina en el estado de Virginia (EEUU) con una inversión estimada en más de 187 millones al no poder cumplirse los hitos de desarrollo para establecer a la instalación.
Según explicaron desde la compañía cuando el pedido de suministro de aerogeneradores por parte de Dominion Energy fuera firme, comenzaría a construir la nueva planta, ubicada en la terminal marítima de Portsmouth, en Virginia, y que ocuparía 32 hectáreas.
La compañía preveía la creación de 260 empleos cuando la planta estuviera a pleno rendimiento, además de 50 empleos adicionales para tareas de operación y mantenimiento del parque Coastal Virginia. También se contemplaba una ampliación de la fábrica, si conseguía nuevos proyectos en el estado de Virginia.