Resonac sale de pérdidas mientras enfila su planta de baterías en los terrenos de Alu Ibérica
La antigua Showa Denko se ha anotado unas ganancias por valor de 162 millones de euros en el arranque de 2024 gracias a la buena evolución de su negocio de semiconductores
Golpe de timón de Resonac. La antigua Showa Denko ha dado carpetazo a los números rojos en un primer trimestre de 2024 en el que ha pulverizado sus propias previsiones. Tal y como indica la firma en su presentación de resultados, sus ganancias ascendieron hasta los 27.400 millones de yenes (unos 162 millones de euros), unos números que contrastan con las pérdidas por valor de 106 millones de euros cosechadas en el arranque de 2023.
La compañía ha logrado este salto después de que su facturación se elevase desde los 1.762 millones de euros logrados entre enero y marzo de 2023 hasta los 1.894 en el comienzo de este 2024. Este incremento se ha traducido en una vuelta a beneficios en un periodo en el que, además, ha duplicado su ebitda (resultado bruto de explotación), toda vez que este ha escalado desde el entorno de los 105 millones de euros hasta los 214 millones.
Resonac subraya en su presentación de resultados que este primer trimestre ha estado marcado por la «debilidad» de la economía ante las restricciones por el lado de la oferta como es el caso del endurecimiento de las políticas monetarias (subidas de tipos de interés) y la escalada de los precios de la energía y las materias primas.
De los semiconductores al negocio químico
Sin embargo, desde la antigua Showa Denko se congratulan de una «recuperación en la industria de semiconductores» que ha llevado en volandas a su cuenta de resultados. No en vano, esta división de Resonac disparó un 40,4% sus ingresos hasta los 574 millones de euros, lo que representa alrededor de un 30% del total.
Así, el negocio de semiconductores aporta el doble que la rama de automoción de la compañía, que generó 310 millones de euros tras crecer un 1,4% respecto al año anterior, pero todavía se queda por debajo del segmento de química. Este ha retrocedido un 8,1%, hasta generar 688 millones de euros, lo que representa todavía un 36,3% del total.
De esta forma, Resonac ha logrado dar un empujón a sus cuentas después de haber tenido que revisar al alza el pasado mes de abril sus previsiones de resultados para el conjunto del año. Así, la firma prevé que sus ventas se eleven desde los 7.600 millones de euros del año pasado hasta los 8.020 millones de euros al cierre de un 2024 en el que prevé dar la vuelta a las pérdidas por valor de 112 millones de euros de 2023 y cosechar 153 millones de euros de beneficio.
El plan de Resonac en A Coruña
Resonac, que ha designado al ferrolano César Castiñeira como nuevo presidente y CEO de la unidad de grafito a nivel mundial, afronta de esta manera su inversión clave en A Coruña. Tras adquirir por 18,4 millones de euros las antiguas instalaciones de Alu Ibérica en el polígono herculino de A Grela, la firma asiática anunció a comienzos de año la puesta en marcha de una inversión de nueve millones de euros para levantar una planta piloto con la que completará el proceso de producción de grafito para ánodos de baterías de coches eléctricos en A Grela.
Esta planta piloto estará operativa en la segunda mitad de 2025 y servirá como banco de pruebas para calibrar la rentabilidad de levantar una factoría capaz de producir este tipo de materiales a gran escala. En el caso de que los resultados con esta planta piloto sean positivos, Resonac activaría la construcción de una planta a la cual tiene previsto dedicar una inversión cercana a los 400 millones de euros para producir unas 60.000 toneladas anuales de grafito.
Esta fábrica conviviría con una planta de hidrógeno operada por Ignis, que, en el caso de esta última, le permitiría complementar el proyecto con el que tiene actualmente en marcha en el puesto exterior de Punta Langosteira a través de su filial Armonia Green Galicia y que recientemente recibió la luz verde por parte de la Xunta de Galicia a su autorización ambiental integrada y evaluación de impacto ambiental ordinaria.