Resonac apunta al 2025 como plazo para conocer la viabilidad de la planta de grafito que proyecta en A Coruña
La antigua Showa Denko inicia los ensayos para estudiar el uso de grafito destinado a ánodos de baterías de coches eléctricos cuya viabilidad técnica se dará a conocer en la segunda mitad del próximo año
Resonac, firma japonesa anteriormente conocida como Showa Denko, avanza en los ensayos en A Coruña para el uso de grafito destinado a ánodos de baterías de coches eléctricos. El plan de la compañía, que prevé poner en marcha una nueva planta para este fin, pasa por conocer en la segunda mitad del 2025 si esta producción es viable técnicamente.
Así lo ha destacado el consejero delegado y presidente de la unidad de grafito de Resonac para Europa, Oriente Medio y África, César Castiñeira, en una entrevista con Europa Press en la que ha explicado que la firma ya ha ha incorporado a «un grupo de gente muy significativo trabajando en este proyecto» de grafito para baterías. «Hemos hecho ya muchas inversiones también en las propias pruebas y en los ensayos que estamos haciendo», que cifra «en millones y de doble dígito».
Actualmente, la planta de Resonac fabrica electrodos de grafito para hornos de arco eléctrico, que sustituyen a los antiguos altos hornos en la descarbonización para hacer acero. El año pasado, la compañía compró los terrenos de la antigua planta de Alcoa y Alu Ibérica –en el concurso de acreedores de esta última–, en el polígono coruñés de A Grela, con vistas a una futura expansión.
Ahora, se realizan estas pruebas en la actual fábrica para el futuro grafito artificial. «Estamos en la fase de validar que somos capaces de hacer un producto competitivo en el mercado». «Somos optimistas de que seremos capaces», remarca. Después, se irá «al siguiente paso, el de la viabilidad técnica».
Castiñeira habla de que son unos ensayos «con calado económico importante». «En cuanto podamos comunicar algo más, pues lo haremos. Ya sea para bien o para mal», para lo cual se fija un horizonte de «la segunda parte del 2025» para demostrar la viabilidad técnica.
«A partir de ahí, quedaría el tema de la viabilidad económica, que todavía no nos hemos metido», agrega. «En ese momento, también habría que sentarse aquí con los diferentes actores para ver cómo podemos tener un suministro de energía eléctrica verde similar al de la fábrica actual», detalla. «Una cosa es que podamos fabricar el producto y otra cosa es que luego se den las condiciones económicas».
Y dice querer ser «cauto» porque «se generan expectativas». «Sí es cierto que nosotros tenemos un compromiso aquí ahora con A Coruña». «Sin querer lanzar las campanas, iremos informando puntualmente de dónde estamos», explica.
Terrenos de Alu Ibérica
Sobre la oportunidad que ofrecen los antiguos terrenos de Alu Ibérica, Castiñeira reflexiona sobre que no se podía dejar «pasar el tren» por esta disponibilidad debido al proceso concursal. «Incluso aunque todavía no tengamos aprobado el proyecto», agrega. No obstante, esta inversión supone «una apuesta del grupo Resonac por A Coruña y por desarrollar una actividad industrial aquí».
La intención es convertirse en una de las primeras plantas en Europa que se encargue de principio a fin del proceso de producción de grafito para el uso de baterías de coches eléctricos. Y es que se estima que para 2030 hará falta en la UE en torno a un millón de toneladas de grafito artificial, «un hueco que hay que cubrir». De cara a la futura planta, si sale adelante la viabilidad técnica y económica, Resonac calcula que sería necesaria una inversión de unos 500 millones, con un empleo para entre 150 y 200 personas, «similar» a la actual fábrica.
Renovables
Resonac cuenta con un acuerdo energético a largo plazo, una PPA, con Greenalia que pasa por la construcción de dos parques eólicos para la actual planta herculina. «Como todos los proyectos eólicos aquí ahora en Galicia, pues va despacio», expresa, pero valora que sigue adelante y «no se ha paralizado». Lograríamos la descarbonización, no total de la fábrica, sino de la parte de consumo de energía eléctrica, que es muy importante», relata.
La multinacional japonesa ha cerrado una alianza con Ignis para compartir terrenos, también con la vista puesta en crear sinergias de futuro con el proyecto de Ignis de una planta de hidrógeno verde. Remarca que la descarbonización es «clave». «Si tú al final para fabricar los componentes de una batería tienes que emitir más carbono de lo que emitías con la combustión de la gasolina, pues entonces para este viaje no hacía falta estas alforjas». Por eso, «básicamente la alternativa al gas es el hidrógeno».
A este respecto, José Antonio Membiela, de Ignis, afirma: «Nuestro proyecto está basado en la producción de hidrógeno de origen renovable, lo que permitirá dar un cambio de uso del suelo hacia una actividad industrial sostenible y circular y, además, contribuimos al proceso de descarbonización que de manera innovadora ha iniciado Resonac». «La relación con Resonac es fruto de una necesidad común, la de conseguir terrenos que cumpliesen las condiciones que exigíamos para la instalación, en nuestro caso, de una planta de producción de hidrógeno verde que abastezca a la de amoníaco verde que construiremos en el puerto exterior de A Coruña», relata.