Actualizado
Repsol invertirá 116 millones en una nueva planta de hidrógeno para descarbonizar la refinería de A Coruña
La nueva instalación, que contará con 40 millones de fondos europeos, se suma a la promovida con Naturgy y EDP en Meirama, que recibió 15 millones en ayudas y que también suministrará hidrógeno a la refinería

(Foto de ARCHIVO) El CEO de Repsol, Josu Jon Imaz, durante la presentación de la Actualización Estratégica 2024-2027 de Repsol, en el Campus Repsol, a 22 de febrero de 2024, en Madrid (España). Repsol prevé elevar su dividendo hasta un 80% en el periodo 2024-2027, alcanzando los 1,26 euros por acción en 2027 frente a los 0,7 euros que abonó en 2023. De esta manera, Repsol prevé el pago a sus accionistas de un dividendo total en efectivo de 4.600 millones de euros en el periodo 2024-2027, con un compromiso de crecimiento de la retribución en efectivo del 3% anual a partir de 2024. En su nuevo plan estratégico, Repsol prevé invertir una cifra récord de entre 16.000 y 19.000 millones de euros en los próximos cuatro años para acelerar su plan de trasformación hacia una compañía cero emisiones netas y protagonista en la transición energética. Alberto Ortega / Europa Press 22 FEBRERO 2024;REPSOL;ACTUALIZACIÓN;DINERO;ACCIONES;DIVIDENDO;EMPRESA;ECONOMÍA;FINANZAS 22/2/2024
Repsol construirá una segunda planta de hidrógeno para abastecer la refinería de A Coruña y avanzar en el proceso de descarbonización del complejo. La compañía ya cuenta con un proyecto de este tipo en marcha, el que impulsa junto a Naturgy y Reganosa en Meirama. Ahora aflora una nueva instalación que requerirá una inversión mínima de 116 millones. Ese es el coste sobre el que le fue concedida una ayuda de 40,8 millones a cargo de los fondos europeos destinados al hidrógeno, en este caso, para grandes proyectos que conforman clústeres o valles de este vector renovable.
El incentivo fue concedido al llamado valle del hidrógeno de A Coruña, en el que están también los proyectos de Armonía Green, la filial de Ignis que impulsa una planta de producción de amoníaco en Punta Langosteira y otra de producción de hidrógeno en la antigua fábrica de Alcoa que compró Resonac en A Coruña. El Gobierno otorgó a Ignis una ayuda de 129,3 millones, para una inversión de 369,4 millones.
De Meirama a Langosteira
Los proyectos de Armonía Green eran conocidos, no así el de Repsol. Claro que el grupo que dirige Josu Jon Imaz tampoco ha desvelado demasiado. Prefiere mantenerse cauteloso hasta que la resolución del Ministerio para la Transición Ecológica, todavía provisional, adquiera firmeza una vez superado el periodo de alegaciones. Sí que explicaron fuentes de la compañía que la planta producirá hidrógeno mediante electrólisis del agua, es decir, descomponiendo la molécula de agua en dos gases separados, oxígeno e hidrógeno, mediante la aplicación de corriente eléctrica.
No especifica el grupo tampoco dónde ubicará la nueva instalación, aunque sí que se destinará, como todos los proyectos renovables que está emprendiendo en la comunidad, a la transición verde de su refinería. Repsol inauguró en 2023 una nueva terminal en Punta Langosteira, el puerto exterior de A Coruña, tras una inversión de 126 millones. Decía entonces que las nuevas instalaciones servirían, además de para el traslado del terminal marítimo interior, para «la transformación industrial del complejo, facilitando la logística de nuevos productos y materias primas y contribuyendo así a la iniciativa A Coruña Green Port, para la creación de un hub de energías renovables».
Inversión en biometano
La conexión por hidroductos o poliductos entre Meirama, la refinería y Langosteira, el enclave logístico de Repsol, facilitará también el acoplamiento de su otro proyecto renovable, la construcción de diez plantas de biometano junto a Naturgy y Reganosa que se repartirán por distintas zonas de Galicia y que pretenden aprovechar los residuos municipales y ganaderos como fuente para la producción renovable. El biometano se puede utilizar para la producción de combustibles sintéticos, productos químicos o en la generación de hidrógeno renovable para biofuels, las actividades en las que está centrando su desarrollo futuro la refinería de A Coruña.
Los tres socios estimaban una inversión de 146 millones en biometano para generar anualmente 300 GWh de energía renovable con 1,2 millones de toneladas de deyecciones ganaderas. Una de las plantas se ubicará en Meirama, donde también se construirá una planta de hidrógeno verde.
Repsol, coleccionista de ayudas
En la refriega por el impuesto extraordinario a las energéticas, cuando Repsol amenazó con paralizar sus inversiones en España si se mantenía el tributo, el Gobierno desveló que la compañía había recibido 182,7 millones en fondos europeos para sus distintos proyectos en el Estado. Estas ayudas se destinan iniciativas relacionadas con el hidrógeno (IPCEI Hy2Use, H2 Cadena de Valor), la movilidad sostenible (Moves Singulares II), la repotenciación circular y la geotermia profunda.
Ahora hay que añadir otros 40,8 millones más para la nueva planta, que se suman a los 15 millones concedidos para la instalación de hidrógeno de Meirama. Cabe señalar que no todos son alegrías en los Perte para Repsol, el mayor consumidor de hidrógeno de Galicia y del Estado. En la última resolución de ayudas, por ejemplo, fue excluida de los incentivos la segunda fase de su proyecto en Cartagena, donde invirtió 250 millones para construir una planta de combustibles 100% renovables con una unidad de producción de hidrógeno y otra de hidrotratamiento en el interior de la refinería.