El francés Qair, décimo grupo que promueve un parque eólico marino en Galicia: en Pontevedra y de 594 megavatios
La compañía presenta ante el Transición Ecológica Roleira, de forma que las propuestas en la comunidad de distintos parques offshore sobrepasan ya los 11.000 MW en conjunto
Nuevo proyecto de un parque eólico marino en aguas gallegas. La compañía de origen francés Qair Renovables ha presentado ante el Ministerio para la Transición Ecológica de Teresa Ribera el proyecto Roleira, con una potencia de 594 megavatios (MW) en la provincia de Pontevedra.
De momento, y a la espera de que el proyecto inicial figure como disponible para su consulta, no existen más datos sobre el mismo en la página de tramitaciones ambientales de Transición Ecológica. En cualquier caso, se trata de la décima compañía que presenta ante el Gobierno central una propuesta para levantar un parque offshore en aguas de la comunidad a la espera de que la regulación avance y se pongan en marcha las subastas eólicas.
Cerca de una veintena de proyectos
Con el de Qair ya son 18 los proyectos presentados ante Transición Ecológica. Entre todos, suman algo más de 11.000 megavatios de potencia. En cualquier caso, de momento, son poco más que declaraciones de intenciones sobre las zonas de la costa en las que las compañías estarían dispuestas a construir un parque eólico marino. Antes que Qair, este año, Repsol presentó cuatro proyectos distintos en la comunidad que suman una potencia de 3.200 MW. También lo hizo la americana Invenergy, que expuso el parque O Boi, de otros 522 megavatios.
Anteriormente, Iberdrola presentó dos proyectos ubicados en el norte de las costas gallegas que suman 980 MW mientras el consorcio de BlueFloat planea un parque en la costa Ártabra coruñesa que podría alcanzar los 500 MW offshore. Cobra, anteriormente en manos de Florentino Pérez, presentó otro parque de 1.000 MW mientras que Ferrovial hizo públicos otros dos documentos iniciales con sendas construcciones, una en el norte y otra en el sur, de 1.005 MW.
La madrileña Capital Energy dio a conocer tres proyectos distintos: primero dos, también en la zona norte y sur de Galicia con 1.020 MW y, posteriormente, un tercero, el proyecto Xistral, ubicado en la costa de la provincia de Lugo y, en este caso, de 810 MW.
También ha mostrado su interés la cordobesa Abey Energy, con otros dos parques, en la zona norte, que suman 915 MW. IberBlue Wind, un consorcio en el que participa Amper, propone un macroparque de casi 2.000 megavatios, que se desarrollaría entre Galicia y Portugal. Los aerogeneradores de la parque española tendrían una potencia nominal de 522 MW.
Fuentes del sector indican que, con estos proyectos, las compañías dan a conocer sus intenciones y las zonas habilitadas por el Gobierno para la explotación de eólica marina en las que estarían dispuestas a actuar. No obstante, hay que tener en cuenta que lo más probable es que, cuando se habiliten las primeras subastas, el Gobierno solo dé luz verde a un parque en la comunidad de forma inicial. No en vano, los planes de los de Teresa Ribera pasan por tener en funcionamiento en el horizonte de 2030, entre 1 y 3 gigavatios de potencia instalada en toda España.
Experiencia piloto en Francia
Qair, con base de operaciones en Montpellier y Paris y con oficinas en España ubicadas en Madrid. se dedica a la promoción y operación de activos de energía renovable. En estos momentos, la compañía está enfocada en triplica sus activos en funcionamiento y alcanzar los 3 GW en 2027.
Con presencia internacional en 20 países en los cinco continentes opera una cartera de unos mil megavatios y tiene en cartera más de 30 GW con proyectos que van desde la eólica terrestre a la marina, la fotovoltaica, la hidráulica, la maremotriz y el hidrógeno verde. En Francia tiene en marcha el proyecto flotante piloto de 30 MW Eolmed, situado en Port La Nouvelle, que se espera entre en operación este año.
Este parque, de tres generadores de 10 MW, fue construido por TotalEnergies.
A pesar del interés de los promotores, la regulación de la eólica marina en España aún está lejos de completarse. El Gobierno prepara un real decreto que estipulará el marco regulatorio, su régimen retributivo y marcará los fundamentos del proceso de concurrencia competitiva que se seguirá para repartir espacios marítimos y megavatios. Tras él, deberá abordarse una ley ministerial en la que se definirán los cupos de potencia a repartir y los requisitos y criterios de valoración para los procedimientos de concurrencia (por ejemplo, se verá en esta fase si se tendrán en cuenta los criterios socio económicos ligados a los proyectos). Finalmente, la Secretaría de Estado de Energía publicará una resolución por la que se acordará la convocatoria de las subastas y se harán públicos tantos los calendarios como los detalles finales del proceso.