El gran proveedor gallego de Stellantis convierte Portugal en su primer mercado

Copo, la gran proveedora gallega de Stellantis, abrió la puerta por primera vez el pasado septiembre al traslado de sus tres plantas ubicadas en la localidad de Mos a Portugal. El motivo está en sus desencuentros con la Comunidad de Montes de la parroquia de Tameiga, en el ayuntamiento pontevedrés, que quieren negociar un alza en el precio del canon que la compañía paga por sus terrenos, expirando el actual, acordado en su día con el Ayuntamiento, en 2025.

Este fin de semana, los comuneros anunciaron una nueva oferta que plantearán a la empresa en la reunión que prevista para este martes. De momento, han avanzado que su propuesta pasa por un nuevo contrato de 30 años de duración en el que Copo abonaría “de media, una tercera parte del precio de mercado actual en el área de Vigo para suelo industrial”, a través de una cuota progresiva. La empresa comunicó hace unos meses que se daba hasta fin de año para tomar una decisión con respecto a su permanencia en Mos por lo que la reunión de este martes con los comuneros se antoja clave.

A la espera del cierre satisfactorio de unas negociaciones que eviten la marcha del negocio de Copo en Mos al norte Portugal u a otra parte de la provincia, las cuentas consolidadas del grupo empresarial, recientemente depositadas ante el Registro Mercantil y consultadas por Economía Digital Galicia, arrojan luz sobre los intereses de la compañía tanto en España como en el país vecino. El luso se ha convertido en su primer mercado en cuanto a ventas, no así en beneficios.

Cifra de negocio de 175 millones

El pasado 2022, el año del estallido de la inflación, las cifras de ventas consolidadas del grupo Copo ascendieron a 175,5 millones de euros, lo que supuso un incremento de más de un 9%. Este crecimiento, destacan los administradores de la compañía en el informe de gestión de su memoria anual, “se ha logrado a pesar de las constantes interrupciones y reducciones de fabricación de las plantas productivas del grupo, debido a la escasez de componentes que ha continuado sufriendo la totalidad de nuestros constructores finales”. Copo declaró unas ganancias consolidadas de 3,9 millones de euros, lo que supuso su vuelta a beneficios.

Las principales instalaciones industriales del grupo Copo se encuentran en Mos. aunque cuenta con plantas de fabricación en otros países: Portugal, República Checa, Eslovaquia, México y Cuba. En Pontevedra están domiciliadas las grandes sociedades del grupo: Copo Ibérica y Componentes de Vehículos de Galicia, cuyo capital está repartido al 50% con Faurecia, además del Centro Tecnológico de Grupo Copo, Copo Galicia y la sociedad cartera Flexifoam. En España, la compañía también controla la filial Copo Zaragoza, dedicada a la fabricación de espumas para el automóvil, y la sociedad Copo Aragón, de absorbedores de energía.

En Portugal, Copo maneja tres filiales domiciliadas en Oporto: Flexipol, cuyo objeto es la fabricación de espumas para vehículos, y la sociedad dedicada a la confección de textil para el automóvil Copo Textil Portugal. Además, también tiene el vehículo Copo Portugal Unipessoal, que concentra la actividad de servicios corporativos en el país.

Distribución de las ventas

Según expone en su memoria el grupo Copo, en 2022, el importe neto de la cifra de negocios se reparte entre los 100,9 millones de euros procedentes de Portugal y los 78,7 millones de España, así como 18,1 millones ingresados en otras partes del mundo. La compañía se anotó un ajuste de consolidación de 22,3 millones, con lo que la facturación del ejercicio queda, en total, en esos 175,4 millones de euros. En 2021, el luso siguió siendo su primer mercado en cuanto a ventas, con una cifra de negocio de 94,3 millones frente a 67,5 millones en España.

Sin embargo, en cuanto a beneficios, las cuentas son bien distintas. El resultado de explotación del negocio español de Copo en España fue de 6,2 millones de euros, frente a los 110.859 euros de Portugal.

Beneficios

Si se analiza el resultado de las filiales que conforman el grupo, las diferencias entre España y Portugal en cuanto a beneficios también quedan evidenciadas. La sociedad Flexipol, de espumas sintéticas y con sede en Oporto, obtuvo un resultado neto de 872.000 euros en 2022, mientras que Copo Textil Portugal se anotó unos números rojos de 360.000 euros y la filial de servicios corporativos en el país vecino ganó algo más de 16.000 euros.

Copo Ibérica cerró el 2022 con un beneficio neto de algo más de un millón de euros, unas ganancias que se elevaron a 1,38 millones en el caso de la sociedad Componentes de Vehículos de Galicia. Copo Galicia, de absorbedores de energía, sí finalizó el año con unos números rojos de poco más de 140.000 euros.

Plantilla

Gran proveedora de Stellantis y de Volkswagen, el grupo Copo finalizó el pasado ejercicio con una plantilla de 886 empleados, estando 427, el 48% en España y 363, el 41% en Portugal, siempre según la memoria publicada.

Los gastos de personal en el mercado español ascienden a 17,9 millones de euros frente a los 10,9 de Portugal.