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La plantilla de Ferroatlántica se echa a la calle en Sabón y la mina de Serrabal por el freno al nuevo convenio
Los trabajadores se han concentrado este miércoles ante el bloqueo por parte de la empresa a la negociación de los nuevos convenios colectivos y a abordar subidas acordes al IPC
Protestas en Ferroatlántica. Los trabajadores de la planta de silicio metal de Sabón se han concentrado en el mediodía de este miércoles frente a la fábrica para expresar su rechazo a la negativa de la empresa a la negociación colectiva y a abordar mejoras salariales.
La movilización tuvo lugar coincidiendo con el cambio de guardia y se realizó de manera simultánea en los distintos centros de trabajo que Ferroglobe, matriz de Ferrroatlántica, tiene en España, como es el caso de las factorías de Boo (Cantabria) y Monzón (Aragón). Estas protestas se extendieron también a la mina de Serrabal, en donde la compañía obtiene el cuarzo que luego emplea para sus operaciones, si bien estas tuvieron lugar un día antes (este martes).
Las peticiones del comité de empresa
Esta es la primera gran movilización que los comités de empresa de los distintos centros de trabajo han convocado ante la parálisis en la negociación del acuerdo marco y de los convenios colectivos. De hecho, según asegura el comité de empresa a través en un comunicado, «no se descarta intensificar la conflictividad» si la reunión fijada para este jueves con la dirección de la empresa se salda sin avances.
«Llevamos negociando ya 18 meses y de momento no hubo avances. Los incrementos salariales que ofrece la empresa son irrisorios: congelación para el año 2023 y para el año 2024 un porcentaje mínimo que ni se aproxima a la previsión que hay del IPC», ha lamentado el presidente del comité de empresa de Ferroatlántica en Sabón.
Imagen de la protesta de los trabajadores de Ferroatlántica en la mina de Serrabal
En este sentido, el representante sindical denuncia que las propuestas realizadas por la cúpula de Ferroatlántica «eran para recortarnos los derechos que ya tenemos».
Los sindicatos reclaman un incremento salarial que, como mínimo, iguale al IPC de 2023, así como incrementos para 2024, 2025 y 2026 acordes a la inflación. Platas ha recordado que la compañía tiene «unos excelentes resultados económicos» tras ganar 505 millones de euros en los dos últimos años y, además, ha recalcado que la alta dirección repartió «bonus estratosféricos».
Además, en el caso de Sabón, la planta se recupera tras el golpe de la crisis energética y en estos momentos opera «a pleno rendimiento y con muchos beneficios». «Gracias a nuestro sacrificio, la empresa batió récord histórico de beneficios, liquidó prácticamente toda la deuda y ahora reparte bonus entre la dirección, mientras que para los trabajadores y las trabajadoras no hay nada», ha subrayado.