Primera alegría para Josefa Ortega: Altia crece el doble de lo que dice su plan de negocio

Altia pulveriza sus previsiones. La consultora tecnológica que tiene a Tino Fernández como fundador, presidente y máximo accionista crece a un ritmo que duplica al fijado en su plan de negocio 2023-24. La compañía, que ha logrado instalarse por encima de los 300 millones de euros de valor en bolsa (cerró la sesión del viernes en 309,5 millones), despidió el primer semestre del año 2023 con unos ingresos por valor de 115,9 millones de euros.

Esta cifra representa un salto del 63,6% respecto a los 70,8 millones de euros cosechados en el mismo periodo de 2022 gracias, en parte, al impulso de sus dos últimas adquisiciones: Wairbut y Bilbomática. «El grupo Altia ha seguido la tendencia del crecimiento orgánico de años anteriores, pero también ha crecido de manera inorgánica debido a la integración completa de Wairbut y Bilbomática. durante 2023 (en 2022 solo se consolidó el negocio desde las fechas de incorporación de estas sociedades al grupo), por lo que los ingresos del grupo Altia han crecido de manera significativa en relación a los obtenidos en 2022″, destaca la firma en su memoria semestral.

Este ritmo de crecimiento duplica al del 28,9% al que Altia apuntaba en su plan de negocio 23-24. Y es que la empresa que tiene como máximos accionistas a Tino Fernández (80,9%), Ram Bhavnani (6,81%) y Josefa Ortega (controla un 5,66% a través de Incio Inversiones) estimaba que cerraría el año 2023 con una cifra de negocios de 215,6 millones de euros para, posteriormente, escalar hasta los 237,9 millones de euros en 2024.

Los números de Altia

Sin embargo, el acelerón de Altia en un 2023 en el que, además, se disparó un 63,8% en bolsa y regresó al podio del BME Growth por capitalización, ha llevado a la compañía a quemar etapas. Tanto es así que la consultora con sede en Oleiros apunta a haber cerrado 2023 más cerca de su objetivo de facturación fijado para 2024 que el de 2023.

No en vano, ya en los seis primeros meses de 2023 cumplió el 53,7% de la previsión marcada en el plan de negocio, si bien sus márgenes no avanzaron al mismo ritmo. Altia cerró la primera mitad del año pasado con un beneficio neto de 7,25 millones de euros. Se trata del máximo histórico de la compañía para este periodo del año y que, además, duplica a los 3,7 millones del primer semestre de 2022.

Pero, pese a este avance, estas ganancias representan el 49,7% de los 14,6 millones de euros que Altia fijó como objetivo en una hoja de ruta que tiene como meta final alcanzar los 17,3 millones de euros ya en 2024.

Josefa Ortega entra en escena

De esta forma, Altia ha intensificado su crecimiento en un año con cambios en su accionariado. Fue el pasado mes de mayo cuando Josefa Ortega Gaona, hermana del fundador de Inditex, afloró una participación del 5,6% tras haber adquirido parte de las acciones de Ram Bhavnani, que pasó de controlar prácticamente un 13% de Altia en su momento al 6,8% actual.

Incio Inversiones, la sociedad a través de la cual canaliza sus inversiones Josefa Ortega, hizo valer esta participación para hacerse incluso con un asiento en el consejo de administración de la consultora. Este puesto ha recaído en Miguel Jove Ortega (sobrino de Amancio Ortega), que ejerce como consejero desde el pasado mes de noviembre.

Su incorporación se produjo seis meses después de que Josefa Ortega desembolsase 11 millones de euros para hacerse con un paquete de 3,89 millones de acciones tras abonar un precio unitario de 2,80 euros. Desde entonces, los títulos de Altia se han revalorizado un 52%, hasta alcanzar los 4,5 euros. Es por ello que la participación en manos de Josefa Ortega está valorada actualmente en unos 16,7 millones de euros, casi seis millones más de los pagados en su momento.