Competencia frena los planes eólicos del nuevo dueño chino de Aldesa en Galicia

La CNMC ha tumbado la ofensiva de Aldesa contra Redeia para evitar la caducidad del permiso de conexión y acceso a la red de su proyecto eólico Orrea en Agolada

La directora general de Personas y Cultura, Begoña Landazuri, recoge el sello Empowering Women's Talent en representación de Aldesa.

La directora general de Personas y Cultura, Begoña Landazuri, recoge el sello Empowering Women’s Talent en representación de Aldesa.

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La china CRCC estrena sus plenos poderes en Aldesa con un frenazo a uno de sus principales proyectos en Galicia. Y es que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha inadmitido el escrito mediante el cual el grupo especializado en construcción de obra civil y energías renovables pretendía esquivar la caducidad de su permiso de acceso y conexión de su parque eólico Orrea.

Aldesa, empresa que el pasado verano vio cómo el gigante chino CRCC elevaba su participación del 75% al 99%, obtuvo permiso de acceso para este parque en 2020 y otro de conexión en junio de 2021. Según la documentación inicial, Aldesa planteaba una inversión cercana a los 46 millones de euros para levantar una decena de aerogeneradores que contarían con una potencia conjunta de 42 megavatios.

La secuencia del caso

Como norma general son 27 los meses que pueden transcurrir desde que un parque eólico obtiene los permisos de acceso a la red hasta que reciben una declaración de impacto ambiental favorable. En el caso de este proyecto, Aldesa vio cómo en enero de 2023 se publicaba en el Diario Oficial de Galicia (DOG) la resolución de la declaración de impacto ambiental desfavorable.

La compañía presentó escritos de subsanación y un recurso de revisión ante la Dirección Xeral de Industria y la Dirección Xeral de Medio Ambiente. En paralelo, la compañía se dirigió ante Redeia (antigua Red Eléctrica) para solicitar como medida cautelar la suspensión de la caducidad del su conexión a la red en la subestación eléctrica Portodemouros hasta que la administración autonómica no dictase una resolución definitiva.

Sin embargo, la ofensiva de Aldesa ante Redeia se topó con la negativa por parte del regulador eléctrico por incumplimiento del hito de la obtención de la autorización administrativa previa en plazo. Según consta en la resolución de la CNMC, «Redeia alega que el propio 23 de junio de 2023 recibió consulta por parte de Aldesa mediante la que informaba de la tramitación llevada a cabo para su instalación y que ese mismo día Redeia respondió a la mencionada consulta reiterándose en la comunicación de caducidad remitida».

Tras solicitar información a ambas partes, la CNMC llevó a cabo «un acto de instrucción a Redeia que ha sido contestado de forma clara y aportando los documentos que prueban que con fecha 23 de junio de 2023 Redeia comunica a Aldesa mediante un correo electrónico y de forma más oficial, documento de resolución sobre la caducidad automática del permiso de acceso y conexión otorgado para el proyecto eólico Orrea el 13 de mayo de 2020, debido al incumplimiento del plazo establecido para la acreditación de los hitos administrativos previstos en el artículo 1 del RD-l 23/2020 por no acreditar la obtención de autorización administrativa previa en plazo».

Es por ello que desde el organismo que preside Cañi Fernández deciden inadmitir el conflicto de acceso interpuesto por Aldesa mediante una resolución con la cual se agota el recorrido de la empresa por la vía administrativa.

La decisión supone un nuevo golpe para Aldesa, que en 2010 emergió como una de las principales promotoras de proyectos eólicos en Galicia. Y es que la compañía se adjudicó en el concurso eólico que la Xunta puso en marcha ese año 98 de los 2.325 megavatios totales en liza.

El parque en pie de Aldesa

Estos megavatios eólicos se repartirían en torno a tres parques. Se trataba de Xalo, Mesada y el mencionado Orrea. El primero contemplaba una inversión de 52 millones de euros para levantar diez aerogeneradores entre Culleredo y Cerceda. El proyecto fue tumbado por AENA, al entender que este parque eólico «comprometería la seguridad y regularidad» de Alvedro y, tras años de espera, en enero de 2020 la Dirección Xeral de Enerxía e Minas, aceptó la renuncia al proyecto por parte de Aldesa.

Con el de Orrea, ubicado en Agolada, también en fuera de juego, a Aldesa le queda solo un proyecto eólico en pie. Es el caso del parque de Mesada. Y es que el Diario Oficial de Galicia (DOG) hizo público en junio la concesión de autorización administrativa previa y de construcción para este parque eólico ubicado en Vila de Cruces que contará con 11 megavatios de potencia (frente a los 12 inicialmente previstos) y una inversión de 9,6 millones de euros.

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