El plan de Altri en Palas de Rei: multiplicar hasta por seis la producción y concentrarla en el lyocell

Cuenta atrás en Altri. La compañía portuguesa tomará en meses su decisión final sobre la inversión en la planta de fibras textiles de Palas de Rei. En palabras del propio presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, será a finales de este año cuando el Ejecutivo autonómico resuelva el proceso de evaluación ambiental. Una vez solventado este trámite, el siguiente reto en el horizonte de Altri sería la captación de fondos europeos para cubrir alrededor del 25% de los 1.000 millones de euros que prevé invertir en su complejo del concello lucense.

Altri planea producir 200.000 toneladas anuales de pasta soluble y 60.000 de lyocell en unas instalaciones que suponen su mayor inversión fuera de Portugal. Desde Altri subrayan que el complejo de Palas de Rei se diferenciará de otros proyectos similares que se desarrollan en Europa (con Austria y Finlandia a la cabeza), por su elevado desembolso inicial y por el hecho de que se trata de un «modelo integral» en el que la producción de una las fábricas (la de pasta soluble) servirá para abastecer al lyocell.

Este último se perfila como protagonista de cara a las próximas décadas para una industria textil que en los últimos años ha acelerado su apuesta por la sostenibilidad. Es por ello que Altri abre la puerta a concentrar toda su producción de fibras solubles en Palas de Rei en torno al lyocell hasta alcanzar una horquilla de entre «200.000 y 400.000 toneladas», según ha avanzado el director de operaciones de Altri en España, Pedro Baptista.

España, Portugal, Marruecos y Turquía, principales mercados

En declaraciones a Economía Digital Galicia, el directivo de la firma lusa puntualiza que estos planes para elevar su apuesta en torno al lyocell dependerán de la acogida que este tenga en el mercado. Baptista reconoce «contactos previos» con empresas del sector de la moda tanto de Galicia como de Portugal y sitúa a los proveedores de proximidad como principales compradores del lyocell que salga de Palas de Rei.

«Los principales mercados serán la Península Ibérica, Marruecos y Turquía», destaca Pedro Baptista, que adelanta que España y Portugal acapararán algo menos de la mitad de la producción del denominado Proyecto Gama. Altri bautizó con este nombre a esta iniciativa que salió a la luz a finales del año 2020.

Fue entonces cuando la Xunta anunció la puesta en marcha de del que sería uno de los principales proyectos tractores promovidos por parte de Impulsa, la sociedad creada por la Xunta junto a Abanca, Reganosa y Sogama para fomentar iniciativas susceptibles de captar los fondos europeos de reconstrucción. Un año después y tras haber mantenido contactos «con cuatro grandes empresas de ámbito nacional e internacional con capacidad para ejecutarlo», Altri anunciaría que había sido la vencedora de este proceso de concurrencia competitiva.

Tras descartar a la comarca de A Mariña Lucense y a As Pontes como posibles ubicaciones, Altri se acabaría decantando por Palas de Rei con el objetivo de asentarse sobre una parcela de 366 hectáreas de superficie, de las cuales dedicará unas 112 a su actividad industrial. Desde el momento en el que tome su decisión final, Altri vaticina que los trabajos de construcción del complejo se extenderán entre «30 y 36 meses».

En estas tareas está previsto que trabajen unos 4.000 operarios para, una vez operativa la planta, mantener unos 500 empleos directos y otros 2.000 indirectos. La planta se nutrirá de unos 1,2 millones de toneladas de eucalipto anuales que la empresa busca captar de los cerca de dos millones que la comunidad dedica actualmente a la exportación.

La compañía que preside José Soares de Pina ha dado respuesta a alrededor del 99% de las cerca de 25.000 alegaciones que diferentes asociaciones han presentado contra el proyecto. El presidente de la Xunta considera se trata de una «campaña orquestada», ya que «cerca del 98% son copias de una misma alegación»,