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La pizarrera Cupa enfila la compra de Samaca, su mayor competidor en Galicia
La pizarrera propiedad del fondo Brookfield ultima la compra de Irosa-Samaca, que cuenta con casi 300 empleados en la comarca de Valdeorras y controla siete canteras
Cupa Group suma y sigue. La pizarrera gallega propiedad del fondo Brookfield, que hace dos años desembolsó 900 millones de euros para hacerse con el control del grupo, ultima la compra de Irosa-Samaca.
Este movimiento, adelantado por el medio El Bierzo Digital, se suma al reguero de compras que Cupa Group ha venido desarrollando a lo largo de los últimos años tanto bajo la tutela de Brookfield como de Carlyle, su anterior dueño. La operación está previsto que se cierre en los próximos días y daría un nuevo impulso a Cupa, que, de esta manera, se haría con la firma que junto a Cafersa (propiedad ahora del grupo alemán Rathscheck) completan el podio de mayores pizarreras a nivel estatal.
Tanto Cupa Group como Cafersa y Samaca se ubican en la comarca de Valdeorras, el epicentro de la producción de pizarra a nivel mundial. La primera y la tercera tienen su base de operaciones en Carballeda de Valdeorras mientras que la sede Cafersa se encuentra en O Barco de Valdeorras.
La huella de Irosa-Samaca
La compra de Samaca por parte de Cupa Group dotaría de una mayor estabilidad a las siete canteras que la primera despliega en la frontera entre Ourense y León. Y es que cerca de 230 trabajadores de Irosa-Samaca se echaron a la calle a finales del año pasado para protestar después de que la Guardia Civil ejecutase una orden de desahucio ante un fallo judicial en el que se estimaba la denuncia presentada por la Comunidad de Montes Portela y Trigal, que reclamaban judicialmente la propiedad de los terrenos.
Tras un pulso de meses, este tocó su punto final el pasado mes de febrero. Fue entonces cuando firmaron en la Jefatura Territorial de Industria de Ourense los documentos por los que se rubricó la expropiación de estos terrenos explotados por el grupo ourensano. Rogelio López, presidente de Irosa-Samaca, apuntaba al medio Somos Comarca que “los terrenos ya son nuestros, el desahucio queda invalidado y, afortunadamente, ya podemos trabajar en paz”. Era una medida que, a su juicio, “va a dar tranquilidad a los trabajadores y a Valdeorras” pese a la oposición de los comuneros.
De esta forma, Irosa-Samaca se suma a otras recientes adquisiciones realizadas por parte de Cupa, como es el caso de Pizarras Gallegas, Pizarras Lomba, Proinor o Carpisa, a quien compró activos en liquidación. Con esta compra Cupa, absorberá a una plantilla que ronda los 300 empleados y se hará con el control de las siete canteras que tiene activas actualmente el grupo Irosa-Samaca.