Petra Mora, la inversión más arriesgada de María Domínguez (Bimba y Lola), mueve seis millones en activos
La firma de alimentación gourmet incrementó sus ventas un 70% el año pasado, en el que también salió de situación de quiebra técnica pese a seguir en números rojos
Petra Mora es la empresa de alimentación gourmet, con base de operaciones en Zamora, de Jesús Domínguez, uno de los fundadores de Lonia, la textil gallega que explota las marcas Carolina Herrera y Purificación. Puntal de una de las grandes familias de la moda en la comunidad, con permiso de los Ortega, es el padre de María y Uxía Domínguez o, lo que es lo mismo, de Bimba y Lola. La primera se puso al frente del negocio de alimentación el pasado año, compaginando el cargo con la vicepresidencia de la firma de lujo asequible. El negocio creció durante el pasado año y lo ha seguido haciendo este, aunque no deja de ser una de las inversiones más arriesgadas de los empresarios, a tenor de su balance.
Petra Mora nació en el año 2012. Depende al 100% de Tapru, la sociedad holding de Jesús Domínguez y fue ideada como una compañía de venta online de productos selectos, desde carnes, a quesos, productos de mercado, platos preparados y vinos. Pero, en la actualidad, también cuenta con varios puntos de venta físicos. Un establecimiento en el centro de Madrid, con platos frescos diseñados por el reconocido chef Jordi Vilà, y otras dos tiendas outlet llamadas Labadía, que se ubican en Santiago de Compostela (en el centro comercial Área Central, propiedad de Jesús Domínguez) y en Zamora.
Crecen los activos y las ventas
El negocio gourmet se sostiene tras la sociedad Abacería del Monasterio, domiciliada en Benavente. La sociedad arrastra desde hace varios años números rojos pero, no obstante, el pasado ejercicio logró aumentar sus activos, su cifra de negocio y salir de la situación de quiebra técnica en la que se hallaba gracias a las aportaciones de su administrador.
Según la información remitida al Registro Mercantil y consultada por Economía Digital Galicia a través de la solución analítica avanzada Insight View, la compañía en manos de María Domínguez cerró el pasado ejercicio con unos activos que, prácticamente, se duplicaron, al pasar de tres a 5,9 millones de euros. La cifra de negocio de la compañía pasó de 1,7 a 2,9 millones, es decir, se incrementó un 70% en un año y, además, la firma pasó de presentar un patrimonio neto negativo de cerca de 65.000 euros, con lo que se encontraba, sobre el papel, en situación de quiebra técnica, a un positivo de 1,43 millones.
Reestructuración
A pesar del aumento de ventas, el crecimiento de Petra Mora el pasado ejercicio también vino aparejado con un incremento de gastos de explotación, que pasaron de 820.000 euros a 1,45 millones. Por eso, pese a todo, la firma acabó el ejercicio 2023 con unas pérdidas netas que se elevaron hasta rozar los dos millones de euros (en 2022 se anotó un negativo de 883.000 euros).
Según se indica en el informe de gestión contenido en la memoria de la compañía, hace casi un año, en diciembre de 2023, el administrador único de la sociedad, Tapru, decidió convertir deuda en concepto de aportación de capital. En concreto, aportó 3,5 millones de euros, de un crédito pendiente de 5,8 millones, para restablecer el equilibrio patrimonial de la compañía.
Finca de 640 hectáreas
Petra Mora se sostiene sobre otra sociedad dependiente de Tapru: Dehesa de la Guadaña y Abadía, una finca de 640 hectáreas situada en Zamora en la que habitan unas 600 vacas de raza parda de montaña y 1.600 ovejas churras. De este espacio se obtienen los quesos y las carnes que luego se comercializan.
Con un valor neto contable, según la última memoria de Tapru, de más de 11 millones de euros, esta sociedad finalizó el pasado año con unas pérdidas de 1,1 millones de euros.
A tenor de sus números, el negocio de alimentación de los Domínguez se ha convertido en una de sus grandes apuestas personales al margen de la moda. Y eso, pese a los números rojos.