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El Perte al que aspira Altri repartió 450 millones a 75 proyectos, pero casi ninguno obtiene la ayuda máxima
La pastera aspira a un máximo de 30 millones en la línea cuatro del Perte de descarbonización, destinada a nuevas instalaciones; la última ayuda directa concedida por el Gobierno fue hace seis meses a un proyecto de hidrógeno de Cobra que contaba con el respaldo de Bruselas

El ministro de Industria, Jordi Hereu, defiende la evaluación que los técnicos de su departamento están haciendo del proyecto de Altri, que se postula a ayudas públicas. Foto: David López/Industria
Altri ha defendido siempre que su proyecto en Palas de Rei requiere de ayudas públicas para reducir los riesgos de la inversión, unos 1.000 millones para construir una fábrica de pasta soluble y fibra textil que devorará 1,2 millones de metros cúbicos anuales de eucalipto gallego. Tras un periodo sin identificar con claridad en qué programa de ayudas podría encajar la iniciativa, la pastera portuguesa se ha presentado al Perte de Descarbonización, en el que solicita 30 millones, una cuantía a priori insuficiente para la envergadura del proyecto. En paralelo, aspira a recibir ayudas directas por valor de 250 millones en un modelo similar al de Arcelor (que recibió 450 millones para descarbonizar sus fábricas con hidrógeno), lo que requeriría del aval de Bruselas. De conseguirlo, cumpliría el mejor escenario planteado por la compañía, pues cubriría el 25% de la financiación de la fábrica con fondos europeos.
De las dos vías abiertas por Altri, la primera en resolverse será la del Perte de Descarbonización, que podría otorgar un segundo aval a la factoría tras la obtención de la declaración de impacto ambiental de la Xunta o sembrar más dudas sobre una iniciativa que ha generado una fuerte contestación social y política en territorio gallego. La planta de Palas de Rei opta a la línea 4 del programa de ayudas, pensada para financiar nuevas «instalaciones manufactureras altamente eficientes y descarbonizadas» y que está dotada con 150 millones en subvenciones y 100 millones en préstamos blandos. Los 30 millones a los que aspira son el máximo general que establece la convocatoria por proyecto primario de inversión con carácter innovador.
El Gobierno ha repartido 450 millones
El Perte de Descarbonización se aprobó en Consejo de Ministros en diciembre de 2022 con una dotación de 3.170 millones repartidos en cuatro líneas de financiación. Los últimos datos del Ministerio de Industria, difundidos el pasado febrero, indican que ha concedido algo más de 470 millones en ayudas entre subvenciones y préstamos, que han beneficiado a 75 proyectos. En el marco de este Perte han recibido ayudas, por ejemplo, Gestamp Vigo, Resonac, Stellantis o Ferroglobe.
La mayor parte de las ayudas concedidas son inferiores a los 10 millones, aunque el importe depende de la inversión subvencionable a acometer. Ferroglobe presentó un proyecto de descarbonización en su planta de A Coruña al que prevé destinar 29 millones y el Gobierno le concedió una ayuda de 11,8 millones. Está por debajo de los dos límites máximos establecidos en la convocatoria, que fija en la línea 1 del Perte una ayuda máxima de 35 millones y, cuando sea inferior, del 80% del presupuesto subvencionable. Esto sucede en la mayoría de casos.
Entre las ayudas más elevadas están los 30 millones que obtuvo Cunext o los 50,1 millones de Enso Esco (30 millones en un proyecto y 20 millones en otro).
150 millones a Cobra
Aunque la ayuda directa más conocida fueron los 450 millones para ArcelorMittal, que acabó renunciando a ellos por considerarlos insuficientes para viabilizar el proyecto, la última concedida por el Gobierno fue el pasado septiembre, cuando el Consejo de Ministros dio luz verde a 150 millones para Cobra Solutions que irán destinados a la producción, el almacenamiento, el transporte y la distribución del hidrógeno en Cartagena y Castellón, una iniciativa que había sido reconocida por la UE previamente como Proyecto Importante de Interés Común Europeo (IPCEI), con una inversión total de 742 millones.
Altri tramitó con el Ministerio de Industria una ayuda similar a estas, que debe contar con el visto bueno del Gobierno al expediente y, posteriormente, también con el beneplácito de Bruselas. El grupo luso entendió siempre que los hitos de su proyecto en Palas de Rei estaban conectados en una suerte de cadencia, de manera que si obtenía el ‘ok’ ambiental de la Xunta significaría que cumplía los requisitos exigidos por el Gobierno y por Bruselas para la recepción de fondos europeos. En esa línea fue el discurso del propio Gobierno gallego, que vistiendo de neutralidad técnica una iniciativa que impulsó la propia Xunta, lleva meses defendiendo la rigurosidad y exigencia de su tramitación ambiental.
Los mensajes políticos
Sin embargo, la valoración de dirigentes del PSOE y del propio Gobierno respecto a la factoría no está siendo especialmente favorable, o no lo que debiera para un proyecto que aspira a semejante volumen de ayudas. El ministro de Industria, Jordi Hereu, señaló en el Congreso que se trataba de una producción mayoritariamente de celulosa, en referencia a que generará el doble de pasta soluble que de fibra textil, pues una parte de esa pasta DWP se destinará a la exportación para otros fabricantes de fibras. También apuntó a que se ubicaba en un entorno con un importante valor natural. El líder del PSOE gallego, el lucense José Ramón Gómez Besteiro, dijo abiertamente que la factoría no merecía un volumen significativo de ayudas. El subdelegado del Gobierno, Abel Losada, también afirmó que sería «difícil de entender» la concesión de fondos a Altri, un proyecto de la que «entró con mal pie por culpa de la Xunta», a la que atribuyó un «engaño» sobre la naturaleza de la actividad industrial.
El Perte de Descarbonización se antoja ahora como una prueba de fuego para la pastera, pues la denegación de apoyos en este programa de ayudas haría difícil pensar en que pudiera optar a una subvención directa bastante superior y avalada por el Ejecutivo central y por la UE.