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Pérdidas en el negocio gallego de una de las mayores corporaciones alimentarias de EE UU
Inleit, la empresa con planta en Curtis y primer accionista al grupo estadounidense Rich Products, entró en pérdidas en 2023 tras una caída de la cifra de negocio del 18%
Inleit, el fabricante de derivados lácteos con planta en Teixeiro, ha vuelto a cerrar un ejercicio en números rojos tras los resultados récord de 2022, cuando alcanzó una facturación de 188 millones y unos beneficios de 7,3 millones. Un año después ambas magnitudes fueron a la baja. La factoría gallega, respaldada por la Xunta con más de siete millones en subvenciones para su puesta en marcha y desarrollo, generó unos ingresos de 154,9 millones e incurrió en pérdidas de 4,5 millones.
Las instalaciones se dedican a la producción de nata, leche desnatada pasteurizada, leche deshidratada parcialmente, productos lácteos fraccionadas a granel, leche en polvo o nata UHT. Para su puesta en marcha hicieron falta más de 100 millones de inversión y una apuesta por la generación de valor añadido en la comunidad que más leche produce del Estado, pero que siempre ha perseguido precisamente eso, capacidad de transformación del producto en el propio territorio. A día de hoy, es la única fábrica de proteína de leche de Galicia y cuenta con unos 200 trabajadores.
De Curtis a Buffalo
Inleit produce principalmente para su socio único, Lácteos Agrupados Unidos (Liasa), que comercializa sus productos bajo la marca Ken y genera el grueso de sus ingresos en el exterior, con más de 135 millones de volumen de negocio en el extranjero en 2023. La planta de Curtis es la más moderna del grupo, que cuenta con otra unidad de producción en Alovera (Guadalajara) y con filiales comercializados en Cataluña y en Roma.
Liasa tiene como mayor accionista a Rich Products, titular del 37% del capital. Es una corporación norteamericana con base en Buffalo, en el estado de Nueva York, y con una larga trayectoria desde su fundación en 1945 por Robert Rich. Comercializa una amplia variedad de productos, como pizzas, bebidas o postres, que la han convertido en una de las mayores compañías de Estados Unidos, con más de 5.000 millones de dólares anuales de negocio. Ocupa el puesto 110 en el ranking de Forbes de los mayores grupos privados del país norteamericano y es la undécima en el sector de la alimentación, si bien la revista norteamericana señala que también tiene intereses en la industria del tabaco.
El resto de accionistas, todos con un 19,6% del capital, son Anamarluc, administrada por Ana María Gómez Rodulfo; Petsaun, con Cristina Aragón como administradora única; y Elcalden Holding, sociedad de Alfonso Escobar, el director general de Inleit e impulsor de la factoría.
Beneficios para Liasa, aunque menos
La pata gallega del negocio contaba con unos activos de 180,7 millones a cierre de 2023 y 21,1 millones de patrimonio, disminuido a causa de las pérdidas respecto a los 26,7 millones de 2022. Inleit registró una importante caída del margen bruto, que pasó del 28% al 18% durante el ejercicio, lo que derivó en un resultado de explotación negativo por valor de 3,8 millones, frente a los más de 11 millones en positivo del ejercicio anterior. Desde su puesta en marcha, el proyecto acumula unas pérdidas próximas a los 30 millones.
Sin embargo, esto no significa que al grupo le vayan mal las cosas. Las cuentas de la matriz dibujan un paisaje bien distinto, pues generó un beneficio de explotación de 7,5 millones y un resultado neto de 4,3 millones. Liasa registra también una importante caída respecto a 2022, cuando cerró con un beneficio neto de 14,5 millones, pero se mantiene con ganancias millonarias. La previsión para el ejercicio de 2024 era retomar la senda del crecimiento con un incremento de la facturación.
La matriz ha inyectado regularmente fondos en Inleit a través de préstamos y préstamos participativos para impulsar el proyecto de Curtis, de manera que la empresa gallega mantiene una deuda de algo más de 50 millones con Liasa. Según las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil y consultadas por este medio a través de la plataforma Insight View, la fábrica gallega recibió 2,5 millones en 2023 y 11,5 millones en 2022 a través de créditos concedidos por su matriz.
La mayor parte de la deuda con Liasa, unos 37 millones, se corresponde con préstamos participativos, mientras que la deuda bancaria de Inleit ascendía a 67,2 millones a cierre de 2023, con Caixabank y BBVA como principales acreedores.