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Pedro Campos, el anfitrión del Rey emérito en Galicia, da la vuelta a su holding y gana un millón de euros
Con unos activos de 36,4 millones, Pilón, brazo inversor del empresario y regatista, salió de los números rojos de 1,8 millones en los que había caído en 2022
El empresario y regatista Pedro Campos Calvo-Sotelo era una de las muchas fortunas desconocidas de Galicia hasta que en 2022 saltó a la palestra mediática al erigirse en anfitrión del Rey emérito Juan Carlos de Borbón en Sanxenxo. Más allá de su carrera deportiva, el presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo y director deportivo del equipo Team Telefónica se reveló como todo un inversor a través de su holding Pilón. Domiciliado en San Sebastián de los Reyes, el pasado 2023 logró abandonar los números rojos, anotándose un beneficio neto de algo más de un millón de euros.
Pilón es la cabecera de un conjunto de sociedades, todas participadas por Campos, con objetos sociales de lo más variado, desde la promoción de inmuebles y terrenos, hasta la compra venta de embarcaciones deportivas así como la organización y participación en regatas y eventos deportivos. Según los datos obtenidos a través de la solución de analítica avanzada Insight View, la sociedad, domiciliada en San Sebastián de los Reyes, finalizó el pasado año con unos activos de 36,3 millones de euros, frente a los 34,7 del año anterior.
Vuelta a beneficios
Con un patrimonio neto de 35,6 millones de euros, un 3% más, la cifra de negocio de la compañía se minoró de los 1,9 a los 1,4 millones de euros. Con unos ingresos financieros, procedentes de sus participadas, de unos 250.000 euros, en su cuenta de pérdidas y ganancias, la sociedad se anota un valor razonable en instrumentos financieros de 1,2 millones de euros. Así, a pesar de que su resultado de explotación, el propio de la actividad de la compañía, fue negativo por valor de 120.000 euros, la firma de inversión se anotó un beneficio neto de un millón de euros frente a las pérdidas de 1,8 millones que contabilizó en 2022.
De esta forma, el brazo inversor del regatista logró en tan solo un año superar las pérdidas en las que incurrió en 2022, después de dos años de bonanza. En 2020, en plena pandemia, la patrimonial se anotó unos ingresos financieros de 6,3 millones de euros, una cantidad que procedería del pago de un dividendo en especie con cargos a reservas de una de sus participadas, Team Campos SL, mediante el traspaso de ciertos activos financieros depositados en Julius Baer Europe. Al año siguiente, en 2021, la partida de ingresos financieros cayó a 132.000, pero se anotó en el balance 4,4 millones en concepto de “enajenaciones de instrumentos financieros”.
De Pilón Inversiones cuelgan distintas participadas. La compañía de la que es administrador único Pedro Campos tiene el 100% de las acciones de Team Campos y Team Campos Global Sailing y Evento Vela. Además, también retiene un 38% de Senior Holdco y algo más del 5% de las firmas Knowledge Development for Rugg y Knowledge Development for Pof de componentes electrónicos.
Como administrador de Pilón, según la documentación consultada por Economía Digital Galicia, Campos habría percibido el año pasado algo más de 80.000 euros. Eso sí, a cierre de ejercicio, la firma tiene un saldo deudor con él de unos 3,1 millones.
Al margen de Pilón Inversiones, Campos Calvo-Sotelo fue presidente de la compañía North Sails SLU, dedicada a la fabricación de velas para embarcaciones y dependiente de NTG Europe UK, domiciliada en Reino Unido. Fue en septiembre de 2022 cuando abandonó su cargo como presidente de la compañía en España, según datos del Registro Mercantil, si bien la relación con la firma continuaría ya que la sociedad es heredera de la antigua Velas Campos, negocio familiar ubicado en Cuntis. Allí se encuentran uno de los siete centros productivos del grupo en el mundo.
Una fundación para el emérito
En los últimos días, el Rey emérito ha vuelto a ocupar el centro del debate político después de que El Confindencial publicase que el padre de Felipe VI habría creado una fundación junto a sus hijas en Abu Dhabi con la que, además de promover sus casi cuatro décadas de reinado, busca poder transferir de forma más sencilla su herencia a las infantas Elena y Cristina.
La fundación ha sido creada en Abu Dhabi, donde reside Don Juan Carlos desde agosto de 2020, con la ayuda de un abogado español y tanto Elena como Cristina figuran en su patronato.
El objetivo es dar a conocer la figura de Juan Carlos I mediante la financiación de actividades educativas y culturales pero al mismo tiempo aprovechar la ventajosa legislación de Emiratos Árabes Unidos para que el emérito pueda centralizar su fortuna fuera de España y dejársela en herencia a sus hijas.
Según explica este medio, además de la casi nula fiscalidad de este tipo de fundaciones en el país del Golfo se suman el secreto en torno a sus normas de funcionamiento y la verdadera titularidad de los bienes, por lo que los herederos pasan a controlar el patrimonio de la sociedad una vez fallecen sus progenitores sin que tenga que hacerse pública la identidad de ninguno de ellos.