Pablo del Bado, la soledad de un ejecutivo que fue la sombra de Amancio Ortega

Pablo Del Bado es algo más que un histórico en Inditex. Cuarenta y cinco años en el grupo. En la jerga tradicional de Arteixo, un “pata negra”. Está desde los inicios a la sombra de Amancio Ortega y crece profesionalmente a su lado. Su incorporación al proyecto se produce en 1979, cuatro años después de la inauguración de la primera tienda de Zara en A Coruña. Cuando llega a Zara, Del Bado tiene 21 años y Ortega peina 43. Casi toda una vida juntos.

Del Bado pronto escala posiciones y en 1982 se responsabiliza de la dirección comercial de Zara Hombre. Tres años después nacía Inditex como grupo. Al histórico ejecutivo se le atribuye una especial relación con Amancio Ortega, con quien compartió muchos momentos. Era director general de Pull&Bear desde su nacimiento, en 1991.

En su día fue tal el peso de Del Bado en Inditex que se le llegó a considerar internamente una suerte de “señor Lobo”, el papel de un expeditivo Harvey Keitel en Pulp Fiction, acostumbrado a “solucionar problemas”. Del Bado lo hacía en otras cadenas. Y sucedía cuando había que enderezar el rumbo de los resultados de otra enseña del grupo. Él era siempre el elegido para proceder a lo que en la jerga de Arteixo se entiende como una intervención, que siempre son temporales, hasta que salen los números.

Falta de entendimiento

Con la salida de Pablo Isla y la llegada de Marta Ortega a la presidencia, adelantada en noviembre de 2021, Del Bado es uno de los ejecutivos que pasa a integrar el comité de dirección creado entonces, un auténtico núcleo duro al que se incorporan los más fieles al propio Amancio Ortega. Sin embargo, los métodos del hasta ahora director general de Pull&Bear chocan con los criterios propios del compliance que inspiran los pasos del que desde entonces es elegido como consejero delegado de Inditex, Óscar García Maceiras, con quien Del Bado, acostumbrado a moverse solo por resultados, no acaba de entenderse.

En las últimas semanas se han multiplicado los cuestionamientos internos sobre la forma de dirigir Pull&Bear por parte de Del Bado, con actitudes propias de otra época y constantes desaires y malos modos hacia algunos trabajadores, según coinciden en apuntar diversas fuentes internas. Las quejas habrían llegado también a la cúpula del grupo, sostienen. El ambiente en Narón, sede de Pull&Bear, ha transitado en este tiempo de la tensión propia de la competitividad al enrarecimiento provocado por los métodos del hasta ahora director general.

La soledad de Del Bado

En los últimos tres años, Del Bado se ha ido quedando más solo incluso en su entorno directo, el que integraba su equipo de ejecutivos más próximo. La última salida ha sido la de Ángel Roca, director comercial de Pull&Bear desde 2003, que abandonó la compañía el mes pasado. Con anterioridad a su cargo de director comercial, Roca había sido jefe de Compras de la misma cadena desde 1998.

Adolfo Aranda, responsable de finanzas desde 2007 y en Pull&Bear desde 1998, abandonó la cadena en septiembre de 2022. Antes de ocupar la dirección económica fueron algo más de nueve años los que estuvo en el puesto de controller de gestión. La de Aranda se sumó a la salida de otro ejecutivo, Augusto Soto, en marzo de 2021. Soto fue director de Omnicanal de Pull&Bear algo más de tres años. Tres directivos clave en tres años.

Como adelantó Economía Digital Galicia, diversas fuentes internas apuntaron entonces a fuertes desavenencias en el núcleo duro de Pull&Bear como origen de las salidas en el equipo directivo, motivadas en gran medida por los métodos empleados por Pablo del Bado, el director general, cuya forma de gestionar la compañía ha sido cuestionada incluso por sus más cercanos en los últimos años.

La salida de Ana Risueño

El gran síntoma de la debilidad de Del Bado dentro del grupo lo aportó otra salida reciente, esta vez lejos de Narón. Sucedió en Arteixo. Y fue en Zara Woman. El pasado mes de abril, Ana Risueño era relevada de la dirección de una de las líneas estrella de Zara. Risueño estaba hasta entonces bajo la supervisión de Beatriz Padín, directora de Mujer en Zara, y dejaba la dirección de Zara Woman después de más de diez años en el cargo y una serie de desencuentros con la propia Padín, una ejecutiva cada vez más cercana a los Ortega. Risueño es la mujer de Pablo del Bado. Ambos estarán ahora lejos de Inditex.