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Once clústeres se unen para reclamar que el ‘boom’ de las renovables abarate la energía de la industria gallega
Las organizaciones, que tienen socios como Stellantis, Cupa, Norvento, Xeal o Rodman, reclaman precios energéticos estables y competitivos que permitan a las empresas crecer en un entorno global, donde la transición energética se aplica de manera más laxa fuera de la Unión Europea
La transición energética no es un asunto sencillo, ni desde el punto de vista de las administraciones que autorizan los proyectos renovables, ni desde el punto de vista de las empresas, que afrontan una transformación de calado con la necesidad de mantener su competitividad. La apuesta por el inicio de una era más limpia y sostenible pone en apuros a la industria europea, pues los países no pertenecientes a la UE cuentan con regulaciones diferentes, más laxas con las exigencias que implica una economía verde, más ayudas públicas o legislaciones más permisivas.
Así lo explican once clústeres gallegos, que han emitido un comunicado conjunto en el que reclaman precios de la energía estables y competitivos para que las empresas puedan crecer en un entorno global en el que las reglas del juego no son uniformes. Pero también para expresar su convencimiento de que el aprovechamiento de los recursos naturales de Galicia «debe repercutir directamente en las industrias y en los consumidores gallegos», por lo que las medidas que tengan como objetivo que la producción renovable en la comunidad «contribuya reducir la factura eléctrica de las empresas» son «indispensables».
Las once organizaciones, representantes de 8.150 empresas que generan más de 42 mil millones de euros de negocio y más de 125.000 puestos de trabajo, realizan estas manifestaciones conjuntas en un momento en el que la Xunta está desarrollando legislación y herramientas -como la sociedad público-privada Recursos de Galicia— para garantizar, precisamente, que la implantación de renovables genere riqueza en el territorio. Algunas de las medidas anunciadas, como la que obligará a destinar el 50% de la energía producida por los aerogeneradores a empresas ubicadas en Galicia, han provocado el rechazo de la patronal del sector, la Asociación Empresarial Eólica.
Curiosamente, algunos de los miembros de esta patronal forman también parte de los once clústeres que reclaman que el boom de proyectos renovables en la comunidad abarate la energía de las empresas gallegas. Se trata del Clúster da Función Loxística (logística), Ceaga (automoción), Aclunaga (naval), Clúster TIC Galicia (TIC), Cluergal (renovables), Cointega (textil), Clúster del Granito, Clúster de la Pizarra, Clúster Turismo de Galicia, Viratec (economía circular) y Clúster da Construción.
Forman parte de estos clústeres empresas como Cupa, Xeal, Navantia, Rodman, Stellantis, Plastic Omnium, Antolín, Altia, R o Norvento.
Cinco peticiones
El comunicado establece cinco puntos que, a juicio de las organizaciones, son imprescindibles para cumplir la hoja de ruta hacia una economía sostenible sin llevarse por delante la competitividad de las empresas. Piden, en primer término, la «implicación real de las distintas administraciones y la puesta en marcha de medidas que permitan competir en un mercado cada vez más globalizado«. Solicitan el diseño de políticas «no cortoplacistas» que fortalezcan el tejido productivo, bajo el convencimiento de que no hay marcha atrás en la transición energética.
Además, reclaman «propuestas concretas en materia energética, con precios estables y competitivos» que permitan estar a la altura del Plan Industrial del Pacto Verde. También piden «medidas de apoyo desde diferentes ámbitos (regulatorio, económico, financiero y gubernamental) que sirvan de trampolín para cumplir las exigencias de la UE y para hacer de Galicia un territorio más desarrollado económicamente. Finalmente, resaltan la necesidad de la colaboración del sector para que, «en base a acuerdos, se pueda llevar a cabo el objetivo indicado».