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La extrema derecha francesa pide cuentas a Bruselas por las ayudas a Zendal para las vacunas
Virginie Joron, eurodiputada francesa del partido de Marine Le Pen, ha pedido explicaciones a Bruselas por la adjudicación de un contrato de casi 155 millones de euros a Reig Jofre y CZ Vaccines, filial de Zendal, a las que tacha de "farmacéuticas españolas poco conocidas"
Ofensiva de la extrema derecha francesa en el Parlamento Europeo a cuenta de las ayudas a farmacéuticas como Zendal. La eurodiputada Virginie Joron, integrante del grupo Identidad y Democracia en representación de Agrupación Nacional (la fuerza que encabeza Marine Le Pen), ha pedido explicaciones a la Comisión Europea por la ronda de ayudas para tres empresas españolas a las que ha asignado como encargadas de fabricar vacunas en casos de emergencia sanitaria.
«Por qué la Comisión eligió solo farmacéuticas españolas poco conocidas […] en lugar de Valneva u otras firmas europeas para esta tercera ronda de 234 millones de euros», ha cuestionado Joron. La representante de Identidad y Democracia, grupo en el que se integran 60 de los 705 diputados europeos, pone, además, el foco en la filial de Zendal que ha sido elegida por la Comisión Europea en colaboración con su socia Reig Jofre.
Se trata de CZ Vaccines, sobre la que Joron censura que cuenta «con una cifra de negocios de 16 millones de euros anuales». CZ Vaccines es, junto a Biofabri, Zinereo Pharma, Petia Vet Health, Vetia Animal Health, Probisearch y Aquatreck Animal Health, una de las filiales que conforma Zendal. Capitaneado Pedro Fernández Puentes (también vicepresidente de Pharma Mar), el grupo sobrepasó la barrera de los 120 millones de euros de facturación en 2022 y, además, se anotó un beneficio neto de alrededor de 35 millones de euros.
Así es el contrato de CZ Vaccines
El contrato al que hace referencia la eurodiputada de extrema derecha es el que Bruselas adjudicó a finales del pasado mes de junio. La Comisión Europea, a través de la Agencia Ejecutiva Europea en los ámbitos de Salud y Digital (HaDEA, por sus siglas en inglés), inició su licitación con el objetivo de blindar una red de fabricación y suministro en toda el territorio europeo para garantizar la disponibilidad temprana de vacunas en caso de una nueva emergencia de salud pública como la del Covid-19.
Bajo este contrato, CZ Vaccines se comprometía reservar capacidad de fabricación en su base de operaciones de O Porriño para fabricar el principio activos mientras que Reig Jofre dejaba para este fin hasta el 30% de la capacidad máxima anual de su nueva planta de inyectables de Barcelona. El acuerdo de reserva de capacidad tiene una duración inicial de cuatro años, pero puede ser ampliable por otros ocho.
Según constaba en el Diario Oficial de la Unión Europea, la cuantía de esta licitación ascendía a 154,8 millones de euros. CZ Vaccines y Reig Jofre se hicieron uno de los cuatro lotes en liza. El mayor de ellos, de 942,8 millones de euros, fue a parar a Pfizer, mientras que otro de 231 millones de euros tuvo como adjudicataria a la empresa holandesa Bilthoven Biologicals (en colaboración con el Serum Institute de India) mientras que la catalana Hipra se quedó con el restante, que estaba valorado en 79,1 millones de euros.
De Novavax a la CEPI
De esta forma, CZ Vaccines, Reig Jofre, Pfizer, Hipra y Bilthoven Biologicals debían reservar la capacidad productiva para fabricar 325 millones de dosis anuales en caso de una nueva emergencia sanitaria. Con este encargo, el grupo Zendal se reforzaba como empresa de referencia en el Viejo Continente para este tipo de casos. No en vano, su filial Biofabri selló en su momento sendos acuerdos con Novavax y la Coalición para la Promoción de Innovaciones para la Preparación de Epidemias (CEPI) para convertirse en una pieza clave en la fabricación de vacunas.
En el caso de la CEPI, Biofabri se comprometía a reservar la capacidad de fabricación de, al menos, 500 millones de dosis de vacunas contra el Covid. Además, la filial de Zendal también era la encargada de fabricar el antígeno de la vacuna de la estadounidense Novavax, que fue la quinta en llegar a España tras ser autorizada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
Ante este protagonismo del grupo gallego con sus soluciones contra la crisis sanitaria, la eurodiputada gala Virginie Joron, que a través de su pregunta parlamentaria pide explicaciones a las autoridades europeas por la ausencia de farmacéuticas francesas en la lista de adjudicatarias: «¿Por qué la Comisión seleccionó compañías no europeas (americanas e indias) en lugar de empresas europeas como Sanofi Pasteur, líder en el sector de las vacunas, o compañías emergentes como Valneva para recibir lo que parece una ayuda de Estado europea para una tarea que implica soberanía estratégica?», subrayaba la eurodiputada.
Tras poner el foco sobre el socio indio de Bilthoven Biologicals y Pfizer, la representante del grupo Identidad y Democracia se centra sobre esta última para acusarla de recibir una «avalancha de fondos públicos durante la crisis del Covid-19» pese a que «su comportamiento durante la crisis estuvo lejos de ser ejemplar». En este sentido, Joron acusa a la empresa de «maximizar beneficios, de desgravaciones fiscales agresivas, de falta de transparencia sobre los efectos secundarios y sobre los contratos», así como de «falta de responsabilidad en materia de compensación a las víctimas».