La alianza de Jacinto Rey y Florentino Pérez logra más de 700 millones en obras en tres años

Una constructora fuertemente internacionalizada como ACS y otra que vive un particular idilio con el ladrillo español, San José, han encontrado en su alianza una fórmula de éxito para obtener contratos de obra pública. Jacinto Rey y Florentino Pérez han sacado brillo a su asociación al adjudicarse la construcción de la nueva estación pasante de Puerta de Atocha en Madrid, por la que pujaron también otros grandes grupos del sector ordenados en dos UTEs, una de Ferrovial, FCC y Comsa y otra integrada por Sacyr, Acciona y OHLA.

El contrato de 450 millones es el más importante entre los obtenidos por ACS y San José en los últimos años, acompañados por otra empresa gallega, Grupo Puentes, y por Tecsa. También era el contrato más voluminoso que tenía pendiente de adjudicar Adif Alta Velocidad, la entidad encargada de desplegar las líneas de alta velocidad en territorio español. Al segundo mayor, las obras de la plataforma y estación de Lorca para la integración del corredor mediterráneo, presupuestadas en 400 millones, también se presentaron juntos los dos grupos (UTE San José, Vías y Construcciones y Rover), aunque obtuvieron la puntuación más baja de los siete licitadores.

Estaciones y hospitales

El éxito en Madrid de San José y Dragados, filial de ACS, tiene un precedente claro en la misma ciudad y con el mismo contratista. En 2021, las compañías se llevaron la ampliación de la estación Madrid Chamartín-Clara Campoamor por 207 millones de euros. A aquella licitación de Adif se presentó una de las filiales del grupo de Florentino Pérez, Vías y Construcciones, aliada con Comsa y Azvi, además de con San José. La estación, otra más en el bolsillo de los socios, debía en una primera fase de su reforma ampliar su vestíbulo para alojar los trenes de alta velocidad, añadir cuatro nuevas vías y reorganizar la sala de viajeros. El proyecto formaba parte del gigantesco desarrollo Madrid Nuevo Norte, cuya promotora tiene como accionista a la compañía de Jacinto Rey.

El año pasado, San José y Dragados también se hicieron con uno de los contratos más importantes de los licitados por la Xunta. Ganaron el concurso para la ampliación del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago por 70,5 millones, acompañados en esa ocasión por Construcciones Ramírez como tercera pata de la UTE. El proyecto pretende incrementar un 30% la superficie de la infraestructura sanitaria, añadiendo 200 nuevas camas y siete quirófanos.

Las constructoras del Zendal

Los contratos de Madrid y Galicia suman 727 millones en obras en menos de tres años, para una alianza que se ha puesto en práctica en múltiples ocasiones, pues se trata. En 2017, por ejemplo, lograron la am­plia­ción de una planta po­ta­bi­li­za­dora de agua de Buenos Aires por casi 110 millones. Ese mismo ejercicio, ACS compraba dos parques eólicos propiedad de San José y Corporación América  en Uruguay por 60 millones de euros a través de Saeta Yield.

Las cotizadas también participaron en la construcción del Hospital Zendal de Madrid durante la pandemia, aunque en este caso no medió un proceso de licitación pública al uso, sino los contratos de urgencia para levantar la infraestructura que pretendía aliviar el colapso hospitalario provocado por el Covid. En la misión participaron los grupos Florentino Pérez y San José, que fueron dos de los mayores receptores de las contrataciones puestas en marcha por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Otros de los grandes contratistas fueron Ferrovial, Sacyr o Viales y Obras.