Los números detrás de la guerra entre Dépor y Concello de A Coruña por la concesión de Riazor
El club propone pagar un canon de hasta 400.000 euros anuales por usar el Estadio Abanca-Riazor en Primera División, pero pide retirar la denominada cláusula de arraigo y alargar la concesión otros 40 años, frente a los 25 que plantea el Concello
Guerra abierta entre el Deportivo y el Concello de A Coruña a cuenta del nuevo convenio entre ambas partes para la concesión del Estadio Abanca-Riazor. El conjunto herculino anunció por sorpresa ayer a mediodía que cancelaba la visita institucional prevista a la sede municipal al considerar que su relación actual «no es la idónea para celebrar una visita de estas características».
Este movimiento supone dejar en suspenso hasta nuevo aviso la tradicional celebración del ascenso en el balcón de María Pita que inundó la plaza de camisetas blanquiazules en los dos últimos grandes logros del club: los ascensos a Primera División de los años 2012 y 2014.
El enfrentamiento entre el Dépor y el Concello de A Coruña toca ahora su punto álgido un año después de que el expresidente del club, Antonio Couceiro, y la alcaldesa de la ciudad herculina, Inés Rey, expresasen por primera vez en público su choque de pareceres sobre el nuevo convenio.
La propuesta de un nuevo canon
Según el borrador que el Deportivo ha difundido este lunes, la nueva concesión, que se encuentra a la espera de la firma del Concello incluye, a diferencia de los anteriores (el actual expira en 2025), un calendario de pagos como contraprestación por la cesión de su uso. En Primera RFEF seguiría siendo gratis para el club, pero ya en Segunda División (categoría en la que militará tras su victoria por 1-0 ante el Barcelona Atlétic este domingo) el Deportivo abonará 200.000 euros anuales.
En caso de lograr el regreso a la máxima categoría del fútbol español, esta cantidad se doblará hasta alcanzar los 400.000 euros al año. Se trata de una cuantía similar a la que, por ejemplo, abona el Athletic Club cada año por la cesión del uso del Estadio de San Mamés, cuya capacidad asciende a las 53.289 localidades, frente a las 32.490 con las que cuenta el Abanca-Riazor.
El cambio en la denominación del estadio por motivos comerciales por parte del Deportivo abrió la veda a dejar atrás la era de la cesión gratuita de cara a esta nueva concesión. El Deportivo ha difundido este borrador del futuro convenio después de que el Concello de A Coruña lamentase que «por primera vez, la sociedad propietaria del club, Abanca» le exigiese «la entrega íntegra y gratuita de un bien público para su explotación económica y comercial exclusiva más allá del ámbito deportivo, olvidando que el estadio es de todos».
Las cláusulas retiradas
«El Concello ha trasladado en varias ocasiones al club que está de acuerdo con ese borrador pero de forma reiterada sigue sin ejecutar la firma del mismo sin razón aparente, a pesar de la absoluta disposición por parte del Deportivo», respondía el club. En este borrador, el Dépor propone un convenio a 40 años, la comercialización publicitaria del nombre del estadio municipal, así como la posibilidad de que el estadio albergue actos de carácter extradeportivo.
A estas novedades se suma la denominada cláusula de arraigo. Con ella se exigía en el anterior convenio que se mantuviese “el vigente sistema de accionariado del Deportivo sea objeto de modificación dando lugar a la existencia de un accionista o grupo de accionistas mayoritarios”. Esta cláusula ha sido retirada toda vez que Abanca controla un 76,7% de las acciones del club tras capitalización de préstamos y la ampliación de capital mediante la cual aseguró el futuro del club tras su descenso a Primera RFEF. Otra cláusula retirada respecto al anterior convenio es la que permite rescindir el convenio en el caso de que “el Deportivo no mantenga su sede en la ciudad de A Coruña”.
Frente a esta postura, el Concello de A Coruña pide un convenio de menor duración (25 años) y que explicite el arraigo del capital del Deportivo a la ciudad ante los planes de Abanca de sellar la venta del club una vez se encuentre estabilizado en Primera División.
El impacto en las cuentas en Segunda División
En medio de este choque, A Coruña se queda sin la multitudinaria celebración prevista con los jugadores y cuerpo técnico más allá de la que tuvo lugar este domingo en la fan zone desplegada en los aledaños del estadio y, además, el Deportivo advierte de un golpe a sus cuentas en Segunda Divisón.
El club encara la salida de concurso de acreedores precisamente para ganar un mayor margen de cara a los opacos cálculos con los que la Liga de Fútbol Profesional (LFP) fija los límites salariales de los clubes de Primera y Segunda División. Pero el Deportivo advierte en un comunicado de que este impacto se podría ver contrarrestado por el freno a la nueva concesión para el Estadio Abanca-Riazor.
«El no tener convenio con el Concello supone también un problema financiero para el Dépor, pues todas las inversiones en mejora y modernización del campo necesarias deben ser amortizadas a 15 meses y no en varios años, como sucedería con un convenio. Una situación así podría afectar incluso en la existencia de recursos financieros suficientes para los fichajes», advertía la entidad que preside Álvaro García Diéguez.
A través de un comunicado, el conjunto herculino subrayaba que «este acuerdo es imprescindible para garantizar el futuro del club en la categoría de plata del fútbol español». «La Liga precisa un certificado de uso y disfrute del estadio que debe emitir el Concello para la temporada 2024-25«, proseguía el Deportivo, que advertía de que la «no disponibilidad a largo plazo del estadio pone al club en una situación de precariedad e incertidumbre»,