Nueva Pescanova endereza el rumbo con beneficios operativos tras perder 131 millones en 2023

Nueva Pescanova cerró su último ejercicio, que finalizó el pasado marzo, con pérdidas de 131 millones, en un curso que estuvo condicionado por el incremento de costes derivado de la inflación, la caída histórica del precio del langostino y el efecto climatológico de El Niño. Estos elementos hicieron que el grupo controlado por Abanca encadene dos ejercicios en rojo, coincidiendo con el proceso de venta frustrada a Cooke y la renovación del equipo directivo con la llegada en septiembre de Jorge Escudero al puesto de consejero delegado. De los 131 millones en pérdidas, 42 millones se corresponden con una provisión por deterioro para sanear el balance.

La compañía alcanzó unas ventas de 970 millones, lo que le permite mantenerse por encima de Profand en cuanto a cifra de negocio, pues el gran proveedor de Mercadona facturó 930 millones. En todo caso, se queda por debajo de los 1.070 millones de 2022.

Las cuitas de Nueva Pescanova en los últimos años parecen ahora quedar atrás, pues la pesquera está mejorando significativamente los números en el actual ejercicio. Según trasladó en un comunicado, «las medidas estratégicas y operativas adoptadas por el nuevo equipo directivo han logrado revertir la tendencia negativa de la compañía en los dos últimos ejercicios y situarla en la senda de la recuperación».

Traducido en números, el grupo incrementó entre abril y agosto un 2% su facturación respecto al ejercicio anterior. Sin embargo, el dato más positivo procedería de la evolución del ebitda, pues alcanzó los 18,1 millones en ese periodo. Supone casi duplicar el de todo el ejercicio anterior, que se quedó en los 9,8 millones.

Ampliación de capital

Para reforzar la solvencia de la compañía, Abanca ejecutará una nueva ampliación de capital de 72,6 millones en Nueva Pescanova. El consejo de administración propondrá esta medida a la junta general de socios que se celebrará el 26 de septiembre y la entidad que dirige Juan Carlos Escotet, accionista de control de la compañía, se encargará de cubrirla con aportación de efectivo durante el cuarto trimestre de este año.

De forma previa a la ampliación, en la junta se aprobará una reducción del nominal de las participaciones de 0,31 euros para compensar pérdidas de ejercicios anteriores y sanear el balance sin generar impacto en caja. El valor de la reducción de capital alcanza los 223 millones. «Con la ampliación de capital, las financiaciones locales y la optimización de la gestión del capital circulante, el Grupo ha conseguido restaurar la liquidez y la solvencia y asegurar los fondos de su plan de negocio 24/28», dice Nueva Pescanova.