Norvento reduce sus ganancias casi a la tercera parte en un año pero aumenta patrimonio y plantilla

Norvento, la energética gallega de los hermanos Pablo y Marta Fernández Castro, se apretó el cinturón el pasado año en línea con el resto de las compañías renovables por la caída de los precios. Aunque mantuvo beneficios millonarios, el resultado consolidado del grupo con base de operaciones en Lugo cayó a una tercera parte, de los 71,4 millones cosechados en 2022 a los 26 millones del año pasado, un 65% menos. La cifra de negocios retrocedió un 35%, de los 141 a los 91,3 millones de euros.

Así se desprende de la última memoria consolidada del grupo remitida al Registro Mercantil y consultada por Economía Digital Galicia. En su cuenta de pérdidas y ganancias también se refleja el resultado de explotación de la energética, el propio de la actividad de la compañía, que cayó un 61% en un año, de 99 a 38 millones de euros.

Crecen los fondos propios, baja la deuda

A pesar de la caída, la energética de carácter familiar mantiene unas métricas sólidas. Con unos activos que se elevaron sobre los 333 millones de euros, el patrimonio neto de la compañía aumentó cerca de un 8% el pasado año, de los 192 a los 207 millones de euros. Los fondos propios de la empresa –que en la actualidad cuenta con 242 megavatios en instalaciones eólicas en operación en España y 12,3 en plantas de generación de energía hidróeléctrica– crecieron de los 176 a los 199 millones el pasado ejercicio.

La deuda a corto plazo de la compañía se redujo de los 9,9 a los 9,2 millones de euros mientras que a largo retrocedió de los 98,7 a los 87,7 millones. Explican los administradores de la compañía en su informe de gestión que a finales del pasado año disponía de efectivo y activos líquidos equivalentes, de una caja, de más de 60 millones de euros.

Retrocesos de ventas a un lado, el grupo está en plena fase de expansión –su Plan Tecnológico e Industrial se centra en la generación de energía limpia y el diseño y fabricación de productos tecnológicos para la transición energética–. Precisamente por eso durante el año pasado, su plantilla media se incrementó un 20%, de las 201 a las 242 personas mientras que los gastos de personal del grupo se elevaron un 25%, de 9,9 a 12,4 millones de euros. Los sueldos y salarios dentro de la compañía se estiraron de 6,5 a 8,3 millones de euros.

De los ingresos obtenidos el pasado año por la energética lucense, 71 millones proceden de la explotación de parques eólicos y, en menor medida, centrales hidráulicas. En 2022, por este concepto, alcanzó los 133 millones de euros. Creció no obstante el negocio centrado en ingeniería y servicios, que pasó de 6,4 a 19,6 millones de euros.

Centro cero emisiones

Norvento cuenta con un moderno Centro de Innovación en el polígono lucense de As Gándaras, pero, además, también tiene el marcha el proyecto de un nuevo centro de producción cero emisiones que ha sido considerado Proyecto Empresarial Singular por parte de la Xunta de Galicia. La pretensión es levantar unas instalaciones autosuficientes que se encargarán de la producción de una gama de productos de alto valor añadido, como aerogeneradores de media potencia o contenedores de almacenamiento eléctrico.

En su memoria anual, la compañía no hace referencia a los procedimientos judiciales que han paralizado decenas de proyectos de parques eólicos en Galicia y que han puesto en pie de guerra al sector. La compañía se limita a indicar que a finales del año pasado “se encontraban en curso distintos procedimientos judiciales y reclamaciones contra las sociedades del grupo, con origen en el desarrollo habitual de sus actividades”. “No obstante, los asesores y administradores de la sociedad estiman que la conclusión de estos procedimientos y reclamaciones no producirán un quebranto significativo”, exponen.