Nordés Ancín, el grupo de dos consejeros del Básquet Coruña, dispara beneficios en un 85%

Nordés Ancín forma parte de la extensa nómina de grupos empresariales del área metropolitana de A Coruña con balances millonarios pese a tener una presencia reducida en los medios. Con base de operaciones en el Polígono del Espíritu Santo, en la parte perteneciente al ayuntamiento de Cambre, la compañía se dedica a la ingeniería y montaje de instalaciones de climatización, frío industrial, ventilación y calefacción. Ente sus clientes se encuentra tanto Inditex como edificios propiedad de Pontegadea, el holding de Amancio Ortega, pero también Porcelanosa, Ikea, o el Casino Gran Vía de Madrid, propiedad de Comar. El pasado año, la firma estiró sus beneficios un 85%, hasta los 5,2 millones de euros, mientras que elevó su cifra de negocio en un 23%, hasta rozar los 50 millones.

Más allá de sus logros empresariales, dos altos ejecutivos de Nordés Ancín son también, desde hace unos meses, conocidos en el ámbito deportivo de la ciudad herculina, ya que el pasado verano desembarcaron en el consejo de administración del Básquet Coruña, el equipo de baloncesto coruñés en la liga ACB y presidido por Roberto Cibeira, el primer ejecutivo de Pontegadea (que, no obstante, ya ha anunciado su intención de salir del club antes de fin de año). En concreto, accedieron al consejo de administración del club Pablo de Amallo Corral, el consejero delegado de Nordés Ancín, y Ángel Fernández Corral, que figura como director. Ambos con también socios de la compañía a través de sus sociedades holding, AuraSpei y Galonuba.

Casi 50 millones en ventas

Según la información remitida al Registro Mercantil y consultada por Economía Digital Galicia a través de la solución analítica avanzada Insight View, Nordés Ancín finalizó el ejercicio pasado con unos activos de 27,3 millones de euros y un patrimonio neto que se estiró de los 8,6 a los 12,3 millones de euros. El importe de la cifra de negocios se incrementó un 23,5%, de los 40,4 a los 49,9 millones de euros, mientras que el resultado de explotación de la compañía, el propio de su actividad, pasó de 3,4 a 6,8 millones de euros. Las ganancias netas en 2023 ascendieron a 5,2 millones de euros, un 85% más sobre los 2,8 millones que declararon en 2022. El fondo de maniobra de la compañía aumentó el pasado ejercicio de cinco a 8,4 millones de euros, lo que garantiza su liquidez.

Con una plantilla media de 190 personas, los administradores de la compañía indican en su informe de gestión las causas del incremento de los beneficios que, fundamentalmente, además de por un aumento de facturación en todas las áreas de negocio, viene dado “por la estabilización del coste de las materias primas, reducción del coste de la energía, así como la reducción y estabilización del IPC, lo que ha supuesto un incremento mucho más moderado de los costes salariales frente al 2022”.

Accionariado

Indican, además, que en el área de negocio correspondiente a climatización se produjo “un incremento de proyectos ejecutados en el sector retail” de casi un 60%, lo que se tradujo en un aumento de un 33% en la cifra de negocio de este segmento. La división de mantenimiento, a su vez, aumentó su facturación en casi un 9% mientras que la de electricidad creció un 11,18%.

El consejero delegado de la firma, Pablo de Amallo Corral retiene un 75% del capital de la compañía a través de AuraSpei, grupo holding con el que también invierte en otros negocios industriales, mientras que, con Galonuba, Ángel Fernández Corral pilota una participación de un 8,5%. María Celeste Figueroa Mosquera, con Celtialink, tiene otro 8,5%, mientras que el grupo Abeirar 2005 mantiene otra participación de un 8%.

Esta última sociedad está dirigida por Patricia Rodríguez-Tubío, empresaria coruñesa y viuda de Ildefonso Rodríguez Iglesias. De su vehículo de inversión cuelgan más de una docena de sociedades industriales y, en su día, llegó a tener el 75% de Arias Infraestructuras. Fue en enero de 2022 cuando Abeirar vendió el 92% de las sociedades Nordés Ancín y Rola 55, reteniendo, eso sí, el 8% de ambas sociedades.

El pasado año, según la documentación consultada por este medio, se acordó un reparto de dividendos con cargo a reservas de 1,5 millones de euros, frente a los algo más de 878.000 euros del año anterior.