El negocio más desconocido de Sandra Ortega crece un 38% y gana el doble

Viveros Borrazás acelera en su camino por entrar en el club de empresas que facturan más de un millón de euros. La empresa fundada por Rosalía Mera en el año 2003 y controlada en la actualidad por su hija, Sandra Ortega, cerró su ejercicio fiscal 2023 con un crecimiento del 37,8% en su facturación.

Tal y como figura en la memoria anual de la compañía a la que Economía Digital Galicia ha tenido acceso a través de la plataforma Insight View, Viveros Borrazás despidió el año con unos ingresos por valor de 826.561 euros. Esta cifra contrasta con los 600.612 euros cosechados en 2022 y ha permitido que esta mejora se haya trasladado también a su resultado neto.

No en vano, Viveros Borrazás, ha pasado de ganar 8.117 euros en 2022 a 19.669 euros en 2023 tras aprovechar este acelerón en su cifra de negocios. Estas cantidades han sido destinadas a reservas y han permitido que su patrimonio neto haya repuntado hasta los 823.613. El volumen de activos de la sociedad, por su parte, se ha elevado desde los 1,02 millones de euros hasta los 1,062 millones a lo largo de este último año.

A través de sus 26.600 metros cuadrados de espacio abierto en Gandarío (Bergondo), Viveros Borrazás cuenta con más de un centenar de referencias de árboles, arbustos y plantas, con «ejemplares únicos de que nos convierten en un referente en el sector», tal y como reivindica la firma en su propia página web.

El Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) recogía recientemente que Sandra Ortega ha pasado a ejercer desde el pasado 22 de octubre como socia única de esta sociedad de la que viene siendo administradora desde el fallecimiento de Rosalía Mera.

Así es Viveros Borrazás

Además de la exposición de su selección de árboles, arbustos y plantas, Viveros Borrazás ofrece también servicios de mantenimiento y conservación de jardines a través de la que definen como una de sus «empresas colaboradoras». Se trata de Trébore Jardinería, sociedad impulsada por la Fundación Paideia y que está catalogada como Centro Especial de Empleo por la Xunta de Galicia. Su objeto social es la capacitación profesional y el empleo de personas con discapacidad o en riesgo de exclusión social.

En su página web, Viveros Borrazás pone en valor la apuesta de Trébore Jardinería para producir plantas «por métodos tradicionales además de realizar mantenimiento de jardines» y destaca su colaboración con Cultigar, empresa presidida por Sandra Ortega y a la que define como «un laboratorio de biotecnología vegetal que se ocupa del desarrollo de proyectos de I+D y la producción de plantas por cultivo in vitro«.

Además, Viveros Borrazás también ofrece servicios de alquiler para eventos y rodajes. «Más de 26.600 m2 llenos de vegetación nos convierten en un espacio inspirador que nos permite la adaptarnos a eventos, sesiones de fotos, videoclips y el alquiler y venta de ejemplares para rodajes en el exterior», destaca la firma.

Cara y cruz en Rosp Corunna

Viveros Borrazás crece, de esta manera, en ventas y beneficios, a diferencia de Rosp Corunna. El holding a través del cual Sandra Ortega canaliza sus inversiones en el sector inmobiliario, hotelero y en empresas como Inditex o Pharma Mar cerró el ejercicio 2023 con un beneficio de 149,4 millones de euros, lo que supone un descenso del 27,7% respecto a las ganancias de 206,8 millones registradas un año antes.

Rosp Corunna vio penalizada su rentabilidad en un ejercicio en el que su cifra de negocios se elevó un 1,9% y alcanzó los 204,4 millones de euros mientras que sus gastos financieros se triplicaron y escalaron de 2,8 a 8,8 millones de euros.