Navigasa, la última apuesta de Fernández Tapias en Galicia, dispara beneficios y dividendos

Navigasa, sociedad de la que el naviero vigués llegó a desembarcar con una participación superior al 40% a comienzos de este siglo, ganó ocho millones de euros el año pasado

Fernando Fernández Tapias

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Naviera de Galicia (Navigasa) pulveriza los ocho millones de beneficios. La compañía con sede en A Coruña, en la que el recientemente fallecido Fernando Fernández Tapias llegó a ejercer como mayor accionista junto a su presidente, Darío Amor, cerró su ejercicio fiscal 2023 con un nuevo salto de doble dígito en el apartado de ganancias pese a haber visto cómo se esfumaba prácticamente un tercio de su cifra de negocio.

Así se desprende de las cuentas anuales que la empresa ha depositado ante el Registro Mercantil de A Coruña y a las que Economía Digital Galicia ha tenido acceso a través de la plataforma Insight View. En ellas, la firma precisa que Navigasa «es la sociedad de mayor activo de un conjunto de sociedades sometidas a una misma unidad de decisión», como es el caso de DDY de Comercio Exterior, Inversiones El Pedrido, Inversiones Mandeo, Transbrokers Atlántico, Naviera Herbeira o Marítima Comercial Gallega.

Entre todas ellas cosecharon una facturación por valor de 22,7 millones de euros en un 2023 en el que su facturación de desplomó un 35,8% respecto a los 33,7 millones de euros registrados a lo largo de 2022. “Durante el ejercicio 2023 se ha producido un descenso consideradle de la cifra de negocios respecto al año pasado”, apunta la firma, que añade que «sin embargo, esta caída de la cifra de negocios no ha provocado una bajada en el resultado del ejercicio, sino que aumenta”.

En concreto, el beneficio neto del grupo que encabeza Navigasa se elevó desde los 6,46 millones de euros alcanzados en 2022 hasta los 8 millones en 2023. «El crecimiento se fundamenta por un lado en la bajada de los costes, destacando la disminución en los aprovisionamientos (bajada de un 43,3% respecto al año pasado) o la reducción de los gastos de personal en un 14,7%», subraya la firma. Navigasa recalca que «esta reducción de costes viene a su vez explicada por la existencia de buques que no han funcionado durante el ejercicio 2023 en su total de capacidad”.

Además, la compañía domiciliada en A Coruña añade que «el incremento del resultado del ejercicio también viene explicado por el beneficio contabilizado procedente de la enajenación de dos buques». Se trata del Manuela E. y el Sonreiras, por los que Navigasa se ha embolsado unos beneficios por valor de 4,8 millones de euros tras haber cerrado sus ventas por 6,25 y 9,25 millones de euros, respectivamente.

La huella de Navigasa

De este modo, la firma cuenta en la actualidad con tres buques en propiedad. Se trata del Finita R., el Herbeira y el Roibeira. A través de ellos cubre sus rutas marítimas. Navigasa dio carpetazo a su ejercicio fiscal con el pago de un dividendo efectivo complementario por importe de 1,622 millones de euros, superando así los 1,28 millones repartidos en dos pagos a lo largo de 2022.

Navigasa destaca en su página web la «polivalencia» de su flota. Sus buques son «apropiados para las operaciones de transporte de siderúrgicos, graneles, carga general y contenedores, idóneos para el tráfico regular a cualquier parte del mundo, al igual que la flota que gestionamos en exclusiva, lo que nos convierte en una naviera ágil y capaz de ofrecer a nuestros clientes, en cada momento, el buque que mejor se adapte a sus cargas».

Este modelo de negocio ha llevado a la empresa a celebrar sus bodas de oro (50 aniversario) en 2022. El betanceiro Darío Amor preside la compañía desde hace décadas y, además, extiende su control hacia la propia estructura de capital de Navigasa. Marítima y Comercial Gallega (con una participación del 22,71%), DDY de Comercio Exterior (14,6%) e Inversiones El Pedrido (11,51%), tres sociedades vinculadas a Amor, controlan casi un 49% de las acciones de Navigasa. En el capital de la compañía permanece con una posición minoritaria Inversiones Saudade Mar, sociedad vinculada a los sobrinos de Fernández Tapias (son los hijos de su hermana Guillermina con el empresario vigués Carlos Soto).

De Navigasa a Conservas Peña

Darío Amor estuvo acompañado en su momento por Fernando Fernández Tapias en el accionariado de la compañía. Su 42,5% fue igualado por el empresario vigués cuando en 2006 materializó su desembarco en el capital de Navigasa tras el botín obtenido con la venta de su naviera a Teekay en lo que parecía ser su retorno a la primera línea empresarial de Galicia años después de haberse afincado en Madrid.

En la capital, Fernández Tapias llegaría a ejercer como consejero de Unión Fenosa, Viajes Marsáns, OHL, vicepresidente del Real Madrid en dos etapas (la última hasta el día de su fallecimiento) o presidente de la Confederación Empresarial de Madrid. Pese a esta prolija actividad en Madrid, Fernández Tapias siempre tuvo a su comunidad de origen en el radar para nuevas inversiones.

Además de Navigasa, Fernández Tapias llegó a comprar en 1994 la vilagarciana Conservas Peña. Tras invertir 17 millones de euros y sondear una posible fusión, el empresario vigués se echaría a un lado y cerraría la venta al grupo gallego Inversiones Louredo en 2005.

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