Nace Galicia Green Data Center, una de las grandes apuestas de la sociedad Impulsa e Ingenostrum
Ingenostrum ha constituido la sociedad Galicia Green Data Center, a través de la cual canalizará su inversión de 400 millones de euros para levantar su centro de datos que opta a fondos europeos Next Generation
El proyecto de Ingenostrum en Galicia toma cuerpo. El Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) ha recogido en su edición de este lunes la constitución de la sociedad Galicia Green Data Center.
La compañía nace radicada en Santiago de Compostela, con un capital social inicial de 3.000 euros y con Metanostrum como socio único. Esta última es la filial a través de la cual el grupo sevillano Ingenostrum canaliza su actividad a la hora de desarrollar centros de datos sostenibles. Como administrador único de la sociedad se encuentra Santiago Rodriguez Agúndez, CEO de Ingenostrum.
En el objeto social de la recién creada Galicia Green Data Center figura el «desarrollo de proyectos de centros de datos», así como servicios de ingenierías» o «intermediación y gestión para obtención de financiación de proyectos de centros de datos». La firma canalizará, de esta manera, el desembarco de Ingenostrum con un centro de datos pionero en Galicia.
El plan de Ingenostrum
Fue en marzo del año pasado cuando Impulsa Galicia anunciaba que había seleccionado a Ingenostrum como socio industrial para iniciar el análisis de la viabilidad de un gran centro de datos en suelo gallego. La Sociedade para o Desenvolvemento de Proxectos Estratéxicos de Galicia, que gestiona las iniciativas tractoras al abrigo de los fondos Next Generation, aseguraba que esta iniciativa buscaba «poner al servicio de la pyme gallega, de grandes empresas e instituciones públicas, la capacidad que les garantice el almacenamiento de datos que precisen, la conectividad de alta velocidad, el ancho de banda suficiente y una baja latencia (retardos temporales dentro de una red) y así facilitar la digitalización de las pymes ofreciendo servicios que no lograrían obtener a día de hoy en el mercado, asegurando economías de escala y eficiencias de costes».
El proyecto se enmarca en la línea dictada por el Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia para impulsar iniciativas que contribuyan a la modernización y digitalización del tejido empresarial gallego a través de sus 15 MW IT de capacidad. La iniciativa contempla la obtención de fondos europeos Next Generation para poner en marcha una inversión de 400 millones de euros, de los cuales 130 millones se desembolsarán en la fase de construcción y otros 270 millones irán destinados al equipamiento de hardware.
En el caso de materializarse, el proyecto dotaría a Galicia sobre el control de datos. Además, los impulsores del proyecto cifran en unos 200 empleos los creados durante un periodo de construcción que se calcula que se extenderá durante un año. Una vez operativas las instalaciones serán 100 los puestos de trabajo de alta cualificación (entre directos e indirectos) los que se requerirán para su mantenimiento.
La posición clave de Galicia
“Este es un proyecto muy ilusionante para Ingenostrum porque nos afianza como compañía líder en la conceptualización de data centers. Confiamos en que esta iniciativa sea un impulso para el sector de los data center en nuestro país y nos ayude a posicionarnos como el nuevo hub tecnológico de Europa”, destacaba el CEO de Ingenostrum.
«Es un proyecto bastante grande. Es el primer gran centro de datos en esta parte del oeste de la Península Ibérica, entonces es importante. Ahora se está desarrollando uno en Sines, al sur de Lisboa, y este sería el segundo en esta parte. Galicia está muy bien situada con respecto a la posición de los cables submarinos (…) Es una posición ideal. Por todas estas cuestiones se ha elegido a Galicia», añadía Santiago Rodríguez.
Ingenostrum fue la empresa seleccionada por Impulsa Galicia tras haber realizado una criba inicial que había dejado en siete el número de empresas del sector identificadas como posibles promotoras. Cuatro de ellas renunciaron ante su imposibilidad para abordar la cuantía de esta inversión o por ya tener proyectos similares en el horizonte en otros lugares.
A partir de entonces Impulsa Galicia mantuvo reuniones con Ingenostrum y las otras dos compañías que completaban esta particular terna con el objetivo de conocer los pormenores de sus planes. Dentro de este proceso, que se extendió entre abril y septiembre, se impuso la firma sevillana, con la cual se firmó un memorándum de entendimiento que marca el primer paso para su llegada a Galicia.