El Musel, con Enagás y Reganosa, ingresa 72 millones en su primer año de vida tras una década en el limbo

La regasificadora del puerto de Gijón –propiedad de Enagás y Reganosa, al 25%, tras el acuerdo histórico alcanzado en 2023– sopla las velas de su primer cumpleaños en activo después de estar trece años en el limbo. El 11 de agosto del año pasado El Musel, rebautizado ahora como El Musel E-Hub, comenzaba su andadura comercial después de que el Ministerio para la Transición Ecología diese luz verde a Enagás para activar el complejo. Desde su puesta en marcha la terminal ha generado cerca de 72 millones de ingresos: 50, 28 millones en 2023 y 21,4 en  los primeros seis meses de este año.  

A finales de julio del año pasado Endesa comenzó su actividad como adjudicataria de los servicios lógicos de la planta, que mantendrá hasta el 2026, después de finalizar el proceso de asignación de capacidad (Open Season) realizada por Enagás, proceso que despertó un gran interés entre las comercializadoras al recibir hasta13 ofertas en su fase vinculante. Entre los servicios que ofrece en el complejo se incluyen los de carga, descarga y almacenamiento de gas natural licuado. 

El primer invitado en esta nueva fase comercial de la regasificadora fue el barco de Endesa ‘Gaslop Warsaw’ de 180.000 metros cúbicos de capacidad. Un mes antes la terminal recibió dos barcos como paso previo desde el punto de vista técnico antes de iniciar su actividad: el ‘Cool Racer’, de 174.000 m3 de capacidad, y el ‘Dorado LNG’, de igual capacidad.

Una veintena de operaciones

Según los datos de Enagás, en estos doce meses en la terminal se han realizado hasta 19 operaciones con gas natural licuado de las que 15 han sido de descarga, todas ellas procedentes de Estados Unidos, con las que se han alcanzado los 15,6 TWh –unos 2,33 millones de metros cúbicos de gas–. Las otras cuatro fueron operaciones de recarga de buques. 

Además de los servicios de carga y descarga de buques la terminal también ofrece otros tres: el conocido como ‘Boild off Gas’ (BOG), con el que se se vierte a la red la evaporación continua de dicho combustible, el almacenamiento y la carga de camiones de cisternas. Desde el inicio de su actividad comercial las instalaciones de El Musel ya han cargado más de 1.400 camiones 

Acuerdo histórico con Reganosa

Las obras de esta instalación arrancaron en 2010 y finalizaron en 2012 sin que la regasificadora llegase nunca a entrar en operación. Fue paralizada en 2013 por orden judicial tras una inversión de unos 360 millones de euros por vulnerar su construcción la normativa entonces vigente, lo que obligó a iniciar de nuevo toda la tramitación administrativa.

A finales de febrero del año pasado Enagás y Reganosa llegaron a un acuerdo por el cual la compañía de Llardén adquirió la red de 130 kilómetros de gasoductos de Reganosa por un importe de 54 millones de euros. A la vez, Reganosa compraba un 25% de la planta de regasificación de El Musel, en Gijón, por un importe de 95 millones de euros.