Moratoria fiscal y la regla de las ‘tres erres’: la fórmula de Sogama para abaratar la factura de los concellos

El presidente de Sogama, Javier Domínguez Lino, pide seguir el camino de otros 23 países europeos que han aplicado moratorias a los impuestos a la incineración y los vertederos y anima a los concellos a avanzar en materia de separación de residuos para reducir a la mitad su factura con la compañía

Sogama

Imagen de la planta de Sogama en Cerceda (A Coruña)

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El presidente de Sogama hace balance del escenario que vislumbra la compañía. Javier Domínguez Lino ha cifrado este miércoles en 33 millones de euros el desfase en sus cuentas como consecuencia de los nuevos impuestos instaurados a la incineración y a los vertederos, así como la eliminación de la retribución a la termoeléctrica.

«Ya hemos hecho un esfuerzo en 2023 y un esfuerzo en 2024, pero, por la propia viabilidad de la sociedad, no podemos hacer otro esfuerzo en 2025», ha recalcado Domínguez Lino, que ha justificado en un encuentro con medios de comunicación la subida del canon a los concellos gallegos hasta los 108 euros por tonelada.

Esta factura de Sogama es inferior a la de 119 euros por tonelada de la planta de tratamiento de Nostián en Arteixo o los 150 euros por tonelada de la planta de tratamiento de Servia, que da servicio a la comarca de Barbanza. Se trata, además, de unos números inferiores a los 112 euros que percibe la homóloga de Sogama en Cataluña o los 115 euros por tonelada que se registran en Baleares. Es por ello que Domínguez Lino ha subrayado que. «a pesar de esta actualización», el canon de Sogama «sigue siendo el más barato de Galicia», por debajo de Nostián y Barbanza, «y de los más baratos de España».

De los impuestos a la concienciación

Tras esta matización, Domínguez Lino ha reclamado una moratoria fiscal de los dos nuevos impuestos introducidos por el Gobierno. Según ha recordado el presidente de Sogama, son 18 los países europeos (entre ellos algunos como Alemania, Irlanda, Suecia o Polonia) los que han optado por no aplicar por el momento el impuesto de incineración mientras que otros cinco han optado por hacer lo mismo con la tasa sobre el depósito de residuos en vertederos.

«Es un acuerdo que se llegó con Europa y hay países que han pedido una moratoria. Si lo han hecho 18 países, entiendo que España lo puede hacer», ha defendido. En paralelo, el presidente de Sogama ha precisado que en menos de un año (mayo de 2025) dará comienzo la obligación de que los municipios establezcan una tasa independiente con el coste de la basura, que incluya, además, recogida, tratamiento y actividades de sensibilización, lo que cree que elevará más presión sobre los costes.

Ante este panorama, Javier Domínguez Lino ha puesto deberes tanto al Gobierno central (con la moratoria fiscal) como a los concellos. A las entidades locales les reclama una mejor sensibilización de la población con una serie de iniciativas que, a su juicio, podrían suponer un recorte de su factura con Sogama a la mitad. «Los ayuntamientos pueden reducir el importe de la factura si hacen una buena separación en origen», ha explicado.

Los deberes pendientes

El objetivo es que Galicia y el conjunto de España se aproximen a los estándares europeos en materia de separación de los residuos. Así, mediante una «buena separación» de residuos, los municipios «podrían reducir el 50% del importe que se paga» a Sogama., ha destacado. “Si en origen solo nos mandan el 15% para reciclar, o lo valorizamos o va al vertedero”, ha lamentado Domínguez Lino. El directivo ha revelado que de las casi 800.000 toneladas que reciben cada año en sus instalaciones de Cerceda, apenas 30.000 proceden del contenedor amarillo.

En el residuo genérico que llega a Sogama procedente del contenedor verde el 40% está compuesto por materia orgánica y otro 25% por envases plásticos. Mediante una correcta separación se reducirían en torno a un 65% los residuos genéricos que llegan a Sogama y por los que se abona el canon.

Esta situación contrasta con la del resto de Europa, en donde «algunos edificios tienen hasta 10 contenedores y están reciclando entre un 40% y un 50%». Además, Domínguez ha resaltado que en Europa hay más de 500 plantas de valorización energética, una opción preferible al vertedero, «que es lo más contaminante».

De cara al futuro, Domínguez Lino también ha subrayado que la compañía ultima los detalles de su plan estratégico 2024-30, que será presentado entre octubre y noviembre. Como objetivos clave figuran el hecho de avanzar en materia de digitalización, inteligencia artificial (IA), robotización, descarbonización y la gestión de residuo textil.

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