Moeve, la antigua Cepsa, levantará 30 plantas de biometano en Galicia, Cataluña y Andalucía

Moeve ha anunciado que invertirá unos 600 millones de euros para levantar 30 nuevas plantas de biometano que estarán operativas en 2030

Cepsa anunció a finales de octubre su nueva marca, Moeve, con la que aspira a convertirse en un líder de la transición energética europea y dejar atrás su vinculación con el petróleo / Europa Press

Cepsa anunció a finales de octubre su nueva marca, Moeve, con la que aspira a convertirse en un líder de la transición energética europea y dejar atrás su vinculación con el petróleo / Europa Press

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Moeve anuncia su inversión estrella en biometano. La antigua Cepsa desarrollará de la mano de sus socias Kira Ventures y PreZero un plan para impulsar la construcción de unas 30 nuevas plantas de biometano para 2030 en España, con una inversión de unos 600 millones de euros.

Según ha informado la compañía, estas se ubicarán en Andalucía, Cataluña y Galicia, las que considera como las comunidades con mayor potencial para su despliegue, añadió la energética, que espera producir cuatro teravatios hora (TWh) de biometano en el país al final de la década. Cada instalación producirá alrededor de 50 gigavatios hora (GWh) al año, sumando hasta 250 GWh anuales de biometano.

Para el desarrollo de estas plantas, Moeve está cerrando acuerdos con Kira Ventures y PreZero y negocia alianzas con nuevos socios alianzas. A juicio del director de biocombustibles de Moeve, Matteo Vaglio, señaló que el biometano es «una apuesta clave» del grupo para descarbonizar su actividad y la de sus clientes, «ya que permite ser utilizado de inmediato en las industrias y redes de transporte existentes, facilitando así su integración en el mercado energético actual, al tiempo que impulsa el desarrollo económico y social de zonas rurales».

De hecho, la compañía acaba de firmar un acuerdo con InproEner para desarrollar cinco plantas de biometano en España, que se espera que estén operativas entre 2028 y 2029.

Asimismo, puso en valor que acuerdos con socios, como el alcanzado con InProEner para desarrollar otras cinco plantas de biometano en España «son esenciales para acelerar los objetivos en este sector». Estos planes para crecer en biometano favorecen la estrategia de descarbonización de la energética, que tiene una hoja de ruta establecida para recortar en 2030 un 55% sus emisiones de CO2 (alcance 1 y 2) respecto a 2019 y aspira a ser neutra en carbono antes de 2050. En cuanto la intensidad de carbono de su energía vendida, el objetivo es reducirla entre un 15 y un 20% en 2030.

El papel del biometano

Durante su ciclo de vida, el biometano reduce más del 90% de las emisiones de CO2 en comparación con el gas natural convencional. El biogás se produce mediante un proceso natural de descomposición (digestión anaerobia) de residuos orgánicos biodegradables agrícolas, ganaderos e industriales.

Posteriormente, tras su depuración mediante un proceso tecnológico denominado upgrading, se convierte en biometano. Las plantas de producción de biometano contribuyen al desarrollo económico sostenible del mundo rural, impulsando dos sectores clave para la economía española, como el agrícola y el ganadero.

Además, las plantas de biometano son una alternativa sostenible al tratamiento de residuos, ya que permiten revalorizarlos para la producción de energía renovable y para la producción de subproductos como abonos o fertilizantes sostenibles que pueden utilizarse en las tierras de cultivo de la zona.

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Redacción

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