La minera de Touro pone a exposición pública su proyecto para ser «referente» en Europa

Cobre San Rafael quema etapas. El Diario Oficial de Galicia recoge en su edición de este viernes el inicio de la fase de exposición pública del proyecto de apertura de la mina de Touro y O Pino por parte de la compañía en cuyo accionariado conviven Explotaciones Gallegas y Atalaya Mining.

La hoja de ruta de Cobre San Rafael pasa por volver a poner en marcha un antiguo yacimiento minero que fue operado entre los años 1973 y 1986 y que, de acuerdo a un estudio de viabilidad independiente, alberga cien millones de toneladas de mineral. La promotora de esta iniciativa ha divulgado un vídeo a modo de presentación en el que subraya que su proyecto «aplica los principios de minería sostenible y las mejores técnicas disponibles de carácter ambiental para la extracción de cobre en un yacimiento histórico».

Su hoja de ruta contempla la ejecución del proyecto en nueve fases que se extenderán durante un periodo de 16 años y medio, de los cuales la gran mayoría (13) estarán dedicados a su explotación. La mina se ubica al sur del Camino de Santiago y la compañía recalca que no existirá ningún tipo de afectación.

Iniciativa para la «reindustrialización verde» de Galicia

El objetivo de la compañía es que su iniciativa se convierte en «tractora de la reindustrialización verde en Galicia y en un referente en minería sostenible a nivel europeo». Se trata de una propuesta que la firma tilda de «modélica en términos de sostenibilidad» y que ha tenido en cuenta las alegaciones presentadas al anterior proyecto. Cobre San Rafael ha dado cabida a la participación ciudadana mediante la celebración de 120 reuniones con todo tipo de colectivos de Galicia para mejorar este proyecto.

«El carácter altamente tecnológico es uno de los puntos fuertes de un proyecto diseñado desde la excelencia y las mejores técnicas disponibles, y que está llamado a satisfacer las demandas de los vecinos y ciudadanos en general», destaca la firma, que apuesta por recirculación y el reciclaje de aguas, así como por la gestión de los excedentes en forma de arenas húmedas apiladas.

La compañía evitará, de esta manera, la instalación de una balsa de lodos para este proyecto que ha sido declarado estratégico por parte de la Xunta de Galicia, algo que permite reducir sus tiempos de tramitación a la mitad. Cobre San Rafael prevé una inversión de 200 millones de euros y la creación de 400 los puestos de trabajo directos a jornada completa, a los que se suman hasta 1.600 incluyendo los indirectos y los inducidos.

Cobre San Rafael defiende que su proyecto está diseñado para «ocasionar el mínimo impacto ambiental, consiguiendo un vertido cero y empleando la minería de transferencia con una restauración ambiental progresiva de los terrenos». Además, la firma recalca que dos tercios del gasto se canalizará a través de proveedores locales y regionales.