México, el mercado exterior donde más ganan Inditex y Adolfo Domínguez, dispara los aranceles al textil

Movimientos en un mercado clave para las multinacionales gallegas de la moda. México ampliará y elevará los aranceles a los productos textiles con el objetivo de proteger su propia industria, pues el sector ha perdido miles de empleos en los últimos años, y frenar algunas irregularidades detectadas en la importación de mercancías. Un decreto firmado por la presidenta Claudia Sheinbaum y presentado por su secretario de Economía, Marcelo Ebrard, eleva al 35% la tasa a la importación de mercancías confeccionadas y fija un arancel del 15% a los productos textiles. Los gravámenes afectarán, en conjunto, a unos 155 productos vinculados a la industria de la moda, aunque solo de manera temporal, pues el periodo previsto para su aplicación finalizará el 22 de abril de 2026.

Además, el Gobierno mexicano también ampliará la lista de productos que no se pueden importar bajo el programa IMMEX, que exime del pago de impuestos al movimiento de mercancías para su posterior exportación desde el país azteca. Según Ebrard, se trata de piezas o materiales que se trasladan a México para completar la fabricación de un producto que, posteriormente, se exporta a otro territorio. En el caso del textil, sin embargo, el Ejecutivo detectó que una parte importante de esos materiales se comercializaban a precios bajos en el propio país beneficiándose de una ventaja fiscal ilegítima.

Shein y Temu, en el punto de mira

Las nuevas tasas dan continuidad a los aranceles temporales activados en abril y que afectaron a 544 fracciones aduaneras, entre ellas también productos textiles. El proteccionismo de Claudia Sheinbaum, que convive con los mensajes a Donald Trump para que evite poner aranceles a los productos mexicanos, parece apuntar principalmente a las importaciones de China.

Por un lado, México no aplica la ampliación de los gravámenes a los países con los que ha firmado tratados comerciales, lo que incluye a los territorios de la Unión Europea, a Estados Unidos o a Canadá. Por otro, entidades empresariales de México, como la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) y la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive) se manifestaron contra el tratamiento fiscal de las plataformas online de Shein y Temu.

Gran mercado de Amancio Ortega y los Domínguez

México es un territorio clave para las compañías gallegas. Sin ir más lejos, fue el primer mercado extranjero para Inditex y Adolfo Domínguez por beneficios en el pasado ejercicio. La multinacional de Amancio Ortega obtuvo ganancias de 541 millones antes de impuestos en el país azteca, frente a los 376 millones del ejercicio anterior. Contaba con 399 establecimientos a cierre de enero de este año. En el caso de la compañía ourensana, generó en México 4,6 millones de beneficios antes de impuestos y 24,1 millones de ingresos, el 19% de su cifra de negocio.

El país latinoaméricano también es una plaza clave para Bimba y Lola y Sociedad Textil Lonia, las empresas de las sobrinas y hermanos de Adolfo Domínguez. La primera contaba a cierre de 2023 con 44 establecimientos en suelo mexicano y obtuvo 2,2 millones de beneficios antes de impuestos, la cifra más alta de todos los mercados donde opera.

Inditex mueve sus prendas desde los centros logísticos españoles o desde el que tiene en Lelystad (Países Bajos), incluyendo la ropa que se confecciona en Asia. Marcelo Ebrard, durante la presentación de los nuevos impuestos, destacó que eran una oportunidad de privilegiar el intercambio con los países con los que tienen tratados comerciales, como el caso de la UE, Estados Unidos, Canadá, Australia, Chile,
Japón, Malasia, Nueva Zelandia, Perú, Singapur, Vietnam, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, Honduras, Islandia, Liechtenstein, Noruega, Suiza, Israel, Panamá, Reino Unido y Uruguay.

Las razones de México

La imposición de mayores aranceles responde, según el Gobierno mexicano, a la necesidad de proteger a la industria textil patria, que tiene sus núcleos de actividad en los estados de México, Puebla, Hidalgo, Coahuila y Guanajato. En los últimos años, según expuso Ebrard, se perdieron 79.000 empleos en el sector.