Metalships anuncia su regreso a la construcción naval
El astillero del grupo de Manuel Rodríguez, que tiene plena actividad en el área de reparaciones, avanza que construirá un "buque especializado" que se encuentra actualmente en fase de financiación
Tras la conflictividad laboral y las ofertas para una posible venta, Metalships recobra un alto nivel de actividad. El astillero del Grupo Rodman, que lleva años encadenando pérdidas, tiene su área de reparaciones a pleno rendimiento y se prepara para volver a la construcción naval. Según informa la compañía, contará para ello con un nuevo contrato para ensamblar un «buque especializado», que en estos momentos se encuentra en «fase de financiación», por lo que no desvelan más datos.
Volver a construir barcos era uno de los objetivos que se había fijado el astillero para regresar a la rentabilidad, pero el tipo de buque al que se enfocan las naves de la empresa olívica, de gran envergadura y muy especializados, no hace sencillo lograr nuevos encargos. Ahora, parece cerca de conseguirlo.
Este contrato elevará más la carga de trabajo que ya tienen las instalaciones gracias al área de reparaciones, que está trabajando en cuatro buques. Esto permite emplear actualmente a 154 personas, entre la industria auxiliar y la plantilla de la propia empresa, que ha pasado por un proceso de despidos y una huelga recientemente.
En embarcaciones de más de 60 metros de eslora, el astillero de Teis se está encargando de la reparación y mantenimiento del atunero Talenduic, y del buque de suministro y remolcador Ocean OSprey; mientras que en más de 100 metros de eslora se reparan el buque de carga general Frieda y el portador de carga pesada Jumbo Vision.
Los trabajos de Metalships
Atunero Talenduic: el astillero realiza trabajos de pintura en casco, cubiertas y superestructura; de acero en distintas partes del barco; así como de reconocimiento y calibración de la línea de propulsión y de las válvulas de aspiración y descarga.
Remolcador Ocean Osprey: renueva el esquema de pintura del barco, adaptándolo para la Armada española, y los botes salvavidas, así como el reconocimiento de las dos líneas de propulsión y de las válvulas de aspiración y descarga.
Buque de carga general Frieda: labores de renovación de sus grúas de carga y del esquema de pintura de casco y bodegas, además del mantenimiento de motores eléctricos y reconocimiento de la línea de propulsión, de válvulas de aspiración y descarga y de los cilindros hidráulicos de las tapas de escotillas. También se realizarán trabajos de acero en bodegas y casco; calibración de las cadenas, renovación de sistemas de protección catódica, instalación de la planta de tratamiento de lastre y reconocimiento de los alternadores, tanto del motor principal como de los auxiliares.
Jumbo Visión: Metalships realizará labores de renovación de sus grúas de carga, trabajos de tubería, renovación del esquema de pintura en el caso y de acomodación, reconocimiento de la línea de propulsión; de las válvulas de aspiración y descarga y de alternadores, así como calibración de las cadenas, mantenimiento de motores eléctricos y trabajos de acero en bodegas y casco.
La cara y la cruz de Rodman
Los astilleros de Manuel Rodríguez han tenido un comportamiento dispar en los últimos años, con Rodman Polyships generando beneficios, aunque no siempre, y Metalships instalado en los números rojos. El año pasado se anotó unas pérdidas netas de 2,2 millones de euros, menores, eso sí, a los 4,5 millones de euros que perdió en 2021. Este verano, Manolo Rodman decidió reducir a la mitad el capital del astillero para cubrir los números rojos acumulados. La cifra de negocio ascendió a 8,6 millones.
La facturación de Rodman Polyships fue casi el doble, 16,4 millones. La empresa consiguió dar la vuelta a los 1,3 millones en pérdidas que registró en 2021 para conseguir unos modestos beneficios de 300.000 euros.