La planta de Megasa en Zaragoza gana 50 veces más que la de Narón y el beneficio en Portugal cae a la mitad

La caída de los precios del acero impactó en el grupo de la familia Freire, que el pasado año vio cómo su cifra de negocio retrocedía un 15% mientras que el resultado consolidado del grupo se quedó en 113,7 millones, un 56% menos

Interior de la factoría de Megasa en Zaragoza

Interior de la factoría de Megasa en Zaragoza

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

La caída del precio del acero y su demanda en la segunda mitad del año pasado pasaron factura a Megasa, la primera siderúrgica gallega pilotada por la familia Freire y con base de operaciones en Narón. En 2023, el grupo vio cómo sus ingresos menguaban un 15%, de los 2.228 millones a los 1.902 millones de euros mientras que sus beneficios cayeron un 56%, de los 260,14 millones a los 113,7 millones de euros. Todas sus plantas de producción, tanto en España como en Portugal vieron cómo sus ganancias se resentían.

Según las cuentas consolidadas de Bipadosa, el holding que sostiene el imperio siderúrgico, el pasado ejercicio los beneficios de su negocio en Portugal, uno de los históricos motores de ganancias del grupo, pasaron de los 121 a los 57,3 millones de euros, cayendo prácticamente a la mitad, mientras que, en España, su planta en Zaragoza, Megasider, ganó 27,6 millones de euros frente al gran retroceso marcado por Megasa Siderúrgica, el centro de fabricación de productos de acero localizada en Narón, que se anotó un positivo de 530.000 euros frente a los 35,7 millones de euros del ejercicio anterior.

Descenso de precio del acero e inversiones millonarias

En el informe de gestión de la compañía, sus administradores indican que la ralentización de la actividad económica en Europa impactó en su cuenta de resultados. Así, explicó que la reducción de un 15% de su cifra de negocio deriva directamente “del fuerte descenso de precios a lo largo del ejercicio, especialmente en el segundo semestre”.

También destacan que, a lo largo del pasado año, a pesar de la contracción en el consumo, continuaron invirtiendo en mejoras para el grupo, a lo que destinaron 45 millones de euros.

Sin reparto de dividendos

Con unos activos de 1.533 millones de euros y un patrimonio neto de 1.289 millones, desde la compañía se destaca que, a pesar de la mengua en los beneficios, su situación sigue siendo muy desahogada. El pasado año lo finalizó con una deuda a corto plazo de 5,1 millones de euros y de 6,1 millones a largo.

“Cabe destacar la buena posición del grupo, cuyo pasivo corriente no supera el 17,5% del activo corriente, con un nivel de duda bancaria inferior al 1% del activo total”, destacan desde Megasa, que el pasado diciembre presentaba un ebitda (beneficio antes de impuestos, tasas, depreciaciones y amortizaciones) de 142 millones de euros y que optó por no repartir ningún dividendo entre sus accionistas.

Resultados por planta

Pero, ¿Cómo se reparten y de dónde proceden los beneficios y las ventas en el imperio siderúrgico? De los más de 1.900 millones de euros facturados el pasado año, 624,8 millones proceden del mercado español, mientras que 1.277 millones se han facturado en el exterior. En cuanto a los beneficios, históricamente, la compañía conseguía más ganancias con su negocio portugués que con el español, cosa que varió ya en 2022. El pasado año, el resultado antes de impuestos logrado en España ascendió a 74 millones de euros, frente a los 64 millones del territorio luso. Eso sí, el ejercicio precedente, las ganancias ascendieron a 173 y 165 millones de euros respectivamente.

En cuanto a sus negocios en España y Portugal, aunque sus plantas se mantienen alejadas de los números rojos, la de Narón fue la que se anotó el mayor desplome. Tal y como adelantó Economía Digital Galicia, Megasa Siderúrgica, dedicada a la fabricación de productos derivados del acero y con una plantilla de unas 130 personas, pasó de un beneficio en 2022 de 35,7 millones de euros a unas ganancias que no llegaron a los 530.000 euros, un 98% menos. Además de la caída del precio del acero, en el caso de la planta gallega influyó un parón de mes y medio de actividad por una fuga radioactiva.

En su España, su negocio industrial con mejores resultados está en Zaragoza. Allí se encuentra la fábrica de Megasider, que se anotó un beneficio neto 50 veces más alto, de 27,6 millones de euros el pasado año. No obstante, la fábrica de obtención y transformación de productos siderúrgicos ganó casi 68 millones de euros en 2022.

La comercializadora dispara resultado

De entre las sociedades del grupo en España, hubo una que sí mejoró resultados con respecto a 2022. Fue Metalúrgica Galaica, también con sede en Narón pero que se dedica a la comercialización al por mayor de los productos siderúrgicos. En este caso se anotó un resultado de 40,6 millones de euros, un 55% por encima de los 26,1 millones que ganó el ejercicio precedente.

Megasa Portugal y sus sociedades dependientes, por su parte, lograron unos beneficios de 57,3 millones de euros frente a los 121,3 millones de 2022.

Comenta el artículo
Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Deja una respuesta