Medio centenar de entidades ecologistas exigen a Xunta y Gobierno que tumben la fábrica de Altri
Organizaciones ambientalistas de todo el mundo escriben una carta mostrando su rechazo a la planta de Palas de Rei y advierten que no reúne las condiciones para obtener financiación europea
Los colectivos ecologistas aumentan la presión sobre Xunta y Gobierno para que frenen el proyecto de Altri en Palas de Rei (Lugo), una planta de pasta soluble y fibra textil que requeriría de cerca de 1.000 millones de inversión. Medio centenar de organizaciones de todo el mundo han remitido una carta a las administraciones en la que exigen frenar la factoría, que está en proceso de tramitación para obtener los permisos ambientales.
«Hacemos un llamamiento a la Xunta y al Gobierno de España para que respondan de forma urgente y pública a este llamamiento para parar de una vez por todas el proyecto de la fábrica de celulosa de Palas de Rei», dicen las 52 entidades ambientalistas en la misiva. Según ha explicado Greenpeace en un comunicado, la entidades forman parte de la Environmental Paper Network (EPN), una red internacional «muy influyente» en cuestiones de sostenibilidad de la pulpa y el papel a lo largo de la cadena de suministro global y el ciclo de vida del papel.
Pérdida de biodiversidad
En el escrito, las organizaciones firmantes «desaconsejan» la implementación del proyecto Altri y solicitan que se «desestime definitivamente». Ponen el foco sobre los impactos que provocaría en el entorno natural en el que se va a ubicar la fábrica, en la biodiversidad de espacios de gran valor, en las especies vulnerables y en peligro de extinción y en la salud de las personas, entre otros puntos.
La entidades también puntualizan sobre el «proceso de eucaliptización» que sufrió Galicia junto al centro y norte de Portugal, un fenómeno que ven «insólito en Europa». «Esta situación provoca una enorme pérdida de biodiversidad y un importante deterioro de la integridad ecológica de la región, afectando radicalmente a las masas forestales autóctonas y a muchos otros hábitats de alto valor que necesitan conservación», han lamentado las organizaciones.
Financiación pública
Asimismo, apuntan a que el proyecto «no reúne» las condiciones para «seguir adelante ni para ser financiado» con dinero público mediante los fondos europeos Next Generation, por «ser contrario» a los objetivos de sostenibilidad.