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Martín Fernández (puerto de A Coruña): “Queremos ser los primeros de España en eólica marina y en pesca fresca”
Ainhoa Villar (Bluefloat) e Iván Seoane (Valdoeume) defienden el diálogo social y el impacto positivo en el territorio como parte esencial en el diseño de los nuevos proyectos renovables durante el foro 'La energía que viene', organizado por Economía Digital Galicia
El despliegue de los proyectos de energía renovable presenta una gran oportunidad de desarrollo industrial y económico para Galicia, pero tiene todavía importantes retos por delante, tanto en el ámbito social, para hacer partícipe a la ciudadanía de sus beneficios, como en los aspectos técnicos y regulatorios, para materializar las iniciativas y garantizar su seguridad jurídica y su sostenibilidad a largo plazo.
Esta es una de las conclusiones que dejó el foro La energía que viene, un encuentro entre empresas y representantes políticos e institucionales organizado por Economía Digital Galicia con el objetivo de reflexionar sobre el nuevo modelo energético y su relación con el territorio. La jornada, celebrada el pasado martes en la Finca dos lunas de Santiago, puso también de manifiesto las fortalezas de la comunidad para jugar un papel relevante en el proceso de descarbonización.
«En eólica offshore seguramente podamos fabricar para toda Europa porque la demanda va a ser tremenda. Los puertos del noroeste estamos especialmente próximos y tenemos condiciones y un entorno industrial existente, especialmente traccionado por Navantia pero también con otras empresas, por lo que tenemos la oportunidad de generar una enorme industria. Pero también de mantener y dar una nueva era a complejos industriales existentes que necesitan una transformación para poder preservar el empleo industrial. Tenemos que jugar en los dos campos, mirar al futuro y reforzar y mantener lo que tenemos», explicó Martín Fernández, presidente de la Autoridade Portuaria da Coruña, haciendo referencia a proyectos como el de Forestal del Atlántico y Reganosa para producir hidrógeno y metanol (Valdoeume) o al desarrollo de biocombustibles por parte de Repsol.
Fernández reivindicó la vocación del puerto de A Coruña por ayudar a la descarbonización de empresas ya asentadas en el territorio y por atraer a otras nuevas que llegan de la mano de los grandes proyectos renovables. Hay una industria que nace en Galicia y otra que se transforma. El presidente de la Autoridade Portuaria hizo estas reflexiones en la mesa que abrió la jornada y en la que compartió diálogo con Iván Seoane, portavoz del proyecto Valdoeume, y con Ainhoa Villar, responsable de desarrollo de negocio en España de Bluefloat, la compañía que promueve, junto a Sener y Plenitude (Eni), el parque eólico offshore Nordés, proyectado frente a la costa gallega entre Cedeira y Cariño.
Una revolución renovable para todos
El puerto de A Coruña tiene una historia compartida con empresas energéticas, fundamentalmente ligada a Repsol, y combina su papel como embajador de compañías con los trabajos para convertirse en la primera infraestructura portuaria autosuficiente y llegar al 100% de autoconsumo junto a empresas de Arteixo en un proyecto con Inditex. No se vislumbra la duda en su estrategia. Los grandes proyectos renovables, sin embargo, tienen todavía trabajo por delante para hacer partícipe a la sociedad de los beneficios de esta profunda transformación económica.
«Que un proyecto debe ser compatible con el medio ambiente está totalmente interiorizado. Pero ahora se nos pide un paso más. Y creo que eso es un reflejo del avance de la sociedad, que es cada vez más exigente para pedir más cosas aparte del empleo y la inversión. Es un debate candente que tenemos que asumir y un condicionante al que tendremos que hacer frente, porque estamos ante un cambio tan grande y tan radical que se debe abordar desde el punto de vista de toda la sociedad«, explicó Iván Seoane, que representa un proyecto para construir un valle gallego del hidrógeno mediante la unión de la planta de Reganosa y EDP en As Pontes con la de metanol de Forestal del Atlántico en Mugardos.
«Por suerte, hay una mayoría que apoya a las renovables, pero con los grupos de interés que muestran rechazo inicial, nuestro deber es informar sobre la tecnología. Si hay que pecar de algo, mejor que sea de explicar demasiado. Nos hemos reunido con muchos agentes, muy diversos, en estos tres años y medio y creo que es indispensable, pues a veces te pueden dar claves para mejorar tu proyecto. De ese proceso de escucha social y de diálogo han salido medidas de las que hemos tomado nota y que incorporaremos al diseño en la medida de lo posible», apuntó Ainhoa Villar, de Bluefloat.
«El puerto de A Coruña somos el primero en toneladas de pesca fresca de España, y queremos seguir siéndolo. Vamos a defender la pesca siempre, pero creo que es absolutamente compatible con la actividad eólica. En ese camino vamos a trabajar. Queremos ser el principal hub de eólica de España y seguir siendo el primer puerto de pesca fresca de España. Creo que es posible», aseveró Martín Fernández.
Los hitos de la eólica marina
Aunque la eólica marina lleva años siendo objeto de debate, el desarrollo normativo para su implantación en España es reciente y todavía está pendiente de culminar. Ainhoa Villar habla con frecuencia de la necesidad de una mayor visibilidad, un concepto empresarial que alude a la capacidad para predecir el futuro, para interpretar las características que definirán un mercado a corto y medio plazo. En el caso de la eólica marina habla de las condiciones en las que se materializarán los proyectos y de la definición de la subasta en la que se repartirán las concesiones de lámina de agua para instalar los aerogeneradores.
«Todavía hay incertidumbre respecto al calendario de concursos y esto añade una dificultad a la hora de provisionar todos los recursos que vas a necesitar para el proyecto. Además del componente de tarifa, va a haber unos criterios que hagan que el proyecto ganador del concurso aporte un mayor valor a las comunidades locales. La administración, por tanto, va a tener una labor importante a la hora de aterrizar unos criterios que recojan las inquietudes de los propios territorios. Nosotros creemos que buena parte del éxito del primer concurso va a estar en que esos criterios se definan bien», explica la responsable de negocio de Bluefloat.
Añade que también están por clarificar componentes clave a nivel de negocio, en proyectos muy intensivos a nivel de capital y muy dilatados en el tiempo, pues desde la adjudicación hasta la puesta en marcha de los parques «pueden pasar siete años». Villar pidió que se aclare el régimen económico en el que operarán las instalaciones para ofrecer claridad sobre las ingresos, pues es un elemento fundamental para obtener financiación.
Galicia y la nueva economía
Retos por delante, sí, pero también un potencial indiscutible en el ámbito renovable. Es es el escenario que dibujaron los ponentes del foro organizado por Economía Digital Galicia a la hora de abordar la calidad de los recursos naturales de la comunidad. «Esta nueva economía se basa fundamentalmente en dos recursos renovables: la energía eléctrica que podemos producir con eólica, por ejemplo, y el otro es el agua. Cuando se habla de hidrógeno, una molécula que ha existido siempre, hay que pensar que nos va a permitir desarrollar metanol, amoníaco… y para eso hace falta agua y energía eléctrica. Creo que somos una potencia y tenemos una ubicación, en cierta forma, privilegiada, muy cerca de Europa y relativamente de Estados Unidos. Es una oportunidad que tenemos que aprovechar porque lo tenemos todo aquí«, expuso Iván Seoane.
En la misma línea, Ainhoa Villar destacó que en la costa ártabra está «el mejor recurso eólico de la Península Ibérica». «Galicia es muy buen área desde el punto de vista del recurso eólico marino y dispone de una infraestructura portuaria que es de primer nivel. A esto suma que tiene mucha experiencia en fabricar bloques para proyectos de eólica marina. No se está partiendo de cero, sino de una base muy buena», destacó.