Manuel Lago, mano derecha de Yolanda Díaz, abandona el consejo de Navantia tras entrar en el Congreso

Cambio de caras en el consejo de administración de Navantia. La empresa pública arranca 2024 con el relevo de dos de los miembros de su consejo de administración. Tras la entrada de Enrique Tejuca por su condición de secretario general de la sección sindical intercentros de CSIF en Navantia, la compañía que capitanea Ricardo Domínguez busca ahora reemplazo para el economista gallego Manuel Lago.

El que fuera diputado autonómico con en Marea y asesor económico de Yolanda Díaz al frente del Ministerio de Trabajo ha puesto punto y final a una etapa de algo más de tres años como consejero de Navantia. Lago se había incorporado al máximo órgano de la empresa pública a comienzos de 2021 para sustituir en el cargo a Daniel Jiménez Díaz, que había sido nombrado consejero de Navantia en representación del por aquel entonces denominado Ministerio de Empleo durante la etapa de la socialista Magdalena Valerio.

Así es el consejo de administración de Navantia

Navantia tiene reservados históricamente diez de los doce asientos de los vocales del consejo de administración para distintos cargos intermedios de la Administración General del Estado. Tres de estas sillas están ocupadas por representantes del Ministerio de Defensa: el almirante Ricardo Hernández; el director general de Armamento y Material, Aniceto Rosique; y el subdirector general de Reclutamiento y Orientación Laboral, Manuel Romasanta.

Por su parte, Hacienda designa a otros tres consejeros (Roberto Moisén, María José Lafuente y Marta Obrero) mientras el Ministerio de Asuntos Exteriores tiene reservado un asiento (actualmente ocupado por el embajador en Sofía, Miguel Alonso), cifra idéntica a la del Ministerio de Industria, que está representado a través de María José Muñoz y un Ministerio de Trabajo que hasta hace unas semanas contaba con Manuel Lago.

El ‘efecto dominó’ en Sumar

Sin embargo, el efecto dominó provocado por el desembarco de Marta Lois en las elecciones gallegas del 18 de febrero ha supuesto un giro a la situación. Pese a quedarse sin representación en los comicios autonómicos (Sumar apenas sumó el 1,9% de los votos), Marta Lois dejó previamente su escaño para volcarse en su candidatura como cabeza de lista de Sumar.

Esta situación provocó la entrada en el Congreso de los Diputados de un Manuel Lago que ocupaba el segundo puesto de la lista de Sumar por la provincia de A Coruña mientras que Íñigo Errejón recogía el testigo de Marta Lois como portavoz del grupo parlamentario.

Esta condición de diputado hace incompatible su presencia en un consejo de administración de Navantia en el que solo tienen cabida mandos intermedios de la administración central, como era el caso de Manuel Lago hasta hace escasas semanas. Economista especializado en relaciones laborales, economía pública y política industrial, Lago formó parte durante décadas del gabinete confederal de Comisiones Obreras y desempeñó como director financiero de la TVG de 2005 a 2009 y como profesor en la Escola de Relacións Laborais de la Universidade da Coruña antes de entrar en el Parlamento de Galicia en 2016.

Su etapa como diputado de En Marea tocaría a su fin en 2020, cuando Manuel Lago aceptó la propuesta de Yolanda Díaz para integrar su núcleo duro en el Ministerio de Trabajo en una etapa marcada, entre otras cosas, por el impulso a los ERTE durante la crisis por el Covid-19 o las sucesivas subidas del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

Como consejero de Navantia, Manuel Lago, al igual que el resto de integrantes, no obtuvo una retribución fija, sino únicamente unas dietas y compensaciones por asistencia a las distintas reuniones del consejo de administración. Según se desprende de las cuentas anuales de la empresa pública, las cuantías totales abonadas a sus doce consejeros a lo largo de 2022 (último ejercicio disponible) se situaron en los 125.000 euros.