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Manuel Añón saca petróleo de las empresas que compró en plena crisis energética
En 2021, Hierros Añón se hizo, por unos 50 millones de euros, con Tubos Mecánicos, Tubos del Mediterráneo y Tubos de Legutiano, que cerraron el año del estallido de la inflación con beneficios millonarios
Al empresario bergantiñano Manuel Añón le va bien con sus últimas adquisiciones en el mundo del acero, firmadas en 2021, año previo al estallido la inflación y cuando Europa ya estaba inmersa en una crisis energética que se acentuó posteriormente tras la invasión de Ucrania. Ese ejercicio adquirió tres empresas por más de 50 millones de euros. Fueron Tubos Mecánicos, con su dependiente Tubos Mecánicos Norte, que compró a Tubacex; Tubos del Mediterráneo y Tubos de Legutiano Automoción. Todas finalizaron el ejercicio 2022 ya en manos del grupo Hierros Añon, con beneficios millonarios.
Así lo revelan las cuentas individuales de Hierros Añón recientemente depositadas en el Registro Mercantil y consultadas por Economía Digital Galicia. A finales de 2021, Tubacex comunicó públicamente la venta de Tubos Mecánicos al empresario gallego por unos 25 millones de euros, “más ajustes futuros”. Se trata de un distribuidor de barras y tubos comprados a terceros para sectores industriales. Cuenta con almacenes situados en Barcelona, Zaragoza, Álava, Galicia y Valencia. Con el 100% de las acciones de la sociedad ya en manos de Añón, la compañía finalizó el ejercicio 2022 con un beneficio neto de 5,1 millones de euros frente a los 864.000 anotados un año antes. El resultado de explotación, el propio de la actividad de la firma, fue de 1,6 millones, superando los 877.000 euros de 2021. El valor en libros de la sociedad asciende a 27,2 millones de euros.
De las compras de Tubacex a Tubos del Mediterráneo
Su dependiente, Tubos Mecánicos Norte –que entró en el paquete de compra– también mejoró de forma notable sus resultados. Según la información contenida en el informe de gestión de Hierros Añón, esta sociedad cerró el año con un beneficio de 7,4 millones frente a los cerca de 4,6 millones de euros de 2021. El resultado de explotación escaló hasta los 9,6 millones de euros.
Ubicada en el puerto de Sagunto, Tubos del Mediterráneo fue otra de las compras de Hierros Añón en 2021, empresa que produce “tubos de acero de calidad para su distribución por toda la geografía española”. El que fuera dueño de la acería de A Laracha hoy en manos de Celsa cerró esta operación por unos 18,7 millones de euros para, posteriormente, acometer una ampliación de capital por importe de 4,8 millones.
En este caso, la compañía cerró 2022 por debajo de los resultados del año anterior, pero igualmente con beneficios millonarios. Se anotó un neto de 4,5 millones de euros frente a los cinco millones de 2021, mientras que el resultado de explotación, de 7,2 millones de euros, se mantuvo en línea. Con el 100% de las acciones de la sociedad, el valor en libros de la misma asciende a cerca de 20 millones de euros.
Inyecciones de capital y vuelta a beneficios
Su última compra hace dos años fue Tubos de Legutiano Automoción, con la que se hizo por unos dos millones de euros para luego activar dos ampliaciones de capital de dos y tres años. Las inyecciones enderezaron la compañía que pasó de números rojos, de nuevo, a negro. Si bien finalizó 2021 con unas pérdidas de 840.000 euros, ya con la gestión de Hierros Añón, levantó el resultado a unas ganancias de 1,1 millones de euros y un resultado de explotación de 1,36 millones de euros.
Hay que tener en cuenta además que la sociedad Tubos Mecánicos aportó a la cabecera de la compañía, Hierros Añón, un dividendo de seis millones de euros.
De las otras grandes sociedades dependientes del grupo del empresario destaca, por ejemplo, Gallega de Mallas, cuyo beneficio también se estiró de los 5,1 hasta los 7 millones de euros. Por contra otros antiguos motores de ingresos de la compañía vieron minorar sus resultados o entrar en pérdidas. Es el caso de Perfiles Aragón, que pasó de un beneficio de 22,1 millones de euros en 2021 a 4,3 millones de euros. Menor minoración experimentó Comercial de Laminados Ibérica, que de un beneficio de 16,9 se fue a unas ganancias netas de 14,3.
Entró en números rojos Cortichapa Ibérica, con sede en Valencia, que se anotó un negativo de 3,9 millones en 2022 pese a las ganancias de 17,9 millones del ejercicio precedente.