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Malasa da entrada a la vicepresidenta de Mercadona tras disparar beneficios un 70% en un año
El grupo gallego consolidó su crecimiento en el mercado europeo y en México, país este último en el que desembarcó en 2020 con una filial propia y una planta en Querétaro
Malasa continúa con su crecimiento. El grupo con sede en Cerceda dio un nuevo empujón a su cuenta de resultados antes de inaugurar una nueva etapa en su accionariado con el desembarco de Hortensia Herrero (vicepresidenta de Mercadona) y la toma de una participación mayoritaria por parte de uno de los dos hermanos fundadores, Javier Pérez Patiño.
Según se desprende de las cuentas anuales consolidadas correspondientes al año 2023 que la empresa ha depositado ante el Registro Mercantil de A Coruña, Malasa Grupo SL, la sociedad de cabecera, incrementó su beneficio neto un 69,8%.
El avance de México
En concreto, las ganancias de la histórica proveedora de Inditex se elevaron desde los 4,3 millones de euros logrados en 2022 hasta los 7,28 millones en un 2023 marcado por la buena evolución de su negocio fuera de España. En este sentido, la compañía pone el foco en la buena marcha de su filial mexicana (Malasa Mex Contract) en su cuarto año de funcionamiento.
Malasa desembarcó en el país centroamericano en 2020 con la creación de esta filial y la puesta en marcha de una planta en Querétaro que conforma su puzzle de siete centros de producción (los otros seis están en Galicia). Los planes de la compañía en este mercado se vieron afectados primero por el golpe de la pandemia y posteriormente por los efectos de la guerra entre Ucrania y Rusia. Sin embargo, tras tres años al ralentí, Malasa ya comienza a celebrar los resultados cosechados en el país mexicano.
«En el ejercicio 2023 ha alcanzado ya niveles de actividad que se esperaban en ejercicios anteriores pero que, tanto la situación de crisis de Ucrania como el Covid-19, habían retrasado», destaca Malasa. La compañía tiene depositadas en México buena parte de las esperanzas de un plan de expansión internacional que le ha llevado a lograr casi la mitad de sus ingresos fuera de España.
La firma realizó más de 2.250 proyectos para 550 clientes ubicados en 58 países distintos a lo largo de 2023. Estos encargos generaron un flujo de ingresos por valor de 24,48 millones de euros procedentes de la Unión Europea y de 31,4 millones del resto de continentes. Es por ello que el peso de las ventas en el exterior se ha incrementado dentro del mix de ingresos de Malasa. Así, estas han pasado de representar el 38,3% del total en 2022 al 43,6% en un 2023 en el que la cifra de negocio del grupo se situó en los 128,4 millones de euros tras retroceder un 5,1% respecto a los 135,2 millones de euros cosechados el año anterior.
«En el ejercicio 2023 se han reducido los niveles de facturación del ejercicio 2022 debido fundamentalmente al negocio de obra civil a pesar de lo cual se ha podido experimentar una clara mejora en los resultados. Todo esto ha sido posible, tanto por la recuperación de la actividad de nuestros principales clientes, el desarrollo de nuevos productos y mercados, así como a la mejora de los resultados de la filial mexicana Malasa Mex Contract«, apunta la firma en su memoria de gestión.
Nueva etapa en su accionariado
Malasa afronta de esta manera la nueva situación en su accionariado. Herrecha Inversiones, la sociedad patrimonial de Hortensia Herrero (vicepresidenta de Mercadona), irrumpió en el capital de la compañía tras hacerse con una posición del 30%.
La mujer de Juan Roig, que fue nombrada hija predilecta de la ciudad de Valencia en 2014, convivirá en el accionariado de Malasa con Javier Pérez Patiño. El cofundador de la empresa se ha hecho con una posición mayoritaria en el capital de la compañía tras la salida de su hermano, el también cofundador Antonio Pérez Patiño, y el fondo GPF. Antonio Pérez Patiño «se dedicará a actividades ajenas a la empresa en una nueva faceta profesional«, mientras que el fondo de inversión que pone punto final a su etapa en Malasa tras seis años «de relaciones comerciales muy fructíferas», según aseguraba Malasa.
«Con esta nueva configuración, el grupo empresarial busca nuevos retos y potenciar el crecimiento que llevan experimentando en los últimos años de la mano de Herrecha Inversiones, a la vez que transmite el profundo agradecimiento a la figura de Antonio Pérez y GPF», recalcaba Malasa en el comunicado en el que daba cuenta de estos movimientos en su capital.
«Para sus más de 1.000 empleados, ubicados entre España y México, y sus más de 90 clientes, esta reestructuración no supondrá ningún cambio en la actividad, que continúa asentada igual que durante los últimos 30 años», aclaraba la firma.