Luz verde a la fusión de Orange y MásMóvil a dos años de que venza el blindaje de la sede y el empleo de R

Casi dos años después de anunciar la alianza, Orange y MásMóvil han conseguido la autorización de la Comisión Europea para crear su joint venture en España, creando el mayor operador del mercado por volumen de clientes al superar a Telefónica. Las telecos darán servicio a 7,3 millones de usuarios de banda ancha, más de 30 millones de servicios móviles y más de 2,2 millones de televisión, una vez combinados sus activos y equipos.

La sociedad resultante, que echará a andar a finales de marzo, está valorada en unos 18.600 millones. La previsión es que alcance unos ingresos de  7.400 millones de euros, un ebitdaal (ebitda después de arrendamientos) de más de 2.300 millones de euros y unas sinergias esperadas a partir de 2028 de más de 450 millones al año al año.

La operación, de impacto a nivel europeo, supone el mayor hito en el proceso de consolidación del mercado de telecomunicaciones en España y, de rebote, tendrá entre sus ganadores a Digi. Como parte de las condiciones impuestas por Bruselas para dar el visto bueno a la fusión, Orange-MásMóvil tendrán que ceder al operador rumano 60 MHz (megahercios) de espectro (pendiente de aprobación por parte del Gobierno español) y un acuerdo opcional de roaming nacional.

Otro cambio de propiedad para R

Para la cablera gallega R, controlada por MásMóvil, supondrá el tercer cambio en la estructura de propiedad desde la salida del fondo CVC y de la antigua directiva liderada por Arturo Dopico. Pasó primero a manos de Euskaltel en el año 2015; luego llegó la opa de MásMóvil sobre el operador vasco y sus tres marcas en 2021 y, finalmente, la fusión entre el grupo que dirige Meinrad Spenger y Orange. Todo ello sin contar la toma de control por parte de Zegona de Euskaltel, que precedió a la venta.

R atravesó este periplo con cierto blindaje. MásMóvil garantizó en su acuerdo con Euskaltel que preservaría las sedes y las marcas R, Telecable y Euskaltel en Galicia, Asturias y País Vasco durante cinco años. La llegada de Orange, por tanto, se produce a dos años de que venzan estas garantías. Detallaba también el acuerdo que MásMóvil se comprometía en ese periodo a priorizar el despliegue de la red 5G en Galicia, Asturias y Euskadi, a no aplicar un ERE y a no vender estas filiales. «A partir de dicho periodo, y siempre que se mantenga la actual estructura de propiedad y control, la modificación de estos compromisos requerirá requerirá el voto favorable del 90% del voto del actual capital social», recogía aquel pacto. Al producirse ahora, precisamente, el cambio de propiedad, MásMóvil y Orange podrán cambiar estos acuerdos a partir de 2026.

Líder en Galicia

Como sucede en el resto de España, la joint venture será el operador líder en Galicia, superando por primera vez a Telefónica en varios segmentos, algo que nunca había sucedido hasta ahora. La previsión es que la alianza de Orange y MásMóvil sea el primer operador del mercado gallego tanto en servicios móviles como en banda ancha. Su alumbramiento es el paso más relevante en la construcción de un nuevo mapa de las telecos en España y una redefinición de estrategias de las principales operadoras, puesto que traerá consigo un nuevo rol de Telefónica como segundo actor del mercado y un crecimiento de Digi por las condiciones de Bruselas. Además, coincide con el desembarco de Zegona en Vodafone para repetir la fórmula que aplicó en Euskaltel.