Losán, la maderera gallega que rescató la SEPI, se hunde en el bono basura
La agencia de calificación Ethifinance rebaja de manera brusca el rating de Losán a CCC, que indica que está atravesando problemas para cumplir sus compromisos financieros; la maderera emitió 25 millones en pagarés hace un año
Imagen de archivo de las instalaciones de Tableros Losán
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Grupo Losán encaja un golpe de la agencia de calificación que evaluó su primer programa de pagarés, emitido en enero de 2023. En base al nuevo rating, la maderera con plantas en Curtis y Vilasantar, que recibió 35 millones del fondo de solvencia de la SEPI, está fuera del grado de inversión y presenta riesgo de incumplimiento en los próximos 12 meses. Así lo considera la agencia Ethifinance Ratings, que hace poco más de un año había calificado la emisión de Losán con un BB-, una calidad crediticia media y, según añadía la entidad, con «tendencia estable». Esta categoría implicaba que podría hacer frente a sus compromisos si no se producía un escenario comercial o económico adverso para los intereses de la compañía, que factura más de 300 millones. Ahora, sin embargo, Ethifinance ha bajado de manera brusca su calificación.
Según comunicó la propia Losán al MARF, el nuevo rating para la emisión de pagarés pasa a CCC, una degradación brusca, pues quedarían cuatro calificaciones intermedias entre la emitida en enero de 2023 y la actual. En este nivel se sitúan los emisores que están «atravesando problemas para cumplir con sus compromisos financieros y, por lo tanto, dependen de condiciones económicas y financieras favorables», según la guía de la propia agencia. «Esta categoría denota una mayor probabilidad de incumplimiento durante los próximos 12 meses», añade.
El grupo, a través de la sociedad de cabecera Losán Gestión Integral, lanzó su primer programa de pagarés Andersen Tax & Legal Iberia como asesor registrado, Link Securities como entidad colaboradora, GVC Gaescoha como agente de pagos y PwC como asesor legal. La emisión contó con la garantía irrevocable a primer requerimiento de varias filiales del grupo.
La deuda de Losán
A la espera del balance del último ejercicio, Losán acabó el 2022 en beneficios. Generó ganancias por valor de 1,9 millones, a pesar de asumir unos elevados gastos financieros de casi 10 millones. El resultado de explotación se situó en los 16,6 millones y el ebitda fue positivo por valor de 34 millones. Las deudas a largo plazo ascendían a 171 millones, mientras que a corto plazo se situaban en los 86,6 millones. La deuda financiera superaba los 100 millones, parte de ellos procedente de un préstamo ICO-Covid de 18,8 millones para hacer frente a la pandemia.
Losán tiene centros de producción en A Coruña, Zamora, Soria, Ciudad Real y Cuenca. Con su red de fábricas generó un negocio de 345 millones en 2022, siendo la producción de tablero su principal actividad, pues representa más de la mitad de las ventas de la compañía. El grupo tiene su origen remoto hace más de un siglo, en una innovadora carpintería de Curtis (A Coruña), pero a día de hoy es una compañía voluminosa. De hecho, el Gobierno destacó en la concesión de la ayuda de la SEPI que se trataba de un grupo estratégico no solo en Galicia, sino también en Castilla y León y Castilla-La Mancha.
