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Los dueños de Altri: entre el eucalipto, los periódicos y los negocios con Cristiano Ronaldo
El grupo luso que proyecta una planta de fibras textiles en Palas de Rei se escindió en los 2000 de Cofina, manteniendo ambas socios comunes que, ahora, también comparten accionariado en medios de comunicación con el futbolista
Altri proyecta un complejo industrial en Palas de Rei (Lugo), en donde prevé fabricar pasta soluble a partir del eucalipto y fibra textil. De salir adelante en los términos planteados acometerá una producción integrada que, aseguran, los convertirá en pioneros a nivel mundial, motivo por el que, solo en su primera fase, el presupuesto se acerca a los 1.000 millones de euros. De esta cantidad, el grupo luso dice que precisa cerca del 25%, 250 millones de euros, en ayudas públicas, una condición indispensable para poder sacar adelante su propuesta, que cuenta con el rechazo de los principales colectivos ambientalistas de Galicia.
Pero, más allá de la captación de ayudas públicas, para lo que previsiblemente el Gobierno central necesitará obtener el plácet de la Comisión Europea, ¿quién está detrás de Altri y su inversión? Hasta ahora, en los distintos encuentros con autoridades en Galicia y España, el máximo representante de la cotizada ha sido su CEO, José Soares de Pina. No obstante, su accionariado está en manos de distintos vehículos patrimoniales de empresarios lusos con un porfolio diverso, que va del eucalipto a los medios de comunicación.
Accionistas compartidos
Altri tiene cinco grandes accionistas, cada uno con su particular vehículo de inversión y todos ellos relacionados con Cofina, grupo históricamente dedicado a medios y contenidos. El primer accionista es la sociedad Promendo Investimentos, cuya administradora es Ana Rebelo de Carvalho Menéres de Mendonça. Con una participación de un 17,29% de las acciones de la compañía, forma parte del consejo de administración de Cofina y también, cómo no, del de la pastera.
El segundo accionista es João Manuel Matos Borges de Oliveira, a través de la sociedad Caderno Azul, que ostenta un paquete equivalente al 15,11% del capital de la compañía pastera. Vicepresidente de Altri, es también uno de los fundadores de Cofina.
Actium Capital es el tercer máximo accionista de Altri, con una participación de un 12,88%. Representado en la persona de Paulo Jorge dos Santos Fernandez. El empresario ocupa otra de las vicepresidencias de la pastera y, del mismo modo que los anteriores, es uno de los fundadores de Cofina.
En cuarta posición se encuentra la sociedad Livrefluxo, con una posición de un 12,15% en el capital de la compañía. Su principal representante es Domingos José Vieira de Matos, economista y uno de los director no ejecutivos de Altri. De nuevo, se trata de uno fundadores y accionistas de Cofina en la actualidad.
Con un capital flotante en bolsa de algo más de un 32%, el quinto gran accionista de Altri es otro de los pesos pesados del grupo de comunicación. Se trata de Pedro Miguel Matos Borges, accionista de Cofina y poseedor de un paquete en la compañía lusa rival de Navigator de algo más de un 10%.
El nacimiento de Altri
Pero, ¿por qué está relación entre los principales accionistas de Altri y una empresa de comunicación? Pues porque Altri nació como una spin off industrial de Cofina. Según la prensa lusa, hasta la década de los 2000, el grupo Cofina estaba mucho más diversificado, con patas que iban de la comunicación a las participaciones industriales. Fue en 2004 cuando los accionistas de la compañía decidieron separar los negocios mediante un proceso de escisión de todos los activos industriales por el que el grupo vio reducido su patrimonio en 58 millones de euros. El presidente del holding Cofina es Paulo Jorge dos Santos, a la vez, vicepresidente de Altri.
Cofina se quedó principalmente con una cartera formada por algunas de las cabeceras de prensa más conocidas del país. Fundada en 1990 como un holding diversificado, con el paso de los años y tras separar su actividad industrial, Cofina se erigió en uno de los grandes grupos de comunicación del país vecino, con activos también en Brasil.
En 1999, Cofina comenzó a despegar al adquirir el holding de medios Investec, propietaria de un 25% de la cadena de televisión pivada SIC. Fue en el año 2000 cuando se hizo con Correio da Manha, periódico portugués de estilo tabloide que pasa por ser el más vendido en Portugal, con una gran penetración en el papel aunque baja implantación en internet. La compañía, que también cotiza en la bolsa de Lisboa, también cuenta con el digital Jornal de Negócios, que comenzó a funcionar como una web de finanzas, la primera en el territorio de estas características. Una de las joyas de la corona del grupo está en el canal de televisión CMTV, que precisamente toma su nombre do Correio da Manha. Líder en la oferta de televisión por cable en el país, puede verse también en las antiguas colonias de Mozambique y Angola.
El porfolio de Cofina también cuenta con los diarios gratuitos Destak y Metro, distribuyendo también el primero en Brasil en las ciudades de Sao Paulo, Rio de Janeiro, Brasilia y Campinas.
Las ventas y Ronaldo
A finales del pasado año, precisamente mientras Altri tramitaba su complejo industrial en Galicia entre el apoyo de la Xunta de Galicia y parte del sector forestal y la oposición del BNG y colectivos ambientalistas y patrimonialistas, hubo novedades en Cofina (y, por lo tanto, entre los grandes accionistas de la productora celulósica).
Cofina anunció la venta de su división de medios (Cofina Media) a un nuevo vehículo denominado Expressao Livre, que está conformado por accionistas actuales y pasados de la propia compañía, así como otros nuevos inversores entre los que se encuentra el futbolista Cristiano Ronaldo. Es decir, básicamente, los medios de comunicación de Cofina cambiaron de manos, aunque muchos de sus accionistas históricos se mantienen en la nueva propiedad.
En la práctica, esta operación supuso que muchos de los grandes accionistas de Altri pasaron a ser socios del exjugador del Real Madrid. Y es que Expressao Livre es un consorcio empresarial conformado por las sociedades Sorolla y CR7, además de LivreFluxo, Actium Capital y Caderno Azul, estas tres, grandes accionistas de la compañía pastera. Un dato, el nuevo vehículo inversor está presidido por Domingos Vieira de Matos, fundador da Altri y Cofina SGPS.
Según la prensa lusa, Expressao Livre ofreció cerca de 57 millones de euros por la participación adquirida a Cofina en un movimiento que tuvo su morbo en Portugal, precisamente por las malas relaciones que históricamente Ronaldo tuvo con el Correio da Manha. Recordaba la Agencia EFE cuando se formalizó la transacción que el incidente más sonado se produjo durante la Eurocopa de 2016 que ganó Portugal, cuando un periodista del grupo se acercó al futbolista durante un paseo del combinado tras lo que este le arrebató el micrófono y lo arrojó a un lago. Además, el deportista y empresario llevó al periódico a los tribunales hasta en dos ocasiones.
Líos con Prisa
Cofina, que comparte dueños con Altri, tiene también relación y desencuentros con compañías españolas, en concreto, con Prisa. El pasado febrero, un laudo de la Corte de Arbitraje de la Cámara Portuguesa de Comercio e Industria condenaba a la compañía lusa a pagar 10 millones de euros al grupo español al entender que había incumplido obligaciones derivadas del contrato de compraventa de acciones de la filial Vertix SGPS.
Según la documentación remitida por Cofina al equivalente luso a la CNMV la cosa pudo ser peor para sus intereses: “El acuerdo proferido por el Tribunal Arbitral rechazo totalmente la petición formulada por Prisa, que quería condenar a Cofina a indemnizarla por los daños que alegaba haber sufrido por valor de 87,3 millones de euros”.
Dividendos
Sobre qué supone Altri para sus propietarios, hay que tener en cuenta que el pasado abril, el grupo propuso a sus accionistas el reparto de un dividendo bruto de 0,25 euros por acción. En total, 51,2 millones de euros a repartir, misma cantidad que la distribuida entre sus accionistas el pasado año a pesar de que el beneficio consolidado cayó más de un 70%, de 152,5 a 42,8 millones de euros, un decrecimiento en influenciado por la caída de los precios de la pasta de papel el pasado año.